Reseña acerca de El Cancer

CÁNCER

En los seres humanos al igual que en el resto de los organismos multicelulares, cada célula forma parte de un conjunto que se ocupa de una determinada función. Una de las “reglas de oro” es que todas y cada una de las células deben seguir al pie de la letra las instrucciones que reciben y portarse igual que sus vecinas. Si esto no se cumple, si por alguna razón una célula individual se “descarría” y comienza a actuar por cuenta propia, puede causar un daño muy serio a la “comunidad” de células en su conjunto. Esto es lo que sucede en el cáncer.

La división celular, el proceso por el cual una célula se divide para originar dos descendientes, tiene como fin fomentar el crecimiento de los tejidos y los órganos del cuerpo, y reponer además, las células que van muriendo. Este proceso está estrictamente regulado: las células reciben señales que les indican cuándo dividirse y cuándo dejar de hacerlo. Pero las células tumorales se “rebelan” y comienzan a dividirse en forma alocada y desordenada e invaden los territorios destinados a otras células. La combinación de estas características es lo que hace a los cánceres extremadamente peligrosos.

La proliferación celular descontrolada da origen a un tumor o neoplasma (neoplasia), una masa de células anormales que crece sin parar (palabra que proviene del griego “neo”, nuevo y “plasia” formación). Si estas células permanecen juntas, formando una única masa, el tumor se clasifica como benigno. Si en cambio, las células anormales invaden los tejidos que las rodean o viajan por el torrente sanguíneo hacia otras partes del cuerpo, para formar allí tumores secundarios o metástasis, ese tumor maligno recibe el nombre de cáncer.

Los cánceres se clasifican de acuerdo con el tejido y el tipo celular del que provienen. Los que se originan en células epiteliales se denominan carcinomas; aquellos que derivan de tejido conjuntivo o células musculares reciben el nombre de sarcomas. Existen algunos cánceres que no se ajustan a ninguna de estas categorías, como las leucemias, que provienen de células precursoras de las células sanguíneas, o los cánceres que provienen de células del sistema nervioso.

Muchos son los factores que pueden actuar como causa desencadenante del proceso neoplásico (formación de tumores); estos factores son llamados agentes cancerígenos o carcinógenos y cuando una persona se expone a ellos sus probabilidades de desarrollar algún tipo de tumor aumentan. Uno de estos factores es la herencia: se calcula que el 20 % de los cánceres son hereditarios. Podemos dividir los factores cancerígenos exógenos (ambientales) de acuerdo con su naturaleza en tres grupos: químicos, físicos y biológicos.

Los factores químicos, como el humo del tabaco (produce cáncer en el pulmón, vías respiratorias altas, páncreas y vejiga urinaria); el asbesto o amianto (aislante térmico

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