¿Cuántas represas más hay en la Amazonía?

¿Cuántas represas más hay en la Amazonía?

DESTACADOS

• La cuenca amazónica es un ecosistema de megadiversidad.
• La demanda de energía amenaza este ecosistema.
• El clima, el agua, los bosques y las llanuras aluviales interactúan en la cuenca amazónica.
• Las represas en la cuenca amazónica afectarán los sistemas hidrológicos y biológicos.
• Los principios ecohidrológicos y la tecnología de ingeniería ecológica son necesarios

Abstract

La cuenca amazónica alberga una megadiversidad de plantas y animales terrestres y acuáticos. Los mecanismos que sustentan esta biodiversidad son las fluctuaciones del nivel del agua, la dinámica fluvial y el intenso flujo genético debido a la integración permanente de los componentes climatológicos, geomorfológicos y biológicos del sistema. La construcción de embalses hidroeléctricos para apoyar el desarrollo económico de Brasil y de otros países que comparten la cuenca amazónica interferirá en la dinámica ecológica de este ecosistema cambiando los procesos hidrológicos, hidrosociales y fundamentales. Además, la construcción de embalses andinos puede interrumpir la conectividad con el ecosistema de la baja Amazonía. Los principios de la ecohidrología, la ingeniería ecológica y la preservación de las cuencas fluviales clave deben aplicarse para optimizar la producción de energía y promover prácticas de conservación. La planificación a largo plazo y la integración de los países que comparten la cuenca amazónica es una decisión estratégica para controlar y desarrollar la explotación hidroeléctrica en la región.

Breve reseña sobre la dinámica de los ecosistemas amazónicos
 El carácter dinámico de las interacciones entre los ecosistemas terrestres y acuáticos de la cuenca amazónica y las condiciones fluctuantes como consecuencia de los bajos y altos niveles de agua, es el principal factor que convierte a esta cuenca en un "centro activo de evolución" (Sioli, 1984; Margalef, 1997). La integración permanente debido al pulso de inundación, promueve varios intercambios dinámicos entre la geomorfología, el ciclo hidrológico y la biota. El aislamiento de los lagos durante el estiaje y la mezcla en el período de inundación aumentan el flujo genético y, por lo tanto, son de gran importancia para la radiación adaptativa y la biodiversidad. Escalas espaciales de heterogeneidad.

que promueven la biodiversidad están representados en la cuenca amazónica durante las aguas bajas y altas (Junk, 2000; Jorgensen et al, 2012). La cuenca del Amazonas también es un componente clave del ciclo global del carbono, ya que almacena aproximadamente 120 mil millones de toneladas métricas de carbono en la biomasa. La extensión de los bosques inundados estacionalmente, los bosques de marea y los rodales de macrófitos acuáticos promueven una alta diversidad de hábitats y sustratos en una escala espacial de más de 2000 km, como lo muestran Barthem y Goulding (2007). Los caladeros de importancia comercial están asociados a la alta producción biológica de la llanura aluvial y el estuario de la Amazonía. Los ríos de aguas blancas o negras sostienen la productividad de la llanura aluvial y las pesquerías, de varias especies de interés comercial que mantienen poblaciones de pueblos y grandes ciudades. El valor total de la pesca en la cuenca amazónica es de aproximadamente U$ 200 millones anuales, para una fuerza laboral de alrededor de 200.000 pescadores. Las figs. 1 y 2 muestran la extensión del área

Figura 1. Área de migración de peces comerciales en la Amazonía

Figura 2. Extensión de bosques inundados estacionalmente, bosques de marea, rodales macrófitos.

utilizado por las principales especies comerciales de peces en la Amazonía, el bosque inundado y los macrófitos acuáticos asociados a las pesquerías (Barthem y Goulding, 2007).

Por lo tanto, la integridad del régimen hidrológico que establece la dinámica ecológica de la cuenca amazónica es de fundamental importancia para mantener este ecosistema único en el planeta

teniendo en cuenta la escala, el área inundada y la oportunidad de los flujos genéticos en la llanura aluvial. El ciclo hidrosocial en la cuenca amazónica se estableció en relación con el ciclo hidrológico y la biodiversidad de los ecosistemas terrestres y acuáticos (Roosevelt, 1999

2. Energía de la cuenca amazónica y los embalses andinos

Por otro lado, no es realista esperar que la Amazonía permanezca en un régimen tan prístino para siempre. Allí vive una población de aproximadamente 20 millones de personas y la mayor parte del potencial hidroeléctrico restante de Brasil se encuentra en esa región. La demanda de energía en Brasil y en los países que comparten la cuenca amazónica ha ejercido fuertes presiones sobre los recursos naturales de esta cuenca. Por ejemplo, en la actualidad, el 80% de la electricidad que se utiliza en Brasil (aproximadamente 80 millones de kilovatios) proviene de centrales hidroeléctricas, ubicadas principalmente en la región sudeste. Esta es la principal razón por la cual la matriz energética brasileña es considerada "limpia". El 20% restante proviene de centrales térmicas, incluida la generación nuclear. Brasil tiene una población de 200 millones de habitantes y la capacidad eléctrica instalada por habitante es de aproximadamente 0,5 kW. Por ejemplo, una central hidroeléctrica que genera 1 millón de kilovatios en la Amazonía abastecerá las necesidades de 2 millones de personas que residen en general en las grandes ciudades del sudeste a 1000 o 2000 kilómetros de la central. Los sitios técnicamente viables que se han desarrollado y muchos sitios restantes, hasta un total de 160 millones de kilovatios, se encuentran en la Amazonía. La construcción de este tipo de plantas y los embalses de agua que suelen acompañarlas sin duda perturbarán en cierta medida la ecosistema local y afectarán el hígado de unos pocos miles de personas, e interferirán con el funcionamiento de los ecosistemas terrestres y acuáticos. (Barrow, 1988). Los planes actuales para desarrollar la región amazónica con la construcción de varios embalses, como se muestra en las Figs. 3 y 4, introducirán un cambio a gran escala en el ciclo hidrológico, los servicios ecosistémicos y la conectividad entre los ecosistemas terrestres y acuáticos, que son clave para el mantenimiento de los procesos evolutivos y de biodiversidad (Tundisi y Matsumura-Tundisi,  2008, 2012). Además del impacto general sobre los ecosistemas acuáticos y terrestres, la construcción de embalses amazónicos resulta en la emisión de gases de efecto invernadero, como lo demuestran varios trabajos sobre este tema (Fearnside, 1995, 1997a, 2002; Kemenes et al, 2007); sin embargo, las emisiones de gases de los embalses amazónicos están por debajo de las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales termoeléctricas (Matvienko y Tundisi, 1997; Lima y Novo, 1999; Abe et al, 2005). Número total de represas existentes y planificadas en la región amazónica: En funcionamiento: 100; Previstas: 137. Esta es una cifra global para toda la cuenca amazónica teniendo en cuenta todos los países que comparten esta cuenca. Para la Amazonía brasileña hay 74 represas en operación y 94 planificadas. De acuerdo con Finer y Jenkins (2012), existen planes para la construcción de 151 nuevas represas en los seis principales afluentes andinos de la Amazonía. Se trata de presas hidroeléctricas de más de 2 MW de capacidad. Entre los cuatro países de la Amazonía Andina (Finer y Jenkins, 2012) Perú es el país con más represas existentes (26) y proyectadas (79), seguido de Ecuador con 16 existentes y 60 planificadas. Además de la fragmentación de los ríos causada por estas represas, existe una fuerte interferencia e interrupción de la conectividad que une las aguas de la Cabecera Andina con las tierras bajas de la Amazonía. De este modo, se introducirán nuevos

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