Enfoque socio-crítico aplicado en el ámbito educativo

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMETAL DEL MAGISTERIO

“SAMUEL ROBINSON”

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ENFOQUE SOCIO-CRÍTICO APLICADO EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

Autoras:      María T. Gamboa, CI: V-16.911.406

Neyla S. Manzano, CI: V-16.909.931

Yeilyfex M. Gamboa, CI: V 17.774.859

Tutor: Prof. Ángel Mejías

Cúpira, 2024

El enfoque socio-crítico de la educación es una perspectiva didáctica basada en comprender y cambiar la realidad social a través de la participación activa, el pensamiento crítico y la liberación de los individuos y la sociedad. Al respecto Arnal (1992, como se citó en Alvarado y García, 2008) refiere que la teoría crítica es una ciencia social que no es puramente empírica, ésta se origina “de los estudios comunitarios y de la investigación participante” (p.98).

Este paradigma se basa en la crítica social con un marcado carácter autor reflexivo, considera que el conocimiento se construye siempre por intereses que parten de las necesidades individuales y colectivas de los grupos; pretende la autonomía racional y liberadora del ser humano; y se consigue mediante la capacitación de los sujetos para la participación y transformación social.

Para Habermas (1986, como se citó en Alvarado y García, 2008) el conocimiento nunca es producto de individuos o grupos humanos con preocupaciones alejadas de la cotidianidad; por el contrario, se constituye siempre en base a intereses que han ido desarrollándose a partir de las necesidades naturales de la especie humana y que han sido configurados por las condiciones históricas y sociales. Es por ello que toda comunidad se puede considerar como escenario importante para el trabajo social asumiendo que es en ella donde se dinamizan los procesos de participación.

Por tanto, este paradigma como lo afirma Contreras (2009) “no se limita solamente al quehacer suscrito a las actividades escolares, sino que su propuesta incluye un proyecto global emancipadora de toda la sociedad” (p.2), lo cual abre un abanico de posibilidades para influir y cambiar la colectividad desde las escuelas, rompiendo con antiguas creencias y corrientes que muestran los centros educativos como espacios neutrales donde solo se aprende el conocimiento científico, verdadero y comprobado, sin buscar incidir en el individuo y más bien buscando una preparación igualitaria y estándar donde cada sujeto luego pueda aprovechar y poner en práctica o no lo aprendido.

        En esta línea de análisis, Alvarado y García (2008) argumentan que algunos de los principios del paradigma son conocer y comprender la realidad como praxis, donde se busca unir la teoría y la práctica, integrando conocimiento, acción y valores, siendo la integración de todos los participantes, incluyendo al investigador, esenciales durante los procesos de autorreflexión y de toma de decisiones en conjunto. Además afirma:

“Entre las características más importantes del paradigma socio-crítico aplicado al ámbito de la educación se encuentran: (a) la adopción de una visión global y dialéctica de la realidad educativa; (b) la aceptación compartida de una visión democrática del conocimiento así como de los procesos implicados en su elaboración; y (c) la asunción de una visión particular de la teoría del conocimiento y de sus relaciones con la realidad y con la práctica.” (p. 4)

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