Diseño curricular del jardin maternal

DISEÑO CURRICULAR DEL JARDIN MATERNAL

Dentro del diseño curricular los contenidos se organizan en cinco áreas de enseñanza

-Formación personal y social

-Exploración del ambiente

-Comunicación y expresión

-Juego

Esta organización posibilita combinar saberes que provienen de diferentes ámbitos culturales, al ordenarlas y articularlas favorecen la discusión de diferentes aspectos.

Estas áreas favorecen la comprensión y posibilitan establecer las relaciones entre los contenidos, permitiendo integrarlos y conectarlos de manera que beneficien el conocimiento y la compresión de la realidad.

Algunos contenidos están planteados como practicas porque implican el accionar del bebe/niño sobre objetos de su entorno.  En estas situaciones se pondrá en juego el conocimiento del propio cuerpo, del ambiente y objetos que amplíen la experiencia.

Es importante destacar que la idea de división por áreas, es solo con motivo de organizar los contenidos, pero en la tarea cotidiana, en particular las primeras dos, se enseñan de manera articulada.

Formación personal y social

El bebe percibe lo placentero como algo propio y los que le provoca displacer, como algo del exterior. Este delineamiento o frontera que le permite reconocer lo que es propio, o su realidad interna, de la realidad externa, no es algo que está dado biológicamente, sino que se produce a partir de la experiencia.

El yo del bebe se construye de manera paulatina en base a:

-La percepción y progresiva discriminación de sensaciones (placer-displacer)

- El desarrollo de los movimientos y la acción sobre los objetos que le posibilitan ir alcanzando mayor control sobre si

- Descubrir a un otro es fundamental para poder interactuar con ellos  ya que son los que lo contienen y le dan afecto. Este vinculo con los otros favorece el desarrollo de la confianza en si mismos y ayuda a configurar la personalidad. De esta manera, con el tiempo adquirirá mayor autonomía que le permitirá diferenciarse de los demás y fortalecer su yo.

La familia es la primera instancia de socialización que le permite al niño construir su identidad. Al introducirlo en una institución educativa este universo se amplia, permitiendo conocer otras realidades distintas a partir de la convivencia con sus pares y adultos con diferentes orígenes, hábitos, y culturas.

SALA DE BEBÉS (BEBÉS DE 45 DIAS A 12 MESES)

Contenidos a trabajar dentro del ÁREA DE LA FORMACION PERSONAL Y SOCIAL

-Establecer relaciones afectivas con los adultos significativos.

- Creación de vínculos de confianza y seguridad mediante el intercambio verbal y no verbal.

-Construcción de lazos afectivos y sociales entre pares a partir de actividades compartidas.

-Autonomía progresiva en acciones de rutina como el sueño, alimentación e higiene.

-Inicio en la construcción de la identidad reconociendo su nombre.

-Expresión de sus necesidades, deseos y sentimientos.

-Comunicación con pares y adultos.

- Inicio en la aceptación de pautas o limites.

-Adquisición progresiva de un ritmo cotidiano.

ORIENTACIONES DIDÁCTICAS

Dentro de la sala de bebes, quizás más que en cualquier otra, el vinculo afectivo que se crea entre niño y docente es fundamental, porque a partir de este sentimiento de empatía, el adulto puede comprender lo que el niño quiere comunicar a través de la mirada , el llanto, los gestos y expresiones, los movimientos, la sonrisa. Es importante que el docente se muestre equilibrado tanto afectiva como emocionalmente para poder realizar esta tarea.

El llanto como elemento de comunicación: Siempre que el niño llora lo hace por algún motivo. La permanencia de este, es señal de alguna cerencia en la atención. Cuando un bebe no deja de llorar se debe analizar la situación, la tensión del ambiente o la tensión corporal del adulto. Esta comunicación le permite actuar al docente para poder responder a las necesidades el bebe, demostrando que se encuentra en un lugar seguro y confiable.

Durante la jornada en el jardín maternal, los niños deben estar en contacto directo con el docente. Para poder “acomodarse” mutuamente con posturas, miradas, movimientos, sonrisas.

El cuerpo del docente al tener en brazos al niño funciona como sosten del cuerpo del niño. Por ejemplo al momento de alimentarlo, es necesario que se sostenga al niño en brazos para alimentarlo con mamadera, entablar una relación de miradas y contención. Permitiendo crear un dialogo afectivo, transmitiendo calor, energía y sirva de limite. Hablar, cantar, imitar sonidos son “conversaciones”  que acompañadas de gestos, movimientos, juegos con manos, etc; favorecen la comunicación que más adelante se ampliara con los otros.

Las tareas y horarios deben estar adecuados a las necesidades, ritmos y tiempos infantiles. Esta organización hace que los cambios no seas bruscos para el bebé y que progresivamente adquiera los ritmos que garanticen una integración adecuada a la institución.

A partir de los 4 o 5 meses se les ofrecerá a los niños compartir actividades en la sala: algunos sentados, otros acostados en almohadones o colchonetas, para que puedan observar los juegos de los más grandes o las acciones del docente.

A los 7 meses aproximadamente, el bebé comienza a desarrollar la capacidad de diferenciarse de los demás. El espejo se convierte en un aliado, porque al colocarse con el bebe frente a un espejo, hablarle, llamarlo por su nombre , sonreírle y observar sus gestos, le hace posible al bebe descubrir su propio rostro y con el tiempo construir su propia imagen corporal.

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