COMENTARIO DE AL PIE DEL ACANTILADO

COMENTARIO DE AL PIE DEL ACANTILADO

El cuento narrativo  “Al pie del acantilado” es parte de la recopilación  de cuentos “La Palabra del Mudo”. Escrito por el indigenista Julio Ramón Ribeyro en Huamanga en 1959.  La Generación del 50 se remonta a la dictadura del General Manuel A. Odría y a la potencializacion al máximo de los movimientos migratorios del campo a la capital, que ya se venían dando una década atrás; esto trajo en consecuencia  la creación de barriadas, pueblos jóvenes. Los cuales sufrieron de explotación, opresión y marginación por parte de la alta sociedad. Esto provocó una modernización en la literatura, el realismo urbano que denunciaba estos hechos. Julio Ramón Ribeyro representa esta corriente literaria mostrando estos temas en su obra “Al pie del acantilado”, “La tela de Araña”, “Interior L”, entre otros. Asimismo los autores Enrique Congrains con su obra Lima, hora cero (1954)  y Mario Vargas Llosa pertenecieron a  la misma dominante Generación del 50. Presentando la visión realista de la sociedad limeña de la época, la realidad de la urbe cambiante y la aparición de personajes marginales y problemáticos.

La marginación social es el tema principal mostrado en este cuento. En el inicio del cuento relata como Don Leandro y sus 2 hijos van en busca de un lugar donde establecerse. Como se puede apreciar aquí: “Veníamos huyendo de la ciudad como bandidos porque los escribanos y los policías nos habían echado de quinta en quinta y de corralón en corralón” (p.). Se observa el rechazo de la sociedad por los migrantes indígenas  obligándolos en establecerse en lugares inhóspitos como muestra en el cuento, muladares, en medio delas ruinas y “al pie del acantilado”. Uno de los temas que se desprenden  también es la pobreza, el protagonista y su familia eran persona de bajos recursos, no tenían un lugar estable donde vivir. Esto se ve en: “Al principio no supimos qué comer y vagamos por la playa buscando conchas y caracoles” (p,). Por otro lado, el machismo está presente en Samuel, quien dice: “Las mujeres, ¿para qué sirven? Ellas nos hacen maldecir y nos meten el odio en los ojos» (p.). Finalmente, la soledad en la que estuvo inmerso Don Leandro cuando Pepe murió y Toribio lo abandonó.

A partir del tema central se desprenden otras ideas como la necesidad de tener un techo donde vivir. Los migrantes andinos invaden propiedades en busca de un lugar donde establecerse, ya que ellos en la capital no cuentan con ningún bien y tiene la idea de progreso.

Asimismo, el migrante indígena sufre abusos por la sociedad limeña de altos cargos. En primer lugar cuando no querían pagar 10 centavos a Don Leandro por el servicio de la playa. Poniendo excusa los fierros que estaban en el mar, esto obligo a Pepe a sacarlo pero en el intento el murió. En segundo lugar, La barriada y Don Leandro fueron desalojados a la fuerza del terraplén por la municipalidad. No les importo si las personas tenían en donde quedarse o a donde irse para poder pasar la noche y tampoco consideraron que Don Leandro y su difunto hijo Pepe habían trabajado duramente por arreglar esa playa cuando la encontraron en ruinas. Además, el engaño del que fueron víctimas la gente de la barriada por el abogado. Ellos le pagaron para que los defendiera y  no los desalojen de la playa. Sin embargo, el abogado se aprovechó de la ignorancia del pueblo y no los ayudó. Finalmente, El miedo a la soledad que experimentan las personas. Don Leandro con la muerte de su hijo Pepe y tras el abandono de Toribio, no tenía a nadie más. Sintió una gran tristeza al estar tan solo. Como se ve:

 “Esto era mentira: yo lo hubiera mantenido toda mi vida, no sólo porque era mi hijo sino porque tenía miedo de quedarme solo. Por la tarde no tenía con quién conversar y mis ojos, cuando había luna, iban hacia los tumbos y buscaban la barcaza, como si una voz me llamara desde adentro” (p.).

El intento hacer amigos con la gente de la barriada, mas ellos lo rechazaban, decían que estaba loco. Claramente él lo dice: “Verdad que es triste quedarse sólo, así, mirando a sus animales” (p.).

El sentimiento resaltante en la historia es la perseverancia. Después de haber sido desalojados de la ciudad, Leandro y sus hijos buscaron un nuevo lugar donde ir. Construyeron su propia casa, y comenzaron a trabajar como pescadores, con la visión de progresar de su estado actual. Como Don Leandro dice ellos son como la higuerilla que es pisoteada, nadie vela por ella sin embargo ella sigue viviendo por sus propios medios.

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