Selvas Argentinas
Enviado por 38866443 • 4 de Agosto de 2014 • 2.570 Palabras (11 Páginas) • 221 Visitas
SELVA MISIONERA
Esta región forestal, ocupa aproximadamente 3.011.593 hectáreas en la provincia de Misiones (Cartografía y Superficie de Bosques Nativos de Argentina, 2002), y cuenta con una gran riqueza biológica, expresada por la diversidad de estratos vegetales y la fauna terrestre que posee. Se divide en dos subregiones: la de las Selvas Mixtas que comprende la zona norte de la provincia y la de Los Campos que abarca la zona sur. Corrientes al sur, es recorrido parcialmente por el arroyo Chimiray. La línea divisoria de cuencas de los ríos Paraná y Uruguay se eleva hasta los 850 metros sobre el nivel del mar y constituye el eje central de la meseta, desarrollándose en sentido NE-SO. Este eje está representado por las Sierras del Imán y Sierras de Misiones. Desde Bernardo de Irigoyen hacia Iguazú se desarrollan las Sierras de Victoria, en un quiebre de dirección SE-NO, donde se originan algunos de los tributarios del río Iguazú.
CARACTERÍSTICAS DE LA REGION
Ubicación: Con una superficie total de 2.960.857 hectáreas en la provincia de Misiones, ubicada en el ángulo nordeste de la República Argentina, limita al norte y este con Brasil, al sur con el mismo país y con la provincia de Corrientes, y al oeste con Paraguay. Como se ha mencionado, se encuentra dentro de la región forestal SelvaMisionera.
Clima: Misiones se ubica en una zona de presión atmosférica inferior a la normal, lo cual la convierte en un centro ciclónico que atrae vientos cálidos y húmedos del Océano Atlántico. El clima es subtropical sin estación seca. De los factores climáticos, el de mayor incidencia es la pluviosidad. Las precipitaciones medias anuales varían entre los 2.000 milímetros en el noreste hasta los 1.600 milímetros ceca del límite con Corrientes. La temperatura media anual es de 20º C, si bien en los últimos años se han registrados máximos y mínimos absolutos de 38ºC a 40ºC y de -5ºC a -10ºC. No existen períodos libres de heladas y ocasionalmente pueden llegar a producirse nevadas durante el invierno.
Agua: Los tributarios de los tres grandes ríos Paraná, Iguazú y Uruguay no alteran sustancialmente el caudal de éstos por su aporte, pero contribuyen a su deterioro por efecto de las actividades humanas. Este es el caso del consumo cada vez mayor de fertilizantes y pesticidas usados en la agricultura en las cercanías de ríos y arroyos, que periódicamente trae como consecuencia mortandad de aves y peces. Por otro lado, en los centros poblacionales más desarrollados ubicados a la vera de los grandes ríos, sede de las industrias más importantes, en particular la celulósica papelera, se verifica un proceso creciente de contaminación por efecto de los desechos industriales. La región no sólo se ha visto alterada por el impacto de las obras hidroeléctricas en las que participa el territorio nacional, sino también por las obras realizadas fuera de él, pero que afectan seriamente la condición de la provincia de Misiones como territorio “aguas abajo”. Específicamente cabe referirse al caso del Brasil, que lleva a cabo una antigua y sostenida política de aprovechamiento del potencial hídrico de los ríos Paraná e Iguazú. Argentina ha ejecutado, conjuntamente con el Paraguay, aunque no en territorio misionero, la Represa Yacyretá. A pesar de esto, la represa se encuentra a escasos sesenta kilómetros del límite con Misiones por lo que la afecta directa e indirectamente una gran porción del territorio provincial.
Suelo: La selva se divide en tres estratos, en los suelos hay gran cantidad de hojas, ramas, troncos en descomposición, líquenes, hongos y musgos. El suelo en sí es de una tierra rojiza. En el primer estrato se suelen ver helechos, plantas pequeñas, hierbas y pastos. En el sotobosque se ve una gran cantidad y variedad de arbustos, retoños de árboles y cañas. En el estrato más alto o emergente, se ven árboles que alcanzan alturas de entre 12 y 40 metros de altura, luchando por conseguir la luz del sol.
Vegetación: La Selva Misionera alberga y forma parte de la mayor biodiversidad que se registra en territorio argentino. Esta selva cobija, al igual que los ríos que la circundan, una variada y rica fauna terrestre e íctica. El tipo de vegetación dominante es la selva subtropical, con una muy variada cobertura, conformada por cinco estratos verticales: tres arbóreos, uno arbustivo con bambúceas, uno herbáceo y otro muscinal al ras del suelo. También son características las enredaderas, lianas y epífitas, como las orquídeas y los claveles del aire (Tillandsia meridionales y Billbergia nutans). Hacia el sur de la región la formación vegetal predominante es la sabana, con una gran variedad de gramíneas. Sobre las márgenes de los cursos de agua crecen selvas marginales que forman angostas galerías que se extienden a lo largo de los ríos Paraná, Uruguay y otros cursos menores. Se distinguen dos subregiones: de las Selvas Mixtas y de los Campos. Selvas Mixtas Muchos de los árboles de la selva crecen compitiendo por la luz solar, adquiriendo troncos delgados y copas altas y frondosas que forman un dosel continuo entre los diez y veinte metros de altura. Sólo algunas pocas especies logran sobrepasarlo y sus copas emergentes llegan hasta los 40 metros de altura. Pero existen otros árboles que tienen menores requerimientos lumínicos y que crecen más lentamente y más aislados por debajo del dosel en un estrato intermedio entre los tres y diez metros de altura. Por debajo de los árboles, la luz es muy escasa y se genera un microambiente denominado “sotobosque”, donde crecen arbustos, cañas, helechos y plantas herbáceas muy pequeñas adaptadas a vivir en esas condiciones. Sobre el suelo de la selva queda acumulado un manto de hojarasca y materia muerta que alberga a descomponedores, hongos, musgos y líquenes. Todos estos estratos están interconectados por enredaderas, lianas y epífitas que crecen sobre los árboles. En la Selva Misionera se pueden encontrar más de 200 especies arbóreas, entre las cuales se encuentran.
Fauna: La Selva Misionera ofrece la más rica variedad de fauna de todo el país, tanto terrestre como íctica. Una de las principales causas de amenazas sobre la fauna terrestre es la desaparición de su hábitat natural: el bosque, debido a las explotaciones agropecuarias y forestales. Las flores y los frutos que ofrece la vegetación constituyen un importante recurso alimenticio para los insectos (hormigas y termitas), las aves (loros y tucanes) y algunos mamíferos, como monos y algunas variedades de ciervos. En este bioma también encontramos aves rapaces, reptiles (como la víbora yarará y la de la cruz), pequeños mamíferos (como el coatí y mamíferos carniceros (como el puma, el gato montés y el yaguareté). Todos ellos desarrollaron mecanismos de adaptación para buscar sus presas en los distintos
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