Escuelas multigrado y rezago escolar a consecuencia de COVID -19

ESCUELAS MULTIGRADO Y REZAGO ESCOLAR A CONSECUENCIA DE COVID -19

La educación básica en nuestro país está compuesta por Preescolar, Primaria y Secundaria. A lo largo de la trayectoria por cada nivel de educación, se espera que los niños tengan un desarrollo especifico tanto físico, cognitivo, intelectual, etc., que favorezca su pleno crecimiento. Para ello se confía bastante en las instituciones educativas, sin embargo, es importante mencionar que la responsabilidad de la educación de los pequeños es compartida, tanto padres como maestros tienen en sus manos la posibilidad de lograr un optimo desarrollo. El presente ensayo pretende analizar temas importantes enfocados a  la educación en escuelas multigrado y al desarrollo infantil , como lo son: los aprendizajes de procedimientos, inteligencia y las consecuencias de la inasistencia a los planteles en temporada de pandemia por COVID-19; específicamente en las edades de tres a ocho años, para analizar cómo afectó o favoreció el desempeño escolar en niños que vivieron su edad preescolar en pandemia y que actualmente cursan el tercer o cuarto grado de educación primaria. El principal interés es conocer cómo influye el desarrollo infantil en la trayectoria académica dentro de una escuela multigrado, tal interés surgió en el lapso de la semana de observaciones, ya que tuve asignados a dos niños de tercer grado con problemas de rezago académico, por tal, la estrategia empleada para este ensayo fue la observación y documentación revisada en clase.

Las escuelas multigrado, surgen en la necesidad de erradicar el analfabetismo en las comunidades rurales o alejadas y de atender a niños/ niñas hijos de personas migrantes, lo que nos lleva a un escenario totalmente diferente a lo que de manera ideal se espera de una institución educativa de nivel básico, pues las condiciones y en la mayoría de ocasiones, el contexto no permite que se tengan las instalaciones adecuadas, pero sobre todo que se cuente, por lo menos, con un docente encargado por grupo. Idealmente cada escuela debe contar con un numero de docentes encargados de facilitar el aprendizaje de un grupo de niños o adolescentes (en el caso de secundaria), además de disponer de un aula que cuente con los requerimientos a las necesidades de cada grupo, ello para favorecer un entorno adecuado de aprendizaje en los alumnos. Sin embargo, esto se queda en un ideal, pues en nuestro país la realidad es diferente, ya que existen las Escuelas Multigrado, que son poco conocidas yen las cuales solo se cuenta con un número reducido de docentes para cierto número de alumnos, los cuales, en el mejor de los casos se distribuyen de a dos grupos por docente, sin embargo, existen casos de escuelas en las que solo hay un maestro para cuatro grupos.

Estas escuelas resultan eficientes al permitir y hacer cumplir el derecho a la educación de niños y niñas de comunidades marginadas. Sin embargo, en el presente año se encuentran nuevos pros y contras dentro del contexto de estas escuelas, que aunado al confinamiento causado por el virus de COVID 19 han provocado un rezago en los alumnos.  Con lo anterior no se quiere dar a entender que las Escuelas Multigrado provocan rezago, sino que, están sufriendo las consecuencias de la inasistencia a los planteles escolares del año 2020 y parte del 2021, lo cual, cabe aclarar, no solo es en estas instituciones sino también en escuelas con organización común.  

Ahora bien, el desarrollo de los niños no es el mismo en preescolar que en primaria, por lo que aquellos niños que durante la pandemia cursaron o debieron cursar el preescolar hoy en día se encuentran en tercer o cuarto grado de primaria, muchos de ellos sin las habilidades que corresponden a su etapa de desarrollo, lo cual es bastante preocupante, pues “las actividades académicas que realizan niños y niñas en la escuela primaria requieren de una ejecución y dominio que no era necesario en la edad preescolar” (Ortega, 2005), por consiguiente un niño de tercer grado, que no trabajó de manera adecuada las habilidades requeridas en edad preescolar difícilmente podrá seguir el ritmo de aprendizaje que otro niño que acudió a la escuela entre los 3 y 6 años de edad. En tercer grado de primaria, se espera que el niño tenga desarrollado su pensamiento simbólico, el cual, implica el uso correcto de palabras, elaboración de dibujos a partir de la imaginación y los conocimientos reales como medio para expresar ideas, por ejemplo, es bien sabido que en tercer grado se comienza la escritura con bolígrafos, pero al no contar con la habilidad grafomotora es difícil que pueda, siquiera, escribir su propio nombre, esto va generando un desfase en su aprendizaje, pues no comparte la línea de desarrollo y avance de sus compañeros. Esto puedo abordarlo desde la observación realizada en el aula de tercer y cuarto ciclo de una escuela multigrado en la semana correspondiente, pues acude una niña con grave rezago escolar, tiene ocho años de edad y no presenta habilidades lectoras, grafomotoras e incluso de interacción social, debido a la inasistencia al preescolar, aunado a la falta de compromiso por parte de los padres según fue referido por la docente a cargo, a la par estuve a cargo de otro niño de la misma edad, el  cual si sabe escribir su nombre, pero desconoce las letras lo que le ha generado de igual manera un rezago académico. Sin embargo, cabe aclarar que la ausencia o poco desarrollo de dichas habilidades no infiere que los niños carezcan de inteligencia, pues recordemos que la inteligencia no es llevar el mejor promedio, sino los “procesos a los que se enfrentan las personas y en los que ponen a prueba sus capacidades de comprensión y ejecución de problemas y situaciones nuevas” (Ortega, 2005), y eso lo pude observar en la manera de comportarse en el aula. Pero, ¿Por qué hablar de rezago escolar en estos casos? Se habla de rezago ya que los niños no cuentan con el nivel académico correspondiente al grado en el cual se encuentran inscritos. Resulta interesante que en la actualidad sigamos viviendo las consecuencias de una emergencia sanitaria sucedida en el año 2020, pues han pasado casi 4 años de la misma y se siguen teniendo niños en las aulas con un aprendizaje mucho más bajo que el que se esperaría tuvieran en el nivel que cursan.

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