¿Cómo se logra una buena descripción literaria?
Enviado por sandracaro • 7 de Abril de 2023 • Apuntes • 1.347 Palabras (6 Páginas) • 113 Visitas
DESCRIPCION LITERARIA
Describir es, simplemente, enumerar las partes de un todo. Pero en la literatura, como toda bella arte, la descripción busca presentar una imagen que conmueva espiritualmente. Si imagináramos una noche, ¿cómo la describirá un científico?, o mejor dicho un simple trabajador que regresa a casa y ve el cielo describiría la noche como tal; con estrellas, sin estrellas, con luna o sin luna, nublada o clara. ¿Cómo la describiría un escritor? Seguramente se detendría a observar cada detalle y nos invitaría a sentirla: Si es fría, o cálida, el brillo de las estrellas, los dibujos que podrían formar estas. La cara de la luna nos la detallaría exquisitamente con algunas metáforas o comparaciones. Tal vez se pondría melancólico y nos diría que es triste o tal vez y tenga una pizca esperanza.
Así es como son las descripciones literarias, altamente trabadas y reflexionadas. No importa la acción que suceda en el relato, es indispensable detenerse para describir la imagen.
¿Cómo se logra una buena descripción literaria?
Observación previa.
Para describir algo, hay que conocer algo. Así que primero hay que observar el objeto, la escena, la acción, la persona. Es como si fuéramos una lupa poniendo todos nuestros sentidos en cada mínimo detalle del objeto. Dependiendo de que estemos observando será el grado de profundidad que pongamos.
Si es una roca, veremos su forma, sentiremos su textura buscaremos por cada milímetro de esta alguna protuberancia, algún corte.
Si vemos a una persona, identificaríamos su ropa, su tamaño, su complexión; para después detenernos en cada centímetro de su rostro, los ojos, las cejas, la expresión, el pelo. Si quisiéramos hacer un retrato del sujeto. Lo mejor sería invitarle un café para conocerla, que piensa, que siente, como ve su alrededor, que planea hacer, etc.
Punto de vista.
Ya que conocemos cada intimidad de nuestro ente observado, tal vez y lo juzgaríamos, mejor dicho, daríamos nuestra opinión. El punto de vista es nuestro modo particular de ver las cosas. Un niño no vería igual a una mujer, que un adulto. Al igual que un doctor no vería de la misma manera un auto, que un mecánico.
Al final, la descripción es nuestra, los sentimientos que expresaremos son nuestros. El resultado será nuestra visión del algo.
Reflexión.
Es cuando analizamos y sintetizamos los elementos observados. Es hacer sencilla esa puerta o ese árbol, pero sin quitarle lo esencial.
Tal vez le observamos una hoja marchita, o una pequeña fisura en el tronco, que no son muy sobresalientes. En este punto pasamos el objeto observado por una coladera para ver que usamos y que no. Una descripción quiere conmover, no aburrir. Si nos pasamos de la raya y nos detenemos en cada parte milimétrica e insignificante en vez de la foto panorámica tendríamos fotografías por separado, unas muy en primer plano e inclusive otras muy microscópicas.
Presentación
Llegamos al final del trabajo. Es el momento de plasmar nuestro punto de vista, observado y reflexionado. Tal vez haya pasado mucho tiempo desde la observación hasta este punto, pero las diferentes perspectivas que tengamos en este momento y ahora, son esenciales para reducir errores.
Sutilezas que hay que tener en cuenta a la hora de describir.
-La técnica. ¿Cómo vamos a describir?, como gigantes teniendo toda la vista de valle, o como liebres que tienen la visión limitada. Como turistas que entramos al museo parándonos en cada curiosidad, o como el guía que sabe más que las curiosidades, si no los detalles e incluso la historia de las pinturas.
-El estilo. Es nuestra manera de “pintar la descripción”. Tal vez nos guste poner comparaciones o metáforas, tal vez nos guste el juego de palabras. En fin, el estilo es propio pero hay que tener en cuenta que debe ser plástico, claro y vivo, la finalidad es dar una buena “impresión estética”
-La fluidez. Seguramente para lograrla hay que reflexionar bien la imagen. La fluidez es la rapidez, el movimiento y el cambio. Se logra mediante oraciones simples, ideas directas, no hay que divagar hay que llegar al punto inmediatamente
-Captar la atención del lector desde la primera línea. ¿Cómo? Empleando oraciones directas, explicando solamente lo necesario. Lo mejor sería pensar en tres palabras o una oración que resuma y envuelva lo más significante del objeto a describir. Ejemplo: “La catedral es fina, frágil y sensitiva”
-La precisión. Altamente importante para no aburrir y ser ágiles en la descripción. Hay que usar los términos adecuados, evitar usar demasiadas palabras. La única manera de hacer esto es teniendo un amplio vocabulario, preciso, exacto y lleno de sinónimos.
Para ejemplificar todo lo anterior leeremos a Azorín en su descripción “la catedral”:
“La catedral es fina, frágil y sensitiva. Tiene en su fachada principal dos torres; mejor diremos: una, la otra está sin terminar; un tejadillo cubre el ancho cubo de piedra. Tres son sus puertas: la de Chicharreros, la del Perdón y la del Obispo Echano. Sus capillas llevan denominaciones varias: la del Niño Perdido, la de los Esquiveles, la de Monterón, la de la Quinta Angustia, la de Consuelo, la de la Sagrada mortaja. En la capilla de la Consuelo está enterrado Mateo Fajardo, eminente jurisconsulto, autor de las Flores de las leyes. La capilla de Monterón es del Renacimiento; la mandó labrar don Gil González Monterón, costó la obra treinta y dos mil maravedís. En la pared hay una inscripción que dice. “esta obra la mandó hacer don Gil González Monterón, adelantado de Castilla, señor de nebreda, acabóla su hijo don Luis Osorio marqués de los Cerros, año 1520, a 15 de marzo. “En el suelo, en medio del recinto, se lee sobre una losa de mármol, que cierra un sepulcro, debajo de una calavera y dos tibias cruzadas: ‘Aquí viene a parar la vida.’…
La sacristía es alargada, angosta. El techo, de bóveda está atesorado con centenares, millares de mascarones de piedra; no hay dos caras iguales entre tanta muchedumbre de rostros. Tiene cada uno su pergeño particular; son unos jóvenes y otros viejos; unos de mujer otros de hombre; unos angustiados y otros ledos. Se guardan en la sacristía casullas antiguas, capas pluviales, sacras, bandejas, custodias…”
En el ejemplo anterior vemos todos los puntos mencionados. Se ve que Azorin observo bien la catedral. Su técnica fue llevarnos como turistas de afuera hacia adentro. Su estilo fue desde un panorama general, exterior de la catedral, hasta los minuciosos detalles de la sacristía.
El resultado es plenamente literario, es fácil imaginarnos la catedral, parece que pasemos por ella, incluso nos atrevemos a imaginarnos la letra de la inscripción de la capilla.
Acerca de la fluidez, del lenguaje y del interés que causa en el lector, no podemos decir mucho. Esta descripción de Azorín habla por si misma. Hay que tener en cuenta la primera oración- que ya habíamos ejemplificado- y que a lo largo de toda la descripción solo hay oraciones simples; logrando así, esa agilidad de la que ya habíamos hablado.
Clases de descripción.
Para finalizar mencionaremos a grandes rasgos los tipos o clases de descripción que hay:
Paisaje.- es la descripción de una parte determinada de un lugar, o de diferentes partes de un lugar vistas como un todo. En el paisaje la situación del escritor es semejante a la de un pintor frente a un panorama. Es necesario destacar la claridad, la sombra, el color, etc., así como llamar cada cosa por su nombre exacto.
Topografía.- es parecida al paisaje, excepto por que el autor no está estático como en el paisaje, sino que se mueve, es como si entrara en un coche a una ciudad. Y a su vista aparecen multitud de cosas, solo destaca lo que más le llama la atención.
Prosopografía.- es la descripción de los rasgos físicos de una persona o un animal. La técnica es semejante a la del paisaje solo que hay que acentuar los detalles, pues se trata de un solo ser.
Etopeya.- es la descripción moral de una persona. Debe tomarse en cuenta el modo de ser y pensar del individuo.
Retrato.- es la combinación de prosopografía y etopeya. Se integran perfectamente formando una unidad. El retrato nos da una imagen completa del personaje que se describe.
Paralelo.- es el retrato de dos personajes. Se comparan, igualan o contrastan, tanto rasgos físicos como espirituales.
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