Tripanosomiasis

INTRODUCCIÓN

En el mundo existen múltiples enfermedades que afectan y atacan principalmente al ser humano, o ubicando los términos en un aspecto más científico; parásitos causantes de enfermedades que tienen en su ciclo de vida como final hospedero un humano, aunque a lo largo de su vida se encuentren en el cuerpo de otros metazoos.

Este artículo de revisión se centra en la Tripanosomiasis; enfermedad causada por el parásito Trypanosoma, el cual a su vez es el género más estudiado de la familia Trypanosomatidae, quien es un protozoo que se caracteriza principalmente, aunque está dicho ya es bueno reiterarlo para comenzar a tener una mayor contextualización del tema a ser desarrollado, porque en su ciclo de vida hay dos hospederos, uno vertebrado y uno invertebrado.

En este trabajo se focalizan dos especies que son conocidas como patógenas para el hombre, las cuales son Trypanosoma cruzi, coloquialmente llamada por su ubicación geográfica: Tripanosomiasis americana; y Trypanosoma brucei, al igual que la ya mencionada, su nombre común es de acuerdo a su localización: Tripanosomiasis africana. Los puntos a evaluar a lo largo de este trabajo se basan en aspectos como: la morfología, el tratamiento, la forma de transmisión; y cómo no, si se ha reiterado tanto en ello: su ciclo de vida.

Como parte final de esta conclusión se mostrará en la siguiente tabla algunas de las principales diferencias entre cada especie de Trypanosoma para que el lector tenga una mayor claridad al momento de interiorizarse en el tópico a tratar.

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METODOLOGÍA

La metodología que se empleó para la realización de este trabajo de revisión se basó en mayor grado en la investigación de distintas fuentes de artículos científicos que trataran temas sociales, problemas, soluciones, casos clínicos, historia, etiología, etc, en contorno a la enfermedad Tripanosomiasis; seguido de consulta a personas que conocen del tema, las cuales brindaron asesorías acerca de páginas como fuentes confiables de las cuales se pueda realizar una vasta extracción de información para alcanzar un apto dominio del conocimiento de la enfermedad trabajada.

Los principales aspectos de los cuales se enfocó el principio de la búsqueda fueron, sin lugar a dudas, la ubicación geográfica de la enfermedad, ya que ambas especies de parásitos causantes de la Enfermedad del Sueño y la Enfermedad de Chagas son especies alopátricas, lo que quiere decir que están ubicadas o distribuidas en regiones diferentes a lo largo del territorio de un continente, o incluso en distintos continentes, por ende, el segundo aspecto es las condiciones en las que cada parásito se desarrolla y realiza de forma certera y acertada su ciclo de vida, que aunque no muy complejo conlleva también ciertas implicaciones que serán descritas más adelante; con condiciones se hace referencia a la temperatura y el pH del ambiente, si estaban o no en cuerpos de agua al momento de infestar el cuerpo de uno de sus hospederos, de igual forma que la descripción de cómo ataca y qué causa en las personas que contraen una de las dos enfermedades ya mencionadas, los síntomas que puede llegar a manifestar una persona infectada o en ciertos casos, la manera en la que se ha llevado un proceso de curación a alguien que presente en su cuerpo el parásito.

Por último, en la metodología puede incluirse también que al realizar las investigaciones los fundamentos que regían el filtrado de qué artículos podrían servir y cuáles no, eran básicamente la fecha en la que se publicó dicho trabajo, la revista o fuente en la cual se dio a conocer, las recomendaciones hechas por los asesores, la problemática o aspecto en el que se centra a lo largo de su desarrollo, entre otros.

DESARROLLO DEL TEMA 

A partir de conocer los efectos que producía las enfermedades del tripanosoma en el mundo, se quiso conocer más afondo sobre su estructura, historia y consecuencias con las que ha marcado en el mundo.

Es por esto que el trabajo se divide en dos situaciones, dependiendo de la geología, vectores y enfermedades

Por una parte el tripanosoma brucei más conocida como la enfermedad del sueño la cual es  originaria en áfrica, se transmiten al ser humano por la picadura de la mosca tsetsé (del género Glossina) infectada por otras personas o animales que albergan los parásitos patógenos humanos, esta mosca se encuentra en el África subsahariana pero solo ciertas especies transmiten la enfermedad.

En el hombre, los tripanosomas penetran en la sangre, linfa, líquido cefalorraquídeo y espacios intercelulares pero no en dentro de la célula. En el vector los tripanosomas cortos y gruesos ingeridos al chupar la sangre se multiplican en el lumen del intestino medio y posterior durante 10 días, luego pasan a las glándulas salivales, donde se adosan a la pared de las células epiteliales y se transforman en epimastigotes. Los epimastigotes se siguen multiplicando y se transforman en tripomastigotes metaciclicos, cortos, anchos y a veces sin flagelo. (figura1)

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Actualmente se conocen dos formas, diferenciadas, por su ubicación, duración y mortalidad:

Trypanosoma brucei gambiense se encuentra en 24 países de África occidental y central. Esta forma representa en la actualidad más del 98% de los casos notificados de enfermedad del sueño y causa una infección crónica. Una persona puede estar infectada por meses o incluso años sin presentar manifestaciones clínicas importantes. Cuando los síntomas aparecen, es frecuente que la enfermedad ya esté muy avanzada, en la etapa de afección del sistema nervioso central.

Trypanosoma brucei rhodesiense se encuentra en 13 países de África oriental y del sur. Hoy en día esta forma representa menos del 2% de los casos notificados y causa una infección aguda. Los primeros signos y síntomas se observan a las pocas semanas o a los pocos meses después de la infección. La enfermedad evoluciona rápidamente y afecta al sistema nervioso central. Solo en Uganda son prevalentes las dos formas de la enfermedad, pero en zonas separadas.

Se conoce muy poco sobre su historia e información pero arroga grandes datos sobre las epidemias que ha tenido sobre áfrica y de los verdaderos estragos provocados en los cuerpos de cientos de personas y animales.

Según la OMS se han producido 3 importantes epidemias, en 1896 y 1906, principalmente en Uganda y la cuenca del Congo; 1920, que afectó a varios países africanos y la epidemia más reciente se produjo en 1970 y se prolongó hasta finales del decenio de 1990.

Una de las epidemias más importantes fue en  1920  donde se obstaculizó gracias a la labor de equipos móviles que organizaron el tamizaje de millones de personas en riesgo, esto fue tan exitoso que parea mediados 1960 la enfermedad estaba controlada, y en todo el continente se notificaron menos de 5 000 casos. Tras el éxito obtenido, la vigilancia disminuyo y la enfermedad reapareció, alcanzando proporciones epidémicas en varias regiones en 1970. Los esfuerzos desplegados por la OMS, los programas nacionales de control de la enfermedad, la cooperación bilateral y las organizaciones no gubernamentales durante la década de 1990 y los primeros años del siglo actual permitieron invertir la tendencia.

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