Habilidades de una persona para ser y convivir

HABILIDADES DE UNA PERSONA PARA SER Y CONVIVIR

Introducción:

En los últimos años han surgido varias propuestas de educación que propenden una formación integral para todas las personas en sí, con esto, los educadores, animados por fomentar las criticas de la educación tradicional, elaboraron alternativas que se centraron en reducir los datos de conocimiento para enfocarse en los desafíos culturales y contextuales de los estudiantes; estas facultades se denominaron habilidades y se las han visto implementadas con la esperanza de aportar en la alineación de mejores seres humanos y a la construcción de sociedades mas incluyentes, justas y por ende sostenibles (Martínez, 2019).

Asi mismo, Martínez, (2019) indica que, gracias a los esfuerzos por reconocer a estas destrezas, se las han visto encaminadas de manera significante en la transformación de las comunidades educativas, definiendo a las mismas como las capacidades que cada ser humano posee de manera particular siendo, en ciertos casos, cruciales para desempeñar con éxito las tareas asociadas en un puesto de labor y, a su vez, señalar que una habilidad no se aprende a través instrucción escolar, si no por la misma disposición, práctica y entorno de cada ser en sí.

Dichas pericias han potencializado ciertos campos sociales como la educación para la ciudadanía, la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, la formación ética y principalmente, para ayudar a quienes trabajan en procesos de formación humana a contrastar su propia experiencia, es asi que, es puntual citar el tema personal de ser y convivir ya que, se fomenta la integralidad que promete el fomentar las habilidades como propuesta para enriquecer la propia vida (Mascuñana, 2018).

Desarrollo:

Para puntualizar de manera más exacta a las habilidades para ser y convivir, es oportuno indicar que, son estas las que nos permiten enfrentar con éxito las exigencias y desafíos del diario vivir, es decir, son consideradas como adquisición y aplicación de herramientas específicas que nos permitirán ser responsables de nuestras propias acciones, cuidándonos a nosotros mismos y relacionándonos con los demás de manera asertiva (Torres, 2018).

En este sentido, estas habilidades enmarcan una visión amplia de desarrollo de competencias o capacidades humanas, trascendiendo una comprensión instrumental de las mismas que se limitaría al manejo distro de algunas técnicas o herramientas que citen de manera específica cada una de sus características respectivamente (Mascuñana, 2018).

Por lo anterior expuesto, se ha determinado que estas aptitudes pueden aplicarse al terreno de las acciones personales, la interacción con las demás personas o a las acciones necesarias para transformar el entorno, de manera que sea favorables para cualquier índole en las cuales quieran ser tratadas, ya que, el desarrollo y ejercicio de estas, supone congruencia con los valores, tradiciones, creencias y prácticas de cada grupo humano y una apertura al encuentro intercultural (Martínez, 2019).

Ahora bien, ya con lo anterior citado, es necesario el mencionar cada una de estas habilidades y de como las mismas interactúan y/o aportan de manera directa o no al desarrollo del ser para la convivencia dentro de los seres humanos, entre los cuales tenemos:

Inteligencia Emocional:

Según Fernández, (2018) se puede considerar a este aspecto como la capacidad de controlar los sentimientos y emociones propias de una persona para ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y demostrar empatía, planteando, de esta forma que, nuestro desempeño en la vida lo determina las características racionales y emocionales ya que la comprensión de las propias emociones, la capacidad de ponerse en el lugar de otros y la conducción de nuestras capacidades encaminaran a mejorar nuestra calidad de vida.

Por otro lado, se define a este aspecto basándose en las inteligencias personales como la automotivación, autoconciencia y autocontrol que las personas poseen y que, de cierta forma, nos permiten mantenernos en constante búsqueda, a reconocer y entender fortalezas y debilidades propias, estados de ánimo, emociones e impulsos, con el fin de aprender a controlar las mismas y asi adecuarlas a cada una de estas al objetivo de pensar antes de actuar y asi, generar eficiencia y eficacia en cada activades que realicemos en el diarios vivir (Freija, 2023).

Posteriormente, Leal, (2021)señala que quienes carecen de inteligencia emocional batallan constantemente con su diario vivir, mientras que quien la posee destaca en el ejercicio de esta capacidad y demuestra eficacia frente a los contratiempos de la vida debido a que al conocer sus emociones dirigirán de mejor manera su existencia, siendo conscientes de sus capacidades de autocontrol, lo que, de cierta forma desecha aspectos negativos a causa de la ausencia de sus emociones.

Comunicación Asertiva:

De igual forma  Martínez, (2019) cita dentro de su articulo que la comunicación asertiva consiste en expresar con claridad nuestro ser, carácter, fortalezas, oportunidades, actitudes, valores, gustos y disgustos para construir sentidos acerca de nuestro propio ser, de las personas y del mundo, con el fin de decir siempre lo que se siente, se piensa o se quiere y así, tomar las mejores decisiones precautelando siempre nuestra salud y bienestar.

Con base a lo antes mencionado, podemos deducir que una correcta comunicación de esta índole está basada en un proceso básico de intercambio de ideas, sentimientos, emociones y comportamientos; mediante el cual se comparten significados ya que, a pesar de que la comunicación es un elemento esencial, en ocasiones no se lleva a cabo de forma efectiva ni asertiva, ocasionando que no se cumplan los objetivos y que se presenten conflictos a nivel empresarial y personal respectivamente (Torres, 2018).

Motivación al logro:

Una correcta definición a este aspecto viene citada por Thornberry, (2020) quien indica que, se trata de una motivación aprendida a través de la interacción social, que mueve a la persona a conducir sus esfuerzos y sus acciones, de manera persistente en busca de un desempeño exitoso que alcance o sobrepase estándares de excelencia, planteando de manera mas directa que las personas con alta motivación de logro eran más perseverantes, se planteaban metas distantes y trabajaban para lograrlas, se sentían estimulados por superarse y disfrutaban de situaciones de competencia.

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