USO RACIONAL Y EFICIENTE DE LA ENERGÍA
Enviado por maryangelave46 • 19 de Septiembre de 2013 • 1.564 Palabras (7 Páginas) • 386 Visitas
Uso racional y eficiente de la Electricidad:
El crecimiento de la economía durante los últimos años se ha traducido en un extraordinario aumento del consumo de energía, que de mantenerse en la misma proporción provocaría requerimientos energéticos que deberían acarrear una respuesta desde el lado de la oferta, que si no tiene en consideración la protección del medio ambiente y de los recursos naturales nacionales, podría comprometer el crecimiento futuro del país. Por lo tanto, el uso eficiente de la energía constituye una de las más importantes opciones tecnológicas para enfrentar los problemas señalados, lo cual no es una teoría nueva, ya que a principios de los setenta la gran mayoría de los países industrializados adoptaron agresivas políticas de racionalización de la energía, para enfrentar los severos aumentos en los precios del crudo y los elevados grados de incertidumbre que se instalaban en los mercados de energía.
El Uso eficiente de la Energía Eléctrica consiste en cuatro aspectos fundamentales:
Satisfacer los requerimientos energéticos de la sociedad al menor costo económico y energético posible.
Energizar las actividades de baja productividad o que requieren de energía para realizarse.
Sustituir fuentes energéticas en función de sus costos sociales relativos.
Concebir políticas energéticas a largo plazo, en oposición a los programas de emergencia y coyunturales.
La eficiencia energética sólo tiene sentido en la medida que permite reducir los costos globales de producción. Sin embargo, con algunas teorías se afirma que el uso eficiente de la energía eléctrica no es una opción válida para los países en desarrollo como Venezuela, los que antes de pensar en economías de energía, deberían aumentar su consumo para mecanizar su actividad productiva y mejorar las condiciones de vida de la población. Esta argumentación contiene una falacia, ya que el uso eficiente de la energía no consiste en racionar o reducir los servicios que ésta presta sino en utilizarla mejor.
Incluso existen evidencias de que los aumentos de productividad y la reducción de los consumos energéticos por unidad de producto constituyen facetas de un mismo proceso. En consecuencia, el problema no es la cantidad de energía empleada sino la forma más económica de asegurar la calidad térmica y ambiental de los hogares, iluminar adecuadamente las áreas productivas, de esparcimiento y domésticas, transportar personas y mercancías, proporcionar fuerza motriz a equipos, máquinas, herramientas y al sector industrial en general de forma segura y confiable.
El crecimiento de la demanda del suministro de electricidad debe ir asociado al uso eficiente de la misma, que a su vez se sustenta en la modernización del sector e instalación de nuevos equipos. Debemos hacer uso eficiente de la energía para mantener una mejor calidad de vida y permitir a los organismos competentes el tiempo necesario para invertir en este sector, lo que se traduce a largo plazo en la continuidad y confiabilidad del servicio eléctrico.
En términos generales puede afirmarse que en la mayoría de las instalaciones eléctricas se derrocha del orden de un 10% o más de la electricidad que se adquiere de las empresas eléctricas, debido a una selección y operación inadecuada de los equipos y sistemas de distribución de la electricidad Las principales pérdidas eléctricas provienen del uso de motores, transformadores y líneas de distribución. En el sector industrial, alrededor de un 70% del total de consumo eléctrico es realizado por los motores eléctricos, equipo que constituye uno de los objetivos principales de cualquier programa de eficiencia energética, no sólo en el caso de los proyectos nuevos sino que además en situaciones de reemplazo de equipos existentes.
Desde el punto de vista de la Ingeniería Eléctrica se pueden mencionar algunas estrategias para contribuir con el uso eficiente de la energía eléctrica:
Identificar, evaluar y aplicar las opciones tecnológicas tendientes a aumentar la eficiencia en el uso de la electricidad.
Crear programas para la optimización de la eficiencia de los motores eléctricos en el sector industrial.
Una opción de elevado efecto y bajo costo tiene que ver con la adopción de adecuadas prácticas de operación y mantenimiento de los equipos, las que normalmente constituyen una de las primeras medidas que adoptan las empresas que abordan estrategias de mejoramiento de la eficiencia con que se usa la electricidad.
En los procesos industriales es preciso evaluar la factibilidad de la aplicación de controladores electrónicos de velocidad para motores, ya que estos dispositivos permiten lograr considerables ahorros de energía en la operación de los motores eléctricos (ahorros de hasta 40%) y otros beneficios adicionales, tales como prolongación de la vida útil de los equipos accionados por los motores, menor ruido, menos desgaste, mejor control y posibilidades de regeneración, en relación a los motores que no disponen de este dispositivo.
En cuanto a la iluminación vale destacar que la selección de un sistema de iluminación adecuado es bastante compleja pero de suma importancia en cuanto al ahorro energético, por lo tanto es preciso
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