Nueve puntos para transformar la educación en México

“NUEVE PUNTOS PARA TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN EN MÉXICO”, DEL DR. ÁNGEL DÍAZ BARRIGA

Díaz Barriga menciona en un foro llevado a cabo en la Universidad Autónoma de Tlaxcala que,  no necesitamos más ideas novedosas y extremas que, aunque hayan funcionado en muchas partes del mundo no significa que puedan meterse en los espacios escolares en nuestro país, pienso que es verdad, porque el contexto, los condiciones y los problemas que experimenta nuestro país son totalmente diferentes, mejor reflexionar sobre los daños que hay en nuestro sistema e identificar cómo se puede revertir o reducir. En esta platica, expone nueve puntos, que mas que consejos para transformar la educación, los considero como puntos de reflexión para todas las personas y que a partir de ellos podamos poner nuestro grano de arena para reconfigurar la educación en el país.

1. Transformar el sistema educativo significa reconocer que en los últimos 30 años hemos dejado acorralado en un rincón a las bases del pensamiento educativo, la didáctica y la pedagogía. Esto significa que no debemos olvidar que en el acto educativo se debe producir un encuentro entre el estudiante y la cultura, articular los problemas de la sociedad con el proceso de aprendizaje de las personas, así como mezclar el proceso de formación con el pensamiento libertad.
2. Pensar pedagógicamente una transformación y no un cambio cosmético. Pienso que significa reconocer el trabajo docente y la importancia de la formación integral, el desarrollo de capacidades, valores y habilidades que favorezcan la trayectoria personal y académica de una persona mediante un proceso continuo, permanente y participativo, preparando a ese individuo para enfrentar con éxito los problemas existentes en nuestra sociedad.
3. Para recuperar la pedagogía, no basta con que los especialistas de cada una de las disciplinas establezcan una propuesta curricular. Esto significa que los especialistas en pedagogía y los docentes deben trabajar en conjunto para el diseño del currículo. Esto pienso que es verdad porque normalmente las propuestas en el área de la educación, las diseñan especialistas en la educación, que tienen mucho conocimiento teórico, pero no conocen la situación de las escuelas de México, un conocimiento que sí posee el docente, porque es quien enfrenta ese escenario día con día.  
4. Pensar en la transformación significa reconocer a nuestros alumnos con experiencias de vida diferente. Cada niña, niño o adolescente que llega a las aulas, experimenta situaciones completamente diferentes, como violencia, machismo, pobreza, abuso, etc., lo cual repercute en su proceso de aprendizaje, por lo cual, debemos tomar en cuenta un paradigma humanista, es decir, reconocer a los estudiantes como seres individuales, únicos, diferentes de los demás; personas con iniciativa, con necesidades personales de crecer, con potencialidad para desarrollar actividades y para solucionar problemas creativamente.
5. Transformar la educación también requiere modificar la ecuación. La equidad educativa en México se ha orientado a garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso y en la permanencia a través de programas compensatorios y de discriminación positiva, a fin de eliminar barreras en el ejercicio del derecho a la educación, no obstante, se ha sacrificado la calidad educativa. Curiosamente, aquellas escuelas ubicadas en comunidades remotas son las que peor infraestructura y condiciones tienen, puesto que hay pocos estudiantes a comparación las escuelas urbanas, pero esta asegurando el acceso a la educación a todos, aunque con diferente nivel de calidad, lo que esta mal, porque entonces esas personas tienen menos probabilidades de mejorar su calidad de vida.
6. Reconocer lo que sabemos de la escuela. Considero que ni la escuela, ni el sistema es oasis, todo lo que sucede fuera de sus espacios impacta en sus muros, lo que debemos anhelar es lo inverso, que todo lo que suceda dentro de la escuela, impacte fuera de ésta.
7. Hablar de emociones de los docentes. Entender a los docentes, darles la importancia que merecen y los sacrificios que hacen para llevar la educación a las aulas. Hablar de lo que sienten en los primeros años de la vida cuando recién le dan su plaza, de las que resultan después de haber sido clasificados únicamente por el resultado de un examen, de llegar a una escuela que no tienen ni salones de clase, etc. Para poder enseñar emociones, hay que preocuparse por el estado de animo de los docentes y valorar su trabajo.
8. Aspirar a tener una línea de continuidad entre educación inicial y posgrado. Significa arriesgarse y animarse a ir contra la corriente de muchas fórmulas globales y construir un proyecto desde la diversidad y la singularidad del contexto de nuestro país.
9. Aprendamos a escuchar. Dentro de la formación docente es necesario concientizarse que se requiere de actualización de conocimientos, asistir a congresos, talleres, foros, etc., en los cuales se pueda aprender de otros colegas de la educación, así como ver a la investigación como una herramienta para generar nuevas formas de pensamiento.

Tomando como referencia las ideas de Diaz Barriga, considero que la transformación de la educación va más allá de la educación básica, es abarcar tanto la educación informal como la formal y el aprendizaje permanente,  significa dotar a los educandos de los conocimientos, las competencias, las actitudes y los valores necesarios para ser resilientes, adaptarse y estar preparados para un futuro incierto, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar humano y planetario y al desarrollo sostenible, pero para esto, todos debemos preocuparnos por transformar nuestro sistema educativo.

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