Taller Política Comparada
Enviado por marialegrev • 8 de Abril de 2015 • 479 Palabras (2 Páginas) • 268 Visitas
Sin embargo, salta a la vista una gran diferencia entre el caso norteamericano y el hispanoamericano. Los rebeldes de las Trece Colonias, una vez lograda su independencia mediante una guerra y una revolución política llevada a cabo por ellos mismos, no renegaron de su pasado « colonial », de sus instituciones « coloniales », de su estatuto de « colonos », pobladores y actores del desarrollo económico de sus territorios y del comercio « colonial » con la Gran Bretaña. La ruptura con la metrópoli, fundamentada en el derecho natural y en los derechos políticos a los cuales los colonos se creían con razón acreedores, no implicó el rechazo del pasado británico y de la pertenencia a una tradición política, jurídica y religiosa británica. No implicó, aunque la cuestión fue objeto de debates en el momento de la independencia, la renuncia al sistema socio-económico basado en la esclavitud que los colonos habían adoptado para explotar el territorio que iban poblando. Tampoco puso en tela de juicio el tipo de relaciones (guerra y comercio entre naciones según el derecho de gentes) que se habían entablado de antemano entre los colonos y los autóctonos, quienes siguieron siendo excluidos del ecumene de los Englishmen.
En cambio, en el caso hispano-americano, las modalidades de acceso a la independencia llevaron a los colonos, cuando escogieron el camino de la insurgencia, a inventarse una ascendencia imaginaria. Afrentados violentemente a las huestes realistas, se identificaron con los indios cuyos reinos e imperios sus propios antepasados habían conquistado y destruido tres siglos antes. Los patriotas criollos renegaron de su pasado de colonizadores y colonos para hacer suya la condición de « colonizados ». Renunciaron a su antigua identidad de vasallos de los « reinos indianos », orgullosamente asumida hasta 1810-1811, para hablar de su propia tierra como de « colonias », lo cual implicaba, al revés de lo que sucedió en Estados Unidos, el rechazo del pasado y de la herencia española.3 « Colonia » se volvió sinónimo de despotismo en lo político y de oscurantismo y poder inquisitorial en lo cultural y religioso – despotismo y oscurantismo cuyas víctimas habrían sido, durante tres siglos, lo mismo los criollos que los estratos socio-étnicos subyugados mediante la conquista y la esclavitud. Con ello, las dificultades a las cuales se afrentaron los antiguos territorios españoles a la hora de volverse Estados-naciones, se atribuyeron no a las modalidades de la colonización implementadas por los colonos durante tres siglos, sino a la « herencia española » : los « usos y costumbres » y la situación sociocultural – ignorancia, fanatismo, pasividad y otros tantos « vicios », según las propias palabras de las élites « ilustradas » – de la inmensa mayoría del « pueblo », fueron calificados como consecuencias de « la dominación española » y considerados todos como contrarios al progreso
...