SITUACION ACTUAL DE LA PRODUCCIOB
Enviado por YEI95 • 20 de Julio de 2014 • 1.645 Palabras (7 Páginas) • 233 Visitas
Venezuela ha experimentado un crecimiento bastante rápido después de haber tocado fondo en la recesión de 2003, llegando a crecer a un ritmo del 10,3 por ciento en 2006. La opinión más generalizada sobre la expansión económica actual del país es que se trata de una gran “bonanza petrolera” estimulada, como en el pasado, por los altos precios del crudo, y que va en camino a la “bancarrota”. Se cree que este futuro colapso económico será el resultado de la caída que en algún momento tendrán los precios del petróleo, o de una mala gestión del gobierno en materia de política económica.
Existe gran cantidad de evidencia contraria a esas conclusiones. El crecimiento económico de Venezuela sufrió un grave derrumbe en las décadas de 1980 y 1990, después del pico de su Producto Interno Bruto (PIB) real en 1977. En ese sentido, su situación es similar a la de la región en su conjunto, que desde 1980 ha registrado el peor desempeño de largo plazo en materia de crecimiento económico en más de un siglo. Hugo Chávez Frías fue electo en 1998 y asumió la presidencia del país en 1999, y los primeros cuatro años de su administración estuvieron signados por una gran inestabilidad política que afectó muy adversamente la economía (ver Gráfico 2). Esto culminó con un golpe de Estado militar que derrocó transitoriamente al gobierno constitucional en abril de 2002, y fue seguido por una devastadora huelga petrolera que se extendió desde diciembre de 2002 hasta febrero de 2003. La huelga petrolera precipitó al país a una severa recesión económica, en el curso de la cual Venezuela perdió el 24 por ciento de su PIB.
Pero esta situación política comenzó a estabilizarse en el segundo trimestre de 2003, y ha seguido estabilizándose en todo el período actual de expansión económica. La economía ha tenido un crecimiento continuo y acelerado desde el inicio de la estabilización política. El PIB real (es decir, corregido por los efectos de la inflación) ha crecido un 76 por ciento desde el punto más bajo de la recesión en 2003. Es probable que las políticas fiscales y monetarias expansionistas, así como los controles sobre el tipo de cambio aplicados por el gobierno, hayan contribuido a este auge económico presente. El gasto del gobierno central se incrementó del 21,4 por ciento del PIB en 1998 al 30 por ciento del PIB en 2006. Las tasas reales de interés a corto plazo han sido negativas durante todo o prácticamente todo el período de recuperación económica (dependiendo del indicador –ver Gráfico 4).
Los ingresos del gobierno aumentaron aún más rápido que el gasto en ese período, pasando de 17,4 por ciento del PIB a 30 por ciento del PIB en el mismo período, dejando al gobierno central con un presupuesto equilibrado para 2006. El gobierno ha planificado en base a previsiones conservadoras respecto de los precios del petróleo: por ejemplo, para 2007, los planes presupuestales previeron un precio de US$29 por barril de crudo, que es un 52 por ciento menos que el precio promedio de US$60,20 por barril al que se vendió el crudo venezolano el año anterior. En general, el gobierno ha excedido el gasto respecto de lo planificado ya que los precios del petróleo han sido más altos que lo presupuestado, pero si los precios del crudo caen es posible que el gasto público también se contraiga.
Sin embargo, Venezuela tiene un gran colchón de reservas al cual puede recurrir, en caso de una caída en el precio del petróleo que comenzara a menguar sus finanzas. Una caída de los precios del petróleo del 20 por ciento o más podría absorberse con las reservas internacionales oficiales, que hoy ascienden a unos US$25.200 millones y son suficientes para cancelar casi toda la deuda externa del país. Esta cifra no incluye otras cuentas del Estado venezolano en el exterior, que se estima sumarían de US$14 a US$19 mil millones más. Con una deuda externa relativamente chica (14,6 por ciento de su PIB), el gobierno podría incluso acceder a los mercados de crédito internacionales en caso de una caída en el precio del petróleo. Por otra parte, no parece muy probable que en el futuro cercano se vayan a derrumbar los precios del crudo. El pronóstico de corto plazo publicado el 10 de julio por la Agencia de Información sobre Energía de Estados Unidos (US Energy Information Agency) prevé precios del petróleo de US$65,56 por barril para 2007 y US$66,92 para 2008. Aparentemente, el riesgo de cambios bruscos imprevistos en la oferta es, más que nada –especialmente en el volátil Medio Oriente- que ésta se contraiga acarreando un aumento de los precios, no su caída.
El gobierno de Chávez ha incrementado muy significativamente el gasto social, tanto en salud como alimentación y educación. El contraste más agudo es en el área de la atención de la salud. Por ejemplo, en 1998 había 1.628 médicos ejerciendo la atención primaria de una población de
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