Respuesta inmune y Mecanismo de Hemólisis.
Enviado por Alicia Villegas • 4 de Agosto de 2017 • Documentos de Investigación • 2.227 Palabras (9 Páginas) • 344 Visitas
INDICE
Pág.
El sistema inmunitario.
Respuesta inmunitaria innata.
Respuesta inmunitaria humoral.
Inmunoglobulinas IgM, IgG, IgA, IgE e IgD.
Reacciones transfuncionales hemolíticas.
Hemolisis no inmune aguda.
Hemolisis inmune aguda.
Fisiopatología de la hemolisis inmune in vivo.
INTRODUCCIÓN
La respuesta inmune es la forma en que el cuerpo reconoce y se defiende a sí mismo contra las bacterias, virus y sustancias que parecen extrañas y dañinas para el organismo.
Los anticuerpos o inmunoglobulinas son un tipo de proteínas plasmáticas producidas por el sistema inmune en respuesta a la presencia de sustancias extrañas potencialmente dañinas que pueda ser una amenaza para el organismo: como químicos, partículas de virus, esporas o toxinas de las bacterias. Estas sustancias extrañas se llaman antígeno.
Se encuentran en el suero y otros tejidos del cuerpo. Existen 5 tipos: IgA, IgD, IgE, IgG, IgM.
La hemólisis es el fenómeno de la desintegración de los eritrocitos (glóbulos rojos o hematíes). El eritrocito carece de núcleo y orgánulos, por lo que no puede repararse y muere cuando se «desgasta». Este proceso está muy influido por la tonicidad del medio en el que se encuentran los eritrocitos.
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EL SISTEMA INMUNITARIO
El sistema inmunitario es un complejo de órganos, tejidos, células, genes y moléculas de cuyo funcionamiento depende la vida de los seres humanos. Gran parte de las células y las moléculas relacionadas con el sistema inmunitario circulan por la sangre venosa y arterial de modo que cualquier alteración de estos componentes se refleja en alteraciones hematológicas. Los órganos primarios o centrales del sistema inmunitario son el timo y la medula ósea. Los órganos periféricos o secundarios incluyen el bazo, los ganglios linfáticos, las amígdalas palatinas, el tejido linfoide del anillo de Waldeyer, las placas de Peyer, la células de Langerhans de la piel, el tejido linfoide del aparato digestivo (GALT), el tejido linfoide del aparato respiratorio (BALT).
Las células que forman parte del sistema inmunitario incluyen los linfocitos B y T, que son las únicas células que proveen especificidad, así como los macrófagos y monocitos, cuyas respuestas son inespecíficas. Las llamadas células presentadoras de antígeno incluyen un grupo de células mononucleares entre las que se encuentran macrófagos, monocitos, células dendríticas, células de Langerhans de la piel, e incluso linfocitos B.
Dichas células presentadoras relacionan al antígeno (péptido) unido con las moléculas de la clase I del sistema HLA cuando el péptido proviene de un antígeno viral, o con las moléculas HLA de clase II cuando se trata de antígenos bacterianos o exógenos procesados en el proteosoma.
Las moléculas de clase I son proteínas codificadas por genes del complejo mayor de histocompatibilidad que se expresan en la superficie de todas las células nucleadas del organismo y se conocen como HLA-A, HLA-B y HLA-C y pueden ser reconocidas mediante anticuerpos en la prueba de citotoxicidad. En cambio las moléculas de clase II, que también son codificadas por genes que se localizan en el cromosoma 6, se expresan en las células presentadoras y se conocen como moléculas HLA-DR, HLA-DP, y HLA-DQ y pueden ser identificadas con una prueba de linfocitotoxicidad.
La respuesta inmunitaria tiene cuatro características peculiares que la distinguen de otras respuestas biológicas.
Estas son:
- Es específica: Esta propiedad se manifiesta fundamentalmente en los anticuerpos y los linfocitos T.
- Es transferible: Esto significa que es posible llevar la respuesta humoral (anticuerpos) o celular (linfocitos) de un ser humano a otro.
- Es inducible: Quiere decir que se puede generar la respuesta humoral (anticuerpos) con la inmunización activa, como en la vacunación.
- Tiene memoria: La respuesta primaria es generalmente lenta y de poca magnitud, en cambio la respuesta secundaria o anamnesica es rápida y masiva.
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RESPUESTA INMUNITARIA INNATA
La respuesta inmunitaria innata no es específica, no es inducible, no es transferible, ni tiene memoria. Este complejo sistema que produce la respuesta inmunitaria innata consta de barreras físicas, químicas y celulares. Entre los componentes físicos destacan la integridad de las mucosas y la piel cuya descamación contribuye a desembarazarse de gérmenes, así mismo el reflejo de la tos, el estornudo y el continuo parpadeo contribuir a disminuir las infecciones. Las barreras químicas incluyen los interferones alfa y beta inducidos por infecciones virales y producidas prácticamente por todas las células nucleadas del organismo.
Las barreras celulares incluyen a los polimorfonucleares, en particular los neutrófilos, que constituyen la primera línea de defensa, aunque también contribuyen monocitos, macrófagos, células denditricas y en general todas las células del sistema fagocitico mononuclear.
RESPUESTA INMUNITARIA HUMORAL
La respuesta inmunitaria humoral la llevan a cabo los anticuerpos producidos por los linfocitos B, principalmente cuando se diferencian en células plasmáticas. La célula plasmática es entonces la célula diferenciada terminal de los linfocitos B tienen en su superficie inmunoglobulinas que pueden ser identificadas mediante anticuerpos marcados con compuestos fluorescentes u otros colorantes que se usan en la citometria de flujo. Los linfocitos B maduros presentan además las moléculas CD19, CD20, y CD22. Las células B leucémicas expresan el marcador CD10 o CALLA (antígeno común de la leucemia linfoblastica aguda).
La respuesta inmunitaria humoral implica principalmente la intervención de los anticuerpos y es regulada por los linfocitos T cooperadores (TH) y citotóxicos o CD8, aunque e esta respuesta también intervienen los macrófagos o monocitos y las células denditricas.
INMUNOGLOBULINAS IGM, IGG, IGA, IGE E IGD.
Todos los anticuerpos se mueven en la fracción de las gamaglobulinas durante la electroforesis de las proteínas del suero. Los anticuerpos son proteínas glucosiladas de peso molecular variable que se clasifican en cinco isotipos o clases llamados inmunoglobulina M o IgM, inmunoglobulina G o IgG, inmunoglobulina A o IgA, inmunoglobulina E o IgE e inmunoglobulina D o IgD.
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