TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DEL CURSO DE MACROECONOMÍA I

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ESCUELA DE ECONOMÍA

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EFECTO DE LA CORRUPCIÓN EN LA POBREZA

EN EL PERÚ

       TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DEL CURSO DE MACROECONOMÍA I

   Alumnos:

Olivares Domínguez Nathaly Ayleen

           Rodríguez Merino Ana Isabel

 Velásquez Valladares Elissa Corina

 Verna Villafana Flavio César

               Docente:

                    Henry Ventura Aguilar

TRUJILLO – PERÚ

2016

RESUMEN

El presente trabajo de investigación tiene como objetivo analizar los efectos de la Corrupción sobre la Pobreza en el Perú, con el fin de comprender como una economía en vías de desarrollo puede ser afectada o influenciada a través de otros factores que, no necesariamente, pueden ser catalogados como económicos.

Se trabajó con una muestra de tiempo de 9 años, del 2007 al 2015, para evaluar si en estos últimos años ha existido algún impacto de la corrupción en la pobreza.

El tipo de investigación que se ha adoptado es la investigación correlacional, por el cual hemos realizado un análisis de regresión entre ambas variables, otorgándonos resultados provechosos para responder a nuestra interrogante.

Asimismo, cabe recalcar que nuestro análisis necesito la ayuda de una variable interviniente, debido a que nuestras variables no pueden considerarse directas, sino ambas están unidas a través de una variable en común, la cual fue la desigualdad de ingresos, que fue escogida por los investigadores.

De esta manera se logró determinar que la corrupción ha afectado negativamente a la pobreza durante estos 9 años, ocasionando que tengan una relación inversa en sus respectivos índices.

INTRODUCCIÓN

1. REALIDAD PROBLEMÁTICA

En la última década el Perú se ha mantenido como una de las economías con mayor estabilidad económica en América Latina y el Caribe, con una media anual crecimiento de 5.9% y con una tasa de inflación relativamente baja de 2.9% en promedio (Banco Mundial, 2016). La desaceleración experimentada en el 2014, tras una caída del crecimiento del PBI del 5.8 % en 2013 al 2.4% en dicho año, significó un retroceso en el proceso expansivo que venía experimentando el Perú. Sin embargo la aplicación de políticas fiscales implementadas por el Ministerio de Economía y Finanzas en coordinación con el BCR, permitió un restablecimiento del crecimiento económico en el 2015.

Es así que el Perú se ha consolidado como una de las economías con mayor crecimiento en Latino América en los últimos años, crecimiento que aparentemente se ha reflejado en un aumento en la calidad de vida de la personas y por tanto en la reducción de la pobreza.

La Pobreza es uno de los problemas más grandes que tiene el Perú, ya que en el año 2015, el 21,77% de la población del país, que equivale en cifras absolutas a 6 millones 782 mil personas, se encontraban en situación de pobreza, es decir, tenían un nivel de gasto inferior al costo de la canasta básica de consumo compuesto por alimentos y no alimentos y  el 4,07% de la población del país se encontraba en situación de pobreza extrema, que equivale a 1 millón 266 mil personas, que tenían un gasto per cápita inferior al costo de la canasta básica de alimentos (INEI, 2015).

En el Perú, la reducción de la pobreza ha sido y es una de las principales políticas gubernamentales que han venido desarrollando los gobiernos, desde que Alejandro Toledo recibió el país en el 2001. En ese mismo año el Perú registraba un nivel de pobreza de 54,7%, 13 años después, en el año 2014 el país registró un nivel de pobreza de 22.7%, 32 puntos porcentuales menos, según la Comisión Económica América Latina y El Caribe (CEPAL). Sin embargo estas cifras no cumplen con las expectativas programadas por los expertos, ya que aun un quinto de la población sigue viviendo en pobreza. Esto se puede deber a diferentes factores, sin embargo existen investigaciones que sostiene que la corrupción es una de las cusas de la Pobreza y que aunque no influya directamente un aumento de la corrupción o un pobre control de esta, impide la disminución de la pobreza.

La historia del Perú, ha estado marcada por una larga lista de hechos de corrupción en todos los niveles del estado. Esta es una de las posibles causas del limitado desarrollo de nuestro país, ya que estudios previos realizados en otros países han demostrado que la corrupción puede afectar al crecimiento a y al desarrollo de las inversiones. En los últimos años la corrupción ha mantenido casi un nivel constante según la Organización Civil Transparencia Internacional.  

Según Ramírez, Nelson y Bigio, Saki (2006) en su investigación titulada: “Corrupción e Indicadores de Desarrollo: Una Revisión Empírica”, señala que países con menor control de la corrupción se caracterizan por tener una mayor inestabilidad política y económica, un menor gasto en educación y salud por habitante, una menor inversión y una baja tasa de crecimiento promedio del PBI per cápita. Asimismo, el efecto de la corrupción sobre la estabilidad económica se encuentra que un mayor control de la corrupción reduce la volatilidad del crecimiento del PBI per cápita. A la vez, indica que la mayoría de países en desarrollo se caracterizan por tener bajos niveles de control de la corrupción, por lo que una agenda importante es tratar de tener un mayor control de la corrupción tanto en el ámbito público y privado.

Por otra parte existen diversos trabajos que relacionan a la corrupción como un factor de pobreza. Según Alcaide L. y Larrú J. (2008) en su trabajo de investigación titulado: “Corrupción, ayuda al desarrollo, Pobreza y Desarrollo Humano”, argumenta que la ayuda al desarrollo y el control de la corrupción ha logrado superar grandes cantidades de dinero, esto ha demostrado como la corrupción está asociada a un menor desarrollo humano e ingreso per cápita. Asimismo, fundamenta que la ayuda al desarrollo sirve para luchar contra la pobreza, pero a veces, también alimenta la corrupción. Los flujos externos de ayuda contribuyen a una “maldición” o retraso en la calidad democrática, demuestra que no hay evidencias de que unos instrumentos promuevan más la corrupción que otros, aunque la ayuda externa ha servido para mantener en el poder a dirigentes corruptos, pero también ha ayudado a luchar contra la corrupción. A la vez, señala que las medidas anticorrupción se articulan en acciones realizadas “desde abajo”, centradas en mayor participación e información de los ciudadanos y las organización locales, y acciones, “desde arriba”, que refuercen el control, las auditorias y el funcionamiento de las instituciones para que se coloquen del lado a los pobres.

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