Trastornos Específicos Del Lenguaje
Enviado por nicoleampuero • 2 de Julio de 2014 • 2.187 Palabras (9 Páginas) • 394 Visitas
Además de el nivel socioeconómico y ocupacional de los padres, ya que el nivel de ingresos de la familia suele estar asociado con el nivel escolar y educativo de los hijos. En familias muy pobres existe una cultura de la pobreza, que influye en el lenguaje, nivel de conocimientos y aspiraciones de los niños, especialmente en los años preescolares y escolares. Al parecer también el nivel ocupacional de los padres influye en el desarrollo cognitivo y adaptativo de los hijos.
Y finalmente este autor (¿?) menciona los factores socioculturales, tales como la Clase social, la cual se correlaciona con el C.I. del niño. Más que una disminución de la inteligencia, hay una carencia de habilidades que no permite potenciar los aprendizajes y el desarrollo cognitivo. En las relaciones sociales padres- hijos o escuela- alumno también influye la clase social: más castigos en la clase obrera. Junto con la influencia contextual en la cual le atribuye limitaciones a la escuela diciendo que esta puede propiciar el fracaso de estos sujetos, sobre todo cuando no hay ajuste o adaptación entre la escuela y el niño en el código lingüístico, niveles de expectativas y aspiraciones, motivaciones, espera de gratificaciones, etc. Según Mario de Miguel, (1986), hay un conjunto de variables que inciden en la eficacia de la escuela: motivación y satisfacción del profesorado, tamaño reducido de las escuelas, clima escolar, unidades organizativas, expectativas de cambio.
No todas las familias disponen de los mismos recursos, de las mismas habilidades y/o competencias para afrontar los diferentes retos por los que han de ir pasando. Por esta razón, se han desarrollado diversos “programas de apoyo a las familias” que constituyen, básicamente, estrategias e iniciativas de intervención social dirigidas al apoyo y educación de la familia, que hacen referencia a los recursos existentes para las familias deprivadas socioculturalmente. Se trata de programas donde una madre puede acudir en busca de apoyo cuando las exigencias de su nuevo rol amenazan con desbordar sus recursos, o donde grupos de padres pueden reunirse para compartir experiencias o problemas comunes, o programas de visitas a hogares de madres y padres adolescentes, programas de educación para padres, programas para la prevención de malos tratos en la infancia, programas de apoyo a familias con desventajas económicas, programas para familias de minorías étnicas, o líneas telefónicas de consulta o apoyo, por citar algunos ejemplos.
De acuerdo con Weissbourd y Kagan (1989), los programas de apoyo a la familia se caracterizan por proporcionar a éstas servicios que fortalecen a los adultos de la familia en sus roles de padres y cuidadores. En una definición aún más general, Weiss (1983) define los programas de apoyo a las familias como aquellos programas que proporcionan apoyo emocional, instrumental e informacional a los padres con el objetivo de promover el desarrollo humano y prevenir diversos problemas familiares e infantiles. La mayoría de los programas ofrecen este servicio a los padres directa o indirectamente, por ejemplo, mediante información.
Los programas se diferencian, principalmente, en función de la población a la que se dirigen. Así, unos se desarrollan para servir a las familias a lo largo de todo su ciclo vital, mientras que otros se diseñan para intervenciones más específicas (por ejemplo, parejas que acaban de convertirse en padres, padres de hijos adolescentes, o adolescentes que van a tener un hijo).
Una solución y recurso de apoyo que se entrega a los infantes en ámbitos académicos a se da con la educación compensatoria la cual se va a entender como:
Un proceso de ayuda dirigido a aquellas personas que se encuentran en una situación de deprivación cultural, más concretamente se refiere a los programas específicos de aceleración educativa en estas poblaciones, esta educación persigue aumentar el nivel de preparación para los aprendizaje, reduciendo la dispersión de los niveles individuales con la finalidad de que estos fluctúen alrededor de un nivel medio y disminuir el índice de correlación entre el logro y el origen social, para acercarse en la mayor medida posible a una real igualdad de oportunidades. (Cano, 2001)
http://www.redligare.org/IMG/pdf/atencion_educativa_necesidades_especiales_sociocultural_cano.pdf
Por ende este sistema está dirigido a dar más ayuda a quienes más lo necesitan, se dirige a aquellos niños que presentan los siguientes rasgos: situación económica de pobreza, lenguaje restringido, déficit intelectual, baja motivación hacia la escuela y bajo rendimiento académico, además de todos aquellos que se han explicado con anterioridad.
El fracaso escolar es un concepto “relativo” sujeto al modelo de escuela y cultura imperantes, que prefigura los rendimientos escolares mínimos en relación con las calificaciones obtenidas. Así para algunos autores el fracaso escolar es el resultado de un déficit cultural de partida, centrado en el alumno y en su medio familiar; para otros sería la propia institución escolar la que con sus carencias y limitaciones originaría dicho fracaso. Otros autores mantienen una postura crítica con respecto a la hipótesis del déficit cultural, sosteniendo que ningún modelo cultural puede considerarse superior a otro.
Para que esta educación sea efectiva y no se presente el fracaso escolar el objetivo en la educación debe estar orientado en primer lugar hacia los profesores los cuales deben situar a la educación en el ámbito de la atención a la diversidad socio-cultural y a las necesidades de compensación educativa; para esto se debe dar a conocer a todo el profesorado el funcionamiento y la finalidad del Proyecto de la educación Compensatoria; colaborar con los tutores y especialistas en la prevención, detección, valoración de los problemas de aprendizaje y la actuación más adecuada, a través de reuniones mensuales previamente programadas; apoyar a los profesores en la integración de los alumnos; desarrollar estrategias flexibles y adaptaciones curriculares; favorecer una Educación en Valores fomentando: la tolerancia, el respeto, la igualdad, solidaridad, etc.; fomentar la implicación en la realización de talleres y proyectos que traten de dar respuesta a las necesidades que manifiestan nuestros alumnos, entre otros.
En cuanto a los padres se debe implicar activamente a las familias en aspectos relacionados con la enseñanza-aprendizaje de sus hijos: aportar materiales necesarios, seguimiento de trabajo en casa y estudio, entrevistas con el tutor/a, etc. e informar periódicamente a las familias de las diferentes tareas realizadas y de los resultados obtenidos.
Y en los alumnos se debe garantizar la escolarización normalizada de los alumnos con necesidades de compensación
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