Teoría Sobre Las Sirenas

Hablar acerca de cosas que no conocemos. O no tenemos certeza siempre será causante de polémica, ideas opuestas y opiniones diversas. Al ver documentales que exponen posibilidades de la existencia de otros seres, el origen del hombre me ha generado inquietud. Y es de lo que hablaré en el presente documento.

En el primer vídeo se expone la posibilidad de la existencia de “sirenas” no un ser mítico utilizado en historias fantasiosas como las conocemos, si no como una adaptación del hombre primitivo en este ecosistema. Al ver pruebas, testimonios y explicaciones científicas esta idea ya no suena tan descabellada, pues siguiendo el postulado de adaptación natural de Darwin, es posible esto sea cierto. Se presenta que el hombre en busca de alimento para la supervivencia fue acercándose a las costas en busca de alimentarse, y fue así como su cuerpo en este proceso de adaptación lo pudo hacer desarrollar tanto habilidades como cambios físicos para permitirle poder sobrevivir ahí. No creo del todo esto, pero no me resulta imposible de creer que este tipo de seres sean simplemente humanos adaptados al mundo marino. En el postulado que se plantea en el mismo vídeo sobre el simio acuática, se argumenta también que el proceso evolutivo del hombre se debe en gran parte a esto, pues sugieren la idea que en ese tiempo que pasaron en el agua para buscar el alimento perdieron gran parte del bello que cubría su cuerpo. Para mí la teoría del mono acuático presentan una explicación convincente de cómo puede haber evolucionado una criatura humana totalmente acuática.

En el segundo vídeo en el que se habla de la búsqueda de el “Adán de la ciencia” ahí se presenta un experimento humano con la recolección de ADN de un grupo de jóvenes, con el objetivo de saber quién era descendiente de un guerrero y dos de los cuatro hombres fueron descendientes de este, con cada persona que integran a su análisis se encuentran ciertas semejanzas, pero también diferencias en el ADN, lo cual les dificulta llegar a una conclusión. Se buscaba encontrar el rostro del “procreador de todos” para esto contrataron a un reconstructor forense, este con apoyo a las investigaciones de las personas de dicho proyecto y usando como base el cráneo de un museo crea el rostro de este hombre, y llegan a la conclusión de que él era un hombre de piel negra.

Puedo concluir que sin duda alguna la ciencia es un trampolín para la imaginación, puede que estos postulados como muchos otros puede que sean cierto, pero no hay bases sólidas que los respalden pues son sucesos que tienen mucho tiempo atrás, y por ende las pruebas que pueden tener no sean las más certeras.

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