UNA RECETA PARA NO MORIR

Reporte de lectura

“UNA RECETA PARA NO MORIR “

Cartas a un joven médico

Arnoldo Kraus

Este libro que es escrito a través de pequeñas cartas dirigidas a un joven que desea estudiar medicina, el autor dice que éste “es un pretexto para no tener pretextos”; pretextos que son buenos, que “son semillas para vivir y razones para construir” a estos los llama positivos, mientras que otros no lo son tanto y pasa lo contrario. Además de que platica de forma muy interesante aspectos que a veces por estar ocupados en otras cosas o por estar estancados en mentalidades de la nueva era, ignoramos, y Kraus abre el panorama mostrándonos situaciones que quizá pasaban desapercibidas o bien las habíamos olvidado. Y en efecto ya que en las cartas nos habla de diferentes vivencias y momentos que pasó en su vida como estudiante y como médico.

En verdad que es muy buen libro, no es muy interesante para mi gusto, puesto que no estudiaré medicina, aunque realmente deja reflexiones muy gratas al paladar de mi mente. Como mencione antes, había cosas que ignoraba o bien no me interesaban del todo, pero al leer estas cartas me ha vuelto a la mira nuevos prospectos a utilizar y sobre todo poner en práctica. Como por ejemplo me realimentó bastante la primera carta, donde concluí con esto: “No hay que ser ajenos al sufrimiento de la humanidad sino ser parte y actuar con humildad y no olvidar nuca el uso de la ética”. Cosa que se me había olvidado un poco; mi amor por estudiar Q.F.B (Químico Farmacéutico Biólogo) es justamente eso, mejorar la calidad del ser humano sin que él de una forma palpable se dé cuenta que estoy tras su salud, quitar su fiebre con una dosis de paracetamol sin estar presente, eso ya es trabajo de los médicos como bien lo dice Kraus, ese vinculo entre médicos y enfermos. El médico esté al pendiente y siempre atento de su paciente.

Sin duda es una excelente lectura que debe enamorar a cualquier futuro médico, ya que le da una completa gama del cómo ser un buen médico, además de consejos, de qué no se deben hacer, que sí, el cómo escuchar, palpar, ver al paciente, y otras de las cuales reflexionar. De cómo entender a un enfermo, de saber, descifrar su lenguaje, ya que cada uno de ellos interpreta sus enfermedades dependiendo de cómo las viva, ese escuchar de historias poéticas, personales, místicas y reales; sanar no solo lo físico sino también el alma. No ser médicos que se dejen llevar por el glamur de los aparatos, que claro son buenos y útiles, pero nunca dejar ese convivir con su paciente.

El ser médico es una gran vocación, que hay que amar y vivir, entregarse por completo, estar al día en el mundo de las patologías, curas, etc., aunque no sólo la medicina implica esto, sino toda carrera que el ser humano desee realizar, la clave está en amar a la humanidad, ser parte, buscar su calidad de

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