Línea de tiempo explicando el movimiento histórico de la educación como conocimiento científico

Introducción

     La educación científica es un tema de sumo interés, que en la actualidad despierta preocupaciones tanto en las organizaciones internacionales, los Gobiernos, los directivos de los sistemas educativos, como en investigadores y docentes, dada su contribución a la formación de ciudadanos competentes que actúen reflexivamente en una sociedad marcada por los crecientes cambios científicos y tecnológicos (OEI, 2012; Unesco, 2005).

     El conocimiento científico y el desarrollo tecnológico no solo han influido en la sociedad actual, desde el punto de vista del incremento del conocimiento, sino también en el aumento del riesgo; de hecho, son la ciencia y la tecnología las que permiten poner de manifiesto las nuevas formas de peligrosidad asociadas al mundo desarrollado actual (Sanz y López, 2012). Al respecto, Cámara y López (2015) consideran que los ciudadanos deben tomar decisiones que requieren una cuidadosa evaluación de los beneficios y riesgos que suponen las oportunidades tecnológicas, y que a veces estas decisiones se realizan bajo una gran incertidumbre y sin suficiente conocimiento científico.

     No cabe duda que este problema aún no se ha resuelto por y para las ciencias o ciencias de la educación y todo lo podemos ver reflejado en las escuelas como instituciones sociales, pues son ellas las que se encargan de la misión educativa y por ende también se puede observar en el desempeño laboral de los docentes ya que estos son objetos de críticas. Por otra parte, el criterio de que la pedagogía es la ciencia de la educación, ha sido cuestionado por los diferentes autores mencionados en el trabajo de investigación, donde no solo es el carácter de la ciencia pedagógica, sino también su necesidad real proponiendo así otras opciones como son,  los enfoques holísticos, integradores, dinámicos, entre otros.

     Otros por su parte, señalan lo relevante que es no aislar las escuelas de sus intereses reales, de educar al hombre pero sin obviar los contextos sociales en los que se encuentra inmerso, dando paso con esto a la filosofía, sociología, psicología de la educación, antropología de la pedagogía para estos desempeños educativos.

     Por último, en el presente trabajo se podrá reflejar una línea de tiempo diseñada en dos formas: primeramente una formulado por cuartillas para una compresión precisa y detalla de las mismas y otra a nivel gráfico, facilitando de esta forma la percepción de las fechas más resaltantes que tuvieron cabida en el movimiento histórico de la educación como conocimiento científico.

Línea de tiempo explicando el movimiento histórico de la educación como conocimiento científico.

     Una línea de tiempo permite ordenar una secuencia de eventos o de hitos sobre un tema, de tal forma que se visualice con claridad la relación temporal entre ellos. Posteriormente, para elaborar una línea de tiempo sobre este tema en particular, se debe de identificar  los eventos y fechas desde el inicio hasta el final, es por ello que para hablar del movimiento histórico de la educación como conocimiento científico, hay que resaltar las etapas por las que ha venido atravesando el proceso educativo.

     El estudio de la educación como conocimiento científico constituye actualmente, un movimiento complejo de estudio, que se profundizó con el transcurrir de los años debido a las distintas contradicciones entre teóricos y personal interdisciplinario que tratan de brindar aportes según sus estudios o experiencias en el campo educativo. Para todo el gremio educativo, ha quedado clara la importancia que tiene la educación como fenómeno social y su surgimiento en todas las sociedades o agrupaciones humanas que se han conocido. También se acepta generalizadamente que la educación debe ser objeto de estudio o de investigación científica.

     Como primer elemento, en el devenir histórico de la educación siempre se le denominó por pedagogía a la disciplina que  pretendió científicamente o no, ordenar sus paradigmas o corrientes, ideas  o teóricas, conceptualizaciones o determinaciones de sus prácticas escolares y no escolares. La razón del estudio de la historia de la educación es aportado por la Grecia clásica según la etimología de la palabra “pedagogía” que quiere decir en griego  paidós: niños y agogía: conducción. Termino que fue introducido y aceptado por los romanos  y mantenido más mitigadamente durante la Edad Media y el Renacimiento. Sin embargo, entre los siglos XVI y XVIII se produce una intensa etapa de producción de un ideario educativo de carácter paracientífico, especulativo pero ajustado a las conceptualizaciones filosóficas de la época que le dan consistencia teórica y sistematización (S. Hernández y D. Tirado, 1948; O. Valera, 1998 p.13).

      De esta forma se producen los primeros indicios de la cientificidad de la educación de la mano de sus precursores. “De esta manera se sientan las bases para que en el siglo XIX, con el advenimiento del positivismo que propicia el establecimiento de los fundamentos científicos de la educación, la ciencia correspondiente sea denominada por pedagogía” (Valera, 2000 p.14).

     A raíz de lo ya mencionado se fundamenta lo que es el enfoque científico como tal de la educación. En el siguiente siglo se da continuidad a estas bases lo que conlleva a establecimiento definitivo y consolidación de su acepción como una ciencia respaldando el paradigma experimentalista, tras el surgimiento de nuevas tendencias de la época las cuales de alguna u otra manera aceleraron su aceptación como movimiento científico. A finales de este siglo, con el surgimiento del paganismo en Norteamérica, esta dirección se reafirma con James y Dewey y se consolida en los inicios del siglo XX cuando el paradigma experimentalista se perfecciona en la búsqueda de una escuela activa y utilitaria en lo que se denominó pedagogía científica (Valera, 2000 p.14).

     Sin embargo, a partir de esto se comienza a asimilar y a reconstruir en la ciencia de la educación casi todos los principios,  exigencias y  terminologías científicas que se desenvuelven en estas corrientes. Así como también, se empieza a hablar del fenómeno y hecho educativo, de teorías, leyes y principios, de factores determinantes como biológicos,  sociales e históricos (este hecho nunca tomo fuerza suficiente para destronar el termino pedagogía), pero a partir de 1962  se vio la necesidad de sustituir el termino pedagogía por el de ciencia de la educación, para subrayar el cambio que se ha operado con el influjo de la pedagogía descriptiva. En este mismo sentido, se puntualiza el cambio de la denominación que expresa el reconocimiento de la pluridisciplinariedad existente en el ámbito de la investigación pedagógica.

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