Tarea: Ensayo “Los monos y el dinero”

Tarea: Ensayo “Los monos y el dinero”

Ensayo sobre el artículo científico-económico “Los monos y el dinero” del libro Superfreakonomics de Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner.

¿Son los animales tan distintos a nosotros? ¿Compartimos con ellos algún tipo de comportamiento además del instinto? Seguramente esto se pregunto el profesor Keith Chen, quien enseña economía en Yale, al ver la afirmación del fundador de la economía básica Adam Smith, quien dijo “Nadie ha visto a un perro hacer un intercambio justo y deliberado de un hueso por otro con otro perro.”

El profesor Chen quería probar si esto era cierto pero con animales más parecidos a un humano, los monos capuchinos (especie Cebus apella). Los monos capuchinos tienen el tamaño de un niño de 1 año y su vida está centrada entre la comida y el sexo, que es prácticamente un espejo a la vida de un ser humano moderno (homo sapiens sapiens).

El experimento se trataba de enseñar a un pequeño grupo de monos capuchinos a manejar dinero y ver los resultados. Dicho experimento se llevó a cabo en el laboratorio de la psicóloga Laurie Santos, en el Hospital de Yale-New Heaven, en donde escogieron a un grupo de monos aleatoriamente y los llamaron con nombres de las películas de James Bond. La moneda que usaron se representó como un pequeño disco plateado de 2,5 centímetros de diámetro con un agujero en el centro.

Para que los capuchinos pudieran asociar un valor monetario con el disco plateado usaron el modelo de aprendizaje estímulo-respuesta, cada vez que le daban una moneda a un capuchino, después le mostraban una golosina. Si el mono devolvía la moneda a los investigadores, entonces le daban la golosina, de no ser así, no se la daban.

El experimento tardó unos cuantos meses hasta que los monos aprendieron que con estas monedas se podía adquirir golosinas.

Resultó que varios monos tenían fuertes preferencias por diferentes golosinas. Por ejemplo: a un capuchino le daban doce monedas en una bandeja que era el presupuesto límite que poseía y después un investigador le ofrecía cubitos de gelatina y otro le ofrecía rodajas de manzana. El mono entregaba sus monedas al investigador que le presentara su comida favorita, y el investigador le daba la mercancía.

Sin duda algo fascinante, pero el experimento no concluyó aquí; Chen introdujo cambios de precios y de ingresos en la economía de los monos capuchinos, por ejemplo: si con una moneda podían comprar tres cubitos de gelatina, entonces sólo empezaron a darles 2 cubitos. Luego de estos cambios sucedió lo que pasa en la economía humana: los monos compraban menos y ahorraban más. Pero si el precio bajaba, entonces los monos volvían a comprar y gastar más.

Pero Chen quiso ir más allá y comprobar si, estadísticamente, los monos se comportaban igual que la mayoría de los inversores de bolsa en Wall Street.

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