Violencia intrafamiiliar

LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan la mayoría de las familias en la sociedad actual es la violencia doméstica, ya sea contra el cónyuge o un hijo, que muchas veces pone en riesgo la vida de los involucrados. La Organización Mundial de la Salud asegura que “Una de cada cinco mujeres en el mundo ha sufrido violencia en algún momento de su vida, y como consecuencia tienen altas tasas de discapacidad, intentos de suicidio y tasas de mortalidad doce veces superiores a las de las personas que no hay sufrido este abuso” (Organizacion Mundial de la Salud, 2000)

“Existen muchos factores donde la violencia es parte de la intimidación a la mujer  por eso es importante poder garantizar los derechos de integridad a las víctimas ya que en la actualidad la violencia es un problema social dónde no debe ser violentado ya qué la ley conforma varias organizaciones como Sistema Nacional integral este organismo sirve para poder erradicar la violencia y garantizar varios principios de prevención en contra de las víctimas y de esta forma es parte de una actuación en que los derechos de las mujeres no deben ser vulnerados” (Diaz, 2012)

Debe entenderse que la violencia doméstica no se limita al maltrato de una mujer o un hombre por parte de un familiar y viceversa, incluso puede considerarse como una posible relación doméstica entre dos o más personas que no forman una familia o jurídicamente válida. vínculo, Más bien, es la persona que mantiene la relación, como enamorarse o cortejar. Por eso en la categoría de violencia intrafamiliar encontramos agresiones físicas, psicológicas y sexuales, en agresiones físicas tenemos: golpes, ataques con puños, pies o cualquier objeto contundente. Para las agresiones psicológicas existen manifestaciones como el desprecio, la calumnia y la difamación, que conducirán a desequilibrios emocionales y psicológicos. Además, la violencia sexual, que involucra a los perpetradores que realizan actos sexuales sobre las víctimas sin su consentimiento, es de particular importancia.

Sin embargo, luego de analizar el problema de la violencia, también es inminente la revisión de la legislación aprobada por el Estado, “Por ello, y ante la falta de leyes encaminadas a la protección de los derechos de la mujer, se implementan en nuestro país normas que tienen como objeto la protección de la mujer, así como, de todas las personas que forman parte del núcleo familiar. Es así que, en la Constitución del 2008 ya se observan algunos articulados enfocados en una vida libre de violencia, protegiendo su seguridad, la integridad física, psicológica y sexual de las personas” (Castillo Martínez & Ruiz Castillo, 2021)

Podemos concluir señalando que la única forma de detener la violencia doméstica es darle voz a la víctima y detenerla, a pesar del miedo, el cumplimiento, la dependencia, callar no soluciona el problema, solo lo empeora en grande. Se debe romper el círculo vicioso en que se ha convertido la agresión y se debe demostrar que las víctimas no están solas y que existen leyes para protegerlas y defenderlas.

La violencia intrafamiliar es un problema grave en Ecuador, y afecta a personas de todas las edades y clases sociales. Según un estudio realizado por el Ministerio de Equidad y Género del Ecuador, el 51% de las mujeres ecuatorianas han experimentado algún tipo de violencia en el ámbito familiar (Ministerio de Equidad y Género, 2018).

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