Trichomonas

Trichomoniosis vaginal

Clase: Zoomastigophorea

Familia: Trichomonadidae

Género y especie: Trichomona vaginalis

Fue descubierto por Donné en 1836. Tiene una distribución cosmopolita pero es más frecuente en lugares donde las mujeres tienen poca higiene.

Morfología

Trichomona vaginalis es la más grande de las especies que se han descrito en el hombre (T. vaginalis, T. tenax y T. homis). Presenta cuerpo piriforme o redondeado, mide de 7 a 8 micras de largo por 4 a 15 de ancho. El rango del tamaño aparentemente depende del pH y el tipo de medio de cultivo donde se desarrolle. El pH óptimo de crecimiento es de 5.5 a 5.8, sobrevive poco tiempo en secreciones vaginales de acidez extrema.

En preparaciones teñidas, donde se distinguen mejor sus organelos, se observa que el cuerpo del protozoo tiene una membrana ondulante, más pequeña que la de otras especies. En el citoplasma se advierte un núcleo situado excéntricamente y cromatina uniformemente distribuida. Por encima del núcleo está el blefaroblasto de donde nacen los flagelos, uno de los cuales bordea la membrana ondulante y los otros 4 se dirigen hacia el polo anterior de la célula. Cerca del blefaroblasto se origina el axostilo, cuyo extremo puntiagudo sobre pasa el polo posterior del protozoo. En el lado opuesto a la membrana ondulante hay un citostoma que a diferencia de T. tenax y T. hominis es pequeño y poco aparente.

Ciclo biológico

El ciclo biológico de T. vaginalis es directo, ya que el parasito pasa de persona a persona por contacto sexual y por fómites contaminados como trajes de baño, pantaletas, toallas, etc. y se establece en la mucosa vaginal, uretra femenina o masculina y próstata. Se reproducen por fisión binaria que empieza con la división nuclear, después del blefaroblasto y resto de los organelos. Finalmente se originan 2 células hijas al separarse el citoplasma en 2 porciones.

Muere rápidamente a temperaturas superiores a 40°C y resiste hasta 5 días a temperaturas de 0°C.

Patogenia.

Las infecciones con T. vaginalis, producen tricomoniosis vaginal; algunos investigadores, afirman que las molestias se presentan solamente cuando el parasito se asocia con una bacteria y además la vagina presenta condiciones anormales que facilitan su establecimiento.

La presencia del flagelado en el epitelio vaginal produce degeneración y destrucción de las células, seguida de reacción inflamatoria, constituida principalmente por poliformonucleares. Los cambios resultantes en los tejidos pueden ser mínimos, en los casos con sintomatología se inician con una respuesta vascular, que clínicamente se manifiesta por la existencia de puntos rojizos hemorrágicos y edema de la mucosa, formando placas eritematosas con la apariencia de fresa. El edema y el infiltrado de leucocitos originan erosión y desprendimiento fácil de las células superficiales,

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