Uso de Antibióticos durante el embarazo

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación Superior

Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos

Valle de la Pascua

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Dr. José Aquiles Lugo García                         Bachilleres:

             Sección 3                                Yohanny Delgado CI27840447

                                                                Marielys Rangel CI 29865627

                                                         Isalis Maza CI 26896180

Uso de antibióticos durante el embarazo: ¿qué tan malo es?

Use of antibiotics during pregnancy: How bad is it?

        Our microbial partners (microbiotics) are extremely important for health preservation. The microbiome plays an essential role in maternal and child health outcomes, including normal immune and metabolic function in lafer life. Antibiotic treatment during pregnancy is widespread in western countries and it represents 80% of prescription drugs in pregnancy. Nevertheless, in treatment with antibiotics, although sometimes it can save life, it can also have harmful consequences. Antibiotics in pregnancy should be used only when indicated, choosing those with the narrowest possible rank. Bacteria are essential for normal human development and, although treatment with antibiotics during pregnancy has an important role in the control and prevention of infections, it may have unwanted effects with respect to maternal and fetoplacental microbiomes. Microbials are important for human health preservatio, and a growing number of studies describe how changes in these bacterial communities are related to disease states such as obesity, diabetes, arteriosclerosis and autoimmune disorders, among others. The use of antibiotics during pregnancy undoubtedly affects mother and fetus bacterial environment. Few studies published in humans have carefully evaluated the direct effects of antibiotics during pregnancy in the maternal or fetal microbiome or have evaluated the long-term sequelae of antibiotics use.

En mujeres embarazadas, se demostró que la administración de antibióticos durante el  embarazo conduce a alteraciones en el microbioma vaginal  antes del nacimiento, con efectos a largo plazo sobre la colonización microbiana temprana  del recién nacido y una asociación con obesidad infantil. Los antibióticos se  prescriben ampliamente durante el embarazo como la modalidad más importante  para tratar y prevenir infecciones. Sin embargo, la  prescripción de antibióticos debe considerarse cuidadosamente  sobre una base individual, sopesando sus beneficios versus los inconvenientes  tanto para el feto como para la madre. El microbioma saludable es importante  para mantener un embarazo normal y, por lo tanto,  se ha sugerido que podemos estar usando demasiados antibióticos  durante el embarazo. Los antibióticos causan  una perturbación inmediata del ecosistema, seguida de  una recuperación incompleta del microbioma intestinal. El uso de antibióticos durante el embarazo también se ha  asociado con un mayor riesgo de asma en la infancia temprana, mayor riesgo de epilepsia infantil, y aumento del riesgo de obesidad infantil. Por supuesto,  podría argumentarse que la infección materna primaria  fue la causa del mayor riesgo de estas afecciones, en lugar del tratamiento en sí mismo. Sin embargo,  sugerimos que los antibióticos en el embarazo pueden afectar a las bacterias, ecosistema de la madre y del feto, y, por lo tanto, que su uso debe considerarse cuidadosamente en  función de lo que se conoce y de lo que permanece desconocido con respecto a sus efectos. La microbiota materna  juega un papel en la formación del sistema inmune postnatal  y las interferencias con la microbiota materna durante el  embarazo pueden obstaculizar el proceso natural de inmunización prenatal. La comprensión de que el uso de antibióticos en el embarazo puede interferir con el delicado equilibrio entre la microbiota de la mujer embarazada, que es importante para el desarrollo normal del  feto, puede disminuir gradualmente la enorme, y posiblemente excesiva, la utilización de estos medicamentos durante el  embarazo. En caso de infección materna comprobada, se deben preferir los antibióticos de espectro estrecho  debido a sus efectos menos  extensos sobre el microbioma.

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