Diversidad lingüística e interculturalidad en las escuelas

DIVERSIDAD LINGÜÍSTICA E INTERCULTURALIDAD EN LAS              ESCUELAS

Vanessa Lizeth Rascón López

El presente artículo es un análisis de los resultados de la práctica que se sitúo en el campo de la relación entre la escuela, como espacio de encuentro cultural, y otros procesos de construcción de la diferencia cultural, como la interculturalidad. Los docentes contribuyen en que la interculturalidad sea parte de la formación de los alumnos, promoviendo y favoreciendo dinámicas inclusivas en todos los procesos de socialización, aprendizaje y convivencia dentro del entorno educativo, implementando estrategias tales como el mejoramiento del pensamiento de ellos mismos, cultural y académico de los alumnos. Inculcar como docentes actitudes positivas hacia el resto del alumnado, sea cual sea su procedencia, fomentar una convivencia pacífica entre estudiantes de diversas culturas y del diálogo como medio de solución de conflictos, luchar contra el racismo y la discriminación, atención a la diversidad y trabajar para conseguir la igualdad de oportunidades académicas.

Centrándonos en el contexto educativo, el reto al que afrontan algunos docentes es que en muchas ocasiones se enfrentan a niños procedentes de alguna otra región o país en la que no hablan el mismo idioma, por lo tanto, deben crear estrategias para que el alumno poco a poco se vaya adaptando al idioma y a las clases, además de hacer que el          grupo los haga sentir bienvenidos y aceptados como uno más.

Es necesario que en el aula se creen estrategias en caso de recibir algún alumno que no hable el mismo idioma de tal forma que poco a poco y con mucho esfuerzo tal vez en un futuro puedan rendir frutos, tales como: explicar a los alumnos la difícil situación por la que está pasando su compañera/o y que debemos ser partícipes en su adaptación, en su aprendizaje del idioma, planteándoles que ellos serán los mejores maestros para que él o ella se sienta aceptado, aprovechar diferentes momentos de la clase para hablarle de lo que sucede a su alrededor (el nombre de las cosas, características, para qué sirven) así llegará a adquirir vocabulario relacionado con el entorno escolar, verbalizar en voz alta las cosas que vamos a hacer (a sentarse, vamos al patio, etc.) felicitarlo/a por cada nueva palabra, reconociendo ante todos sus mejoras y progresos, organizar el espacio escolar del aula de tal manera que se favorezca la comunicación y el aprendizaje, realizar las adaptaciones pertinentes en diferentes aspectos de la planeación para favorecer el aprendizaje (teniendo en cuenta variables como el estilo de aprendizaje, los conocimientos previos, etc.

La formación de los docentes sigue siendo una pieza clave para favorecer una educación intercultural, ya que es una nueva oportunidad de promover cambios en los centros y mejoras en las prácticas profesionales, ayudando a incentivar con propuestas que motiven a los docentes a invertir tiempo y esfuerzo. Como docentes y practicantes es importante implementar este tipo de estrategias para que los alumnos sepan lo importante de conocer sus raíces y amarlas y que en un futuro así sean adultos las sigan preservando como parte de ellos mismos, así como también, enseñarles a respetar las diferentes culturas que habitan el mundo, ayudarlos a conocer el mundo mejor y es en la escuela donde podemos conseguirlo: aprendiendo a convivir en el respeto y la valoración de todos. Son los jóvenes quienes disfrutan de nuestras escuelas, las futuras generaciones, quienes más necesitan de modelos plenos e integrales aportados desde el compromiso intercultural de los docentes y practicantes, para que puedan desarrollarse con la confianza de que estarán en una sociedad en la que habitan diferentes culturas. Con respecto a la interculturalidad, hay que formar a los estudiantes en todos los niveles: cognitivo, moral, espiritual, emocional/afectivo y social. La interculturalidad no sólo se basa en el conocimiento, sino que está profundamente influenciado por el aspecto emocional, sentimientos y actitudes. En particular, el desarrollo de respuestas emocionales positivas a la diversidad y la empatía son competencias básicas, que habría que desarrollar en los estudiantes. La Educación Intercultural se integra con todas las materias y con la vida general de la escuela. La adquisición de competencias lingüísticas es fundamental para desarrollar la competencia intercultural, cualquiera que sea la lengua materna del alumno, y sea cual sea el idioma de enseñanza en la escuela, los estudiantes adquirirán nuevos conceptos a través de la interacción y de la comunicación. Por ello, es importante que se incorpore en el uso de la comunicación como una estrategia clave de aprendizaje en todas las áreas curriculares. Esto facilita la exploración de las ideas, emociones y reacciones del estudiante.

 Una de las maneras en las que se contribuye al uso efectivo de la intercultulturalidad en el aula es implementando estrategias que motiven al alumno a la conservación de su propia cultura, sabiendo que vivimos en una sociedad muy variante, cada vez es más común encontrarte con personas de distinta nacionalidad y costumbres, el problema es que muchas de las veces los alumnos no respetan esto y caen lamentablemente en acciones como el acoso escolar o en la discriminación. Para lograr integrar a los alumnos en el aula debemos tomar en cuenta que no deben crear similitudes y no deben creer que uno es mejor que el otro, por ello se implementan enfoques para trabajar en la comunicación y el dialogo y la validación de las creencias y comportamientos de la persona que son adaptados por su cultura.

La diversidad se basa en la diferencia y la diferencia nos posibilita la creatividad, pero sobre todo el intercambio interpersonal, es por eso que la tenemos que ver como algo tan positivo y tan valioso para poder utilizarlo en el aula, que tiene que ver justamente con la posibilidad de creer que cada alumno es distinto y todos tienen algo valioso para brindarnos, eso es la diversidad, en ello consiste básicamente, en la diferencia y el poder enriquecernos de eso también. La escuela como institución social se enfrenta diariamente a una tarea muy difícil, que tiene que ver justamente con poder abrirse al dialogo intercultural y eso implica varias cuestiones relacionadas en como ver al alumno como una persona independiente que podría aportar mucho al grupo y a nosotros mismos como docentes o practicantes, considerando fomentar los valores para poder trabajar en la diversidad.

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