Sensopercepcion Gustativa

Sensopercepción gustativa.

El sentido del gusto nos permite detectar y discriminar entre los cuatro sabores básicos: amargo, ácido, dulce y salado. Los estímulos gustativos provienen de moléculas solubles en la saliva, lo que permite que se puedan estimular a las células receptoras que se encuentran en el interior de los botones gustativos en la lengua y en el paladar blando.

El desarrollo del gusto perfecciona ciertas habilidades cognitivas como el análisis con todo lo que implica: clasificación, organización, priorización y selección. Estas capacidades se obtienen fundamentalmente antes de los seis años de edad y desde pequeños los niños deberán aprender a diversificar su dieta, asunto que se convierte en un aprendizaje cultural y ambiental que no necesariamente toma en cuenta las diferencias individuales. En el lado de las preferencias hay un común denominador que son los dulces, las sales y la comida simple; con respecto a los alimentos que no son muy atractivos encontramos a la mayoría de los vegetales y algunos productos con sabores más fuertes.

Existe cierto fenómeno conocido como la neofobia a la comida, o miedo a la comida nueva, también es un instinto de supervivencia que muy probablemente esté relacionado con el desarrollo filogenético; existen cuatro hipótesis psicológicas que buscan explicar dicho fenómeno:

1.- Oposición a los padres

2.- Encontrar un sector seguro y solo comer lo que brinda cierta certeza por conocido

3.- Un incremento de autonomía con la que se busca una toma de decisiones independiente.

4.- Cierta rigidez perceptual o poca flexibilidad frente al cambio.

Habilidades de sensopercepción gustativa.

a) Información gustativa: consiste en identificar que sabor es y en que alimentos se encuentra

b) Discriminación gustativa: consiste en analizar el sabor de algo e identificar cuál es, qué alimento lo tiene y cuál no

c) Memoria gustativa: consiste en asociar el nombre del alimento con su sabor y la información sobre el mismo.

El conjunto de estas habilidades mas el conocimiento adecuado sobre la nutrición y la dieta de la que se dispone creara la competencia nutricional necesaria para enfrentar el siglo XXI; no es suficiente que los niños aprendan los sabores, es necesario también que identifiquen las consecuencias de comerlos en exceso, así como la necesidad de comer ciertos alimentos que si bien no causan la misma fascinación o placer son muy necesarios para su crecimiento, maduración y desarrollo.

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