TFG Grado de Derecho
Enviado por Alix Lawley • 8 de Agosto de 2023 • Tesis • 8.129 Palabras (33 Páginas) • 150 Visitas
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Buena fe y consensualidad contractual. Antecedentes en Derecho Romano e irradiación en Derecho vigente. Análisis legislativo, doctrinal y jurisprudencial
Derecho contractual Romano y su proyección en la actualidad
Junio 2021
Autor:
Profesor/es:
1. Resumen 3
2. Introducción 4
3. Desarrollo 5
3.1. La evolución de los contratos consensuales en el derecho romano 5
3.1.1. Pactos internos y la fides primitiva 5
3.1.2. La evolución de la fides, los pactos internacionales y el ius gentium 6
3.1.3. Los pacta conventa y la bona fides 7
3.1.4. Los pacta-conventa y los iudicia bonae fidei 9
3.1.5. El último paso 10
3.2. La buena fe y la consensualidad contractual en el Derecho español actual 11
3.2.1 La buena fe: concepto 11
3.2.2 La buena fe subjetiva y objetiva 13
3.2.3 Manifestaciones de la buena fe en la legislación española 14
3.2.4 La doctrina de los propios actos 15
3.3. La buena fe y la consensualidad contractual en el Derecho internacional 15
4. Conclusiones 16
5. Bibliografía 17
6. Anexos 18
1. Resumen
Resumen
Escriba aquí el resumen (máx. 100 palabras)
Introducción
Desarrollo
La evolución de los contratos consensuales en el derecho romano
Según FERNÁNDEZ DE BUJÁN, las principales etapas en la evolución de los pactos realizados en el tráfico comercial a los contratos consensuales serían:
- Pactos, convenciones y acuerdos realizados en el mercado interno, sin seguir formalidades específicas, protegidos por la fides primordial
- Pactos, convenciones y acuerdos realizados en el tráfico internacional y del ius gentium, sin seguir formalidades específicas, protegidos por la fides, ahora evolucionada.
- Pacta conventa protegidos en el edicto pretorio, no contrarios el Ordenamiento Jurídico, a través de los mecanismos procesales de la exceptio y la denegatio actionis, y que en caso de desacuerdo entre las partes, provocarían el nombramiento de árbitros por los pretores, arbitria bonae fidei, que resolverían con arreglo a criterios de aqquitas y bona fides.
- Pase de los pacta-conventa reconocidos y protegidos por los pretores peregrinos en su edicto, al edicto de los pretores urbanos y de éste al ámbito del ius civile como negocios iuris gentium de buena fe, respecto de los cuales se deducirían las divergencias que nacieran mediante iudicia bonae fidei.
- Desarrollo de los negocios consensuales de buena fe y del ius gentium en la categoría de contratos consensuales (obligationes consensu contractae).
Vamos a inspeccionar esta evolución más detalladamente.
Pactos internos y la fides primitiva
La fides, junto con otros principios de origen ético, como el officium, la pietas, la humanitas o la amicitia se puede encontrar como base del sistema jurídico en tiempos romanos, y tiene mucha influencia en las relaciones jurídicas de los sujetos de esa etapa[1].
Comenzamos el proceso, entonces, con la fides como criterio extrajurídico, que puede ser definida como ´fidelidad a la palabra dada´[2] La fides, según NÖRR, quiere decir ´la expectativa de comportamiento conforme a la norma´[3]. Según SALAZAR, su significado más básico sería ´ser de palabra´ o ´tener palabra´, ´hacer lo que se dice´ o ´cumplir lo que se promete´. Fides, significaría ´comprensión, credibilidad con respecto a alguien y, a la recíproca, un ´estado de confianza´ respecto del sujeto titular de la fides; quien, por ello, es ´hombre de palabra´, ´cumplidor de sus compromisos´´[4].
Para entender la escala de este concepto, estudiamos sus orígenes. La fides originariamente tiene vínculos con la religión en el derecho romano. De varias fuentes vemos como la fides llega hasta a ser personificada y deificada. Incluso, en textos poéticos escritos por Valerio Flaco, la fides se nos presenta como una religión o un acercamiento a la divinidad[5]. Si estudiamos el ritual en que se venera a la diosa Fides, se nos revela que los sacerdotes mayores envuelven la mano derecha en un velo de lino blanco. La significación detrás de este gesto es la integridad, infundido en los pactos por seguir la fides, particularmente en los acuerdos que se formalizan con la mera palabra y un estrechamiento de la mano derecha, muy en contraste con los acuerdos formales[6]. Así, la fides nace vinculada a la religión, una institución o creencia que hasta se considera una religión. Tomando en cuenta la importancia de la religión en esta época, podemos suponer la verdadera importancia de la fides.
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