TALLER DE HABILIDADES Y PENSAMIENTO CRÍTICO

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UNIVERSIDAD TOMINAGA NAKAMOTO

LICENCIATURA EN MÉDICO CIRUJANO

TALLER DE HABILIDADES Y PENSAMIENTO CRÍTICO

CALDERON PORTILLA MARISOL AGAR

1er. SEMESTRE GRUPO “C”

ENSAYO “RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE”

6 DE OCTUBRE, 2016

PROFESOR: GUTIÉRREZ MENDOZA GUSTAVO

RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

INTRODUCCIÓN

En el entorno hospitalario la relación tanto el personal de la salud como el usuario, juegan un papel importante dentro de la práctica de la medicina, y es fundamental que sea buena ya que de esto depende que la asistencia médica sea de calidad en cuanto al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad del paciente.

Se define relación médico-paciente como las relaciones interpersonales entre el médico y el paciente, que se relaciona con connotaciones éticas filosóficas y sociológicas de tipo meramente profesional que sirve de base a la gestión de la salud.

Las bases de esta relación se sustentan dentro del código de ética profesional de la medicina, el cual describe los deberes y obligaciones de los médicos a nivel mundial. Este menciona la manera en que debe actuar y conducirse tanto con los usuarios como con el demás equipo multidisciplinario de salud.

RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

Todo ser humano necesita relacionarse entre sí, para poder formar parte de la sociedad. La propia necesidad, intereses en común, conveniencia, etc.;  obliga a tener interacciones los unos a los otros para obtener un bien común. Lo idóneo es que todas las relaciones sean de manera positiva y cooperativa para ambas partes de los elementos que los conforman.

Trasladando ésta al entorno de salud, también existen diversos tipos de relaciones dentro ella. La que compete en este caso es la relación médico-paciente. Se sabe de antemano que son el conjunto de relaciones interpersonales entre ambos (médico-paciente), con la finalidad de brindar un servicio.

Suelen ser de distintos tipos, algunas de carácter superficial y otras de mayor complejidad, en la cual el médico en su condición de profesional debe estar dispuesto a brindar su ayuda en forma humanitaria y sensible, pilar sobre el que descansa el nivel de satisfacción de la atención médica. Esta relación ha existido desde principios de la historia y ha ido variando de acuerdo con los cambios que ha experimentado a través de los tiempos, la conciencia y formas de pensar entre los hombres, desde la mentalidad mágica y mística dominante en las sociedades primitivas hasta la mentalidad científica que prevalece en los tiempos actuales.

Cómo base para establecer esta relación el médico a parte de tener como pilar fundamental su código de ética profesional debe considerar otros aspectos fundamentales tales como:

1. Saber ponerse en el lugar del paciente: Muchas veces el médico suele deshumanizarse dentro de la profesión, ya que se requiere de carácter firme para manejar diferentes tipos de pacientes con diversas patologías, sin embargo no por ello se debe de omitir que está tratando con vidas humanas, que presentan diversos formas de pensamientos, sentimientos, etc; por lo que el médico debe de concientizar todos estos aspectos y realizar un trato profesional de la manera más humana posible como si fuera para él mismo.
2. Sentir como el paciente: De igual forma, pero enfocado a lo que vive el paciente internamente y como éste va enfrentando su enfermedad.
3. Disponerse a ayudarle cuando enfrenta dificultades: El médico es como un guía para que el paciente tenga la confianza de contar con él en todas las facetas de su enfermedad.

Difícilmente esta relación humanitaria puede estar presente si el médico no establece con el enfermo una relación temporal, psicológica, profunda, solidaria y profesional. Jamás pudiera ser una relación interpersonal a través de máquinas, porque tiene que desarrollarse en un contexto humano.

La relación médico-paciente puede ser clasificada en un sin fin de formas, pero la más práctica es la siguiente:

1. Relación activa-pasiva.
2. Relación cooperación guiada.
3. Relación de participación mutua.

La relación activo-pasiva es aquella que se establece en una situación que no les permite establecer una relación más participativa, debido a la incapacidad de su enfermedad.

La relación cooperativa guiada es la que se establece con pacientes que están en condiciones de cooperar en su diagnóstico y tratamiento.

La relación de participación mutua, no sólo contempla el cumplimiento del tratamiento, sino el control en discusión frontal de situaciones y actitudes relacionadas con la causa y evolución de la enfermedad.

Uno de los elementos fundamentales de la relación médico-paciente es realizar esta con un enfoque basada en calidad.  La Calidad de atención médica es el tratamiento que proporciona un médico o cualquier otro profesional de la salud en un episodio de enfermedad claramente definido en un paciente dado. La calidad tiene dos aspectos:

1. La atención técnica que es la aplicación de la ciencia y la tecnología de la medicina y de las otras ciencias de la salud de manejo de un problema personal de salud.
2. La atención percibida, que se acompaña de la interacción social y económica entre el usuario y el prestador del servicio.

La calidad de la atención médica entonces consiste en la aplicación de la ciencia y la tecnología medica de una manera que rinda el máximo de beneficio para la salud sin alimentar con ello sus riesgos. El grado de calidad es, por lo tanto, la media en que la atención prestada es capaz de alcanzar el equilibrio más favorable entre riesgos y beneficios. El manejo de la relación interpersonal debe llenar valores, y normas socialmente definidos y que gobiernan la interacción de los individuos en general y en situaciones particulares, estas normas están reforzadas por los dictados éticos de la profesión y por las expectativas y aspiraciones individuales de los pacientes, en la medida que el proceso interpersonal contribuya al éxito o de fracaso de la atención técnica, ayuda al equilibrio de los beneficios o riesgos que demanda esta atención.

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