Ruptura De Saco aéreo Cervicocefálico En Una Amazona Albifrons Macho De 18 años

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RESUMEN

“Ruptura de saco aéreo cervicocefàlico en un Amazona albifrons macho de 18 años”

*Crisanto Bernardino Xóchitl *Martinez Acosta Pedro Alberto *Moreno Resendiz Jocelyn *Reyes Canuto Marleen **Córdova Ponce Rodolfo ***Moreno Cardentti Blanca

*Alumnos de Patología General

**Asesor de Fauna Silvestre

***Asesor de Patologìa General

Paciente Amazona albifrons macho de 18 años, adquirido en el mercado de Sonora desde polluelo. Criado en cautiverio, habita actualmente en una jaula con medidas de 30 cm de alto y 35 cm de ancho, barrotes de fierro y piso de làmina. Su dieta consiste exclusivamente en semillas de girasol y agua, durante el día toma baños de sol en el patio de la casa y durante la noche es resguardado en el interior de esta. Hace cuatro años se notó un crecimiento anómalo facial, infraorbitario derecho, de forma oval de 1.5 cm por 1 cm, de consistencia blanda, sin presencia de dolor al tacto y contenido de aire a la punción. Los signos descritos están relacionados con la ruptura de un saco aéreo cervicocefálico. Los sacos aéreos cervicocefálicos se conectan caudalmente con los seno infraorbitario y se desarrollan notablemente en especies psitácidas como Amazona albifrons. Estos sacos pueden funcionar como capas aislantes de aire para la retención de calor, para controlar la flotabilidad, para apoyar la cabeza durante el sueño o vuelo (Harrison, 1999).

La causa de ruptura de un saco aéreo puede darse por un traumatismo accidental regularmente en aves que se encuentran enjauladas o en el curso de alguna intervención quirúrgica, la ruptura se manifiesta con la formación de una bolsa de aire o un enfisema subcutáneo difuso (Steiner, 1985).

En este trabajo platicaremos de la patogenia y tratamientos aplicados para la recuperación del paciente.

Palabras clave: ruptura de sacos aéreos, enfisema subcutáneo difuso, tratamiento.

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INTRODUCCION

Al ser humano le han fascinado las aves durante muchos siglos, varias culturas alrededor del mundo han tenido diversas especies de aves como animales de compañía.

La inteligencia de su mirada, sus llamativos colores, su habilidad para realizar trucos y la maravilla de verlas volar, hace de las aves una compañía sean deseables para tener en el hogar. A lo largo de la historia las aves exóticas comenzaron teniendo un atractivo visual, cuando fueron utilizadas en un principio como animal de competencia en las grandes civilizaciones.

Sin embargo, cuando se trata de hablar de mascotas, fueron las primeras domesticadas, antes aún que el perro, ya que 4.000 años antes de Cristo los reyes y nobles del país egipcio se dedicaban a capturar y enjaular aves africanas, luego fue adquiriendo distintos simbolismos, para los clásicos griegos adquirió un significado de trofeo que connotaba un determinado poder social y riqueza.

Fueron recién las clases acomodadas del Renacimiento europeo quienes entre el año 1300 y 1600 comenzaron a poblar sus propios jardines con las aves como mascotas en el hogar y con el descubrimiento del Nuevo Mundo arribaron a España de las manos de Colón una enorme cantidad de aves exóticas descubiertas por primera vez, como el papagayo de Cuba. Pero los loros ya fueron aves domesticadas por los mismos incas para su disfrute hogareño, en algunas tribus se exigían plumas de ciertas aves a los pueblos sometidos como pago por mantener sus derechos.

A medida que se fue estrechando el contacto con las aves, comenzaron las grandes exposiciones en 1890 en Inglaterra, con la consecuencia de la transmisión de sus enfermedades a las personas, lo que comenzó a ser motivo de preocupación.

Tener un ave como mascota implica asumir una responsabilidad de brindarle cuidados, alimentación y previniendo la posible transmisión de enfermedades y es aquí donde comienza el problema, pues la mayoría de las personas obtienen a estos animales como mascota sin antes estar conscientes de lo que supones esto, dejando de lado el estado de confort de la mascota por creencias erróneas de alimentación y de manejo que se han perpetuado por generaciones, influyendo a que se presenten diversos tipos de padecimientos en estas aves. Por ello, la principal razón de que las aves mascotas sean abandonadas en albergues para animales, se debe a que las expectativas no se cumplieron satisfactoriamente.

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Nombre común del loro: Loro frente blanca (Escalante et al., 1996).

Origen: Especie de loro endémico de América Central.

Reino: Animalia

Phylum: Chordata

Clase: Aves

Orden: Psittaciformes

Familia: Psittacidae

Nombre científico: Amazona albifrons (Sparman, 1788).

Descripción de la especie

Perico de tamaño mediano (25.5-29 cm) con cola corta. Pico amarillo; patas grises, ojos ámbar, anillo

ocular gris. Hay dimorfismo sexual. Plumaje verde brillante con base de la cola, lores y plumas de

alrededor de los ojos rojas, frente blanca y parte anterior de la corona azul, y primarias y secundarias

azules. En el macho, cobertoras primarias rojas que son conspicuas al volar. En la hembra, el

manchón blanco de la frente es menos extendido.

Medidas

Longitud total: 255-290 (Howell & Webb, 1995).

Cuerda alar: 34.57 mm (IBUNAM).

Largo del pico: 3.26 mm (IBUNAM).

Peso: 176-242 g (Collar, en Del Hoyo et al., 1997).

Hábitos: Diurnos.

Socialización: Gregaria (en parejas y parvadas).

Presencia de dimorfismo: Las hembras carecen de las cobertoras primarias rojas y tienen el manchón blanco de la frente más

reducido.

Ciclo reproductivo

Tiempo de incubación: 24 días (Collar, en Del Hoyo et al. 1997).

Hábitos alimenticios

Granívora, algunos frutos (incluyendo mango y maíz) y flores (Collar, en Del Hoyo et al. 1997).

Longevidad

20-60 años.

La conformación anatómica de las aves las hacen con un elevado desarrollo de los sacos aéreos, desarrollo que varía de una especie a otra en dependencia de la capacidad de vuelo, pero está presente en todas como un mecanismo

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