UN ENSAYO DE SOCIOLOGIA

FACULTAD:        Ciencias Jurídicas y Sociales.

CARRERA:        Derecho.

CURSO:                Sociología de Guatemala.

TRABAJO:

Ensayo sobre los Hechos Posteriores…

Treinta años de Militarización.

ESTUDIANTE:

1. Darwin Ranferí Lemus Sánchez.

CARNÉ:

1. 7850-17-16159.

LUGAR Y FECHA:

Jacaltenango, 01/04/2017.

HECHOS POSTERIORES…

TREINTA AÑOS DE MILITARIZACIÓN

La República de Guatemala ha sufrido grandes problemáticas sociales a lo largo de su historia, desde la invasión por parte de los españoles hasta agenciarse del poder político, que desde sus inicios ya lo tenía entre sus manos los invasores.  Podemos enumerar la infinidad de problemas que han golpeado a nuestra amada patria en especial a la clase desprotegida. Sin lugar a duda, uno de los aspectos de relevancia de la historia guatemalteca y que hasta hoy en día se sigue manifestando es la militarización del poder político tomado desde los años sesentas por parte de las fuerzas castrenses del Ejército de Guatemala y la proliferación del poder económico tomado por la clase pudiente del país, que al fusionarse con las fuerzas militares,  por varias décadas han colocado gobernantes quienes obedecen sus órdenes al pie de la letra, caso contrario son ellos mismos quienes los destruyen a través de golpes de estado sea militar o técnico y con ello proteger sus intereses y ser inmunes a sus actos corruptos que han perdurado en la impunidad desde ya hace épocas. El desarrollo y desenlace de la crisis golpista puso de manifiesto que muchas cosas cambiaran en Guatemala durante los años recientes.

A finales de 1965 los militares entregaron la Presidencia de la República a Julio Cesar Méndez Montenegro quien antes de asumir su cargo firmó un pacto con los militares para que no se les tocara, de la misma manera con ese pacto les dio el poder para combatir a las fuerzas guerrilleras, provocando así un sin número de muertes a través de los famosos escuadrones de la muerte. En 1970 se inicia con los gobiernos presididos por militares, dando así pasó a ocupar el cargo de Presidente de la República al General Carlos Arana Osorio quien impulsa la represión y el enriquecimiento de los oficiales corruptos del Ejército de Guatemala.

En 1974 con el mayor fraude de la historia llega a la Presidencia el General Kjell Laugerud García, quien a su vez en 1978 cede el poder al General Fernando Romeo Lucas García quien obtuvo el apoyo del alto mando del Ejército, quien gritando a los cuatro vientos sobre el comienzo democrático que impulsaría su gobierno, y que a través de los distintos asesinatos a dirigentes social demócratas y la renuncia de su vicepresidente dejaron en claro que su gobierno sería uno de los más sanguinarios de la historia guatemalteca.

El General Angel Aníbal Guevara Rodríguez en 1982 ganó la Presidencia gracias al apoyo de la cúpula militar dueña del poder político y que a pesar de las múltiples denuncias de fraude electoral que ocurrieron en esa fecha, resultó vencedor en esos comicios electorales, pero aun así nunca tomó posesión debido a que un Golpe de Estado se lo impidió. Por la mala imagen que se tenía ya en los 80’s de los militares, el Gobierno de Estados Unido le retiró el apoyo militar al país por todos esos malos actos inhumanos de violación de los derechos humanos. Con el derrocamiento del gobierno de Romeo Lucas García asumen la Presidencia la Junta Militar presidida por el General Efraín Ríos Montt quienes habían elaborado un plan de seguridad y dos meses después el General Rios Montt desplazo a sus dos compañeros de formula militar. Un año más tarde fue sustituido por otro militar de renombre Oscar Humberto Mejía Victores, que al igual que su sucesor implementaron medidas políticas y militares tales como la creación de las patrullas civiles y nuevas zonas militares en territorio nacional.

En 1982 y 1984 los altos mando militares implementaron campañas militares antiguerrilleras y conjuntamente comenzó a hablar del proceso democratizador sin renunciar al control de la vida económica y social del país, años más tardes los propios jefes del Ejército declararon que la apertura democrática era una estrategia militar de largo alcance. En julio de 1984 se dio las Elecciones para Asamblea Nacional Constituyente convocada por los militares, quienes intentaron que en la nueva Constitución se les blindara para no ser tocados y que incluyera tres mecanismos claves para militarizar el país.

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