CUENTO: PAULINA

CUENTO: PAULINA

Hola, me llamo Paulina Martínez, tengo 18 años… Toda mi vida ha sido un verdadero infierno, he pasado por tantas cosas que no se lo pueden ni imaginar, les contaré la historia de mi vida, desde que nací y tengo uso de memoria mi papá Alfredo Martínez, a causa del alcoholismo y problemas de drogadicción siempre golpeaba a mi mamá Laura González,  quien era una mujer que sufría maltrato familiar desde pequeña, ya que mi abuelo sufría el mismo problema de adicciones, mi hermano Francisco Martínez, que tenía 4 años, desde pequeño tuvo problemas de comportamiento, siendo un niño problema, con el paso del tiempo comenzó a golpearme y a maltratarme apenas yo tenía 3 años, era una niña indefensa que no sabía lo que sucedía mi madre siempre callo y permitía esos daños tanto de mi hermano hacia mí, y también los de mi papá hacia nosotros tres porque lo amaba, mi hermano creció y con el paso del tiempo se echó a la perdición con la vida que llevaba, se drogaba, tomaba, estaba siguiendo los pasos de nuestro padre, siempre llegaba golpeado a casa por todas aquellas pandillas con las que tenía problema, en fin, mi hermano Paco fue un total caos y dio aún más problemas en casa, mi papá lo golpeaba aún más que en tiempos anteriores por sus comportamientos, cuando no se había dado cuenta que era por las mismas actitudes que él tuvo desde un comienzo tratándolo mal y dándole un mal ejemplo, mi mamá permitió que mi padre la siguiera maltratando, humillando y dejándola toda maltratada por tanto daño que le hacía, pero por más que mi hermano y yo, vecinos, amigos y hasta su propia familia, mi madre no entendía, porque ella se aferraba más al amor que ella sentía por mi papá que darse su lugar, a valorar y a respetar y darnos nuestro lugar a nosotros como sus hijos, en fin mi mamá jamás hizo caso, cada vez los golpes empeoraban, mi mamá salía más dañada, cada vez era de mayor gravedad la violencia que mi padre imponía en ella, recuerdo una vez que mi papá la golpeo tan fuerte en la cara que le tumbo algunos dientes, provoco una hemorragia en su ojo izquierdo y le fracturo el tabique, cada vez aumentaban más los golpes pero mi mamá seguía sin entender…en cambio yo soy una persona muy dedicada, le echaba siempre muchas ganas en mis estudios, claro que me afectaban mis problemas y como no sufrir por el daño que día a día nos hace mi papá , claro que me ha maltratado y mucho, recuerdo que desde que iba al kínder de repente cuando llegaba golpeada, mi maestra siempre mandaba llamar a mis papás y siempre le preguntaban -¿Golpean a su hija Paulina? Y mis papás siempre respondían que no, a lo que tenían que llegar a mentir, mentiras como –Se calló, andaba en bicicleta, o cualquier otro tipo de excusa, yo todo lo negaba a esa edad, mi papá siempre me amenazaba con golpearme aún más fuerte llegando a casa… fue lo mismo en la primaria y parte de la secundaria, y como les digo, siempre fui una de las mejores alumnas a pesar de eso, en la secundaria ya cubría los golpes con algo de maquillaje uno que otro moretón que tenía yo mentía y decía que practicaba gimnasia y de ahí venían los moretones, yo estaba muy afectada psicológicamente es por eso que aún seguía mintiendo sobre todo eso, al paso del tiempo a finales de la secundaria mi papá volvió a golpearme, las cosas empeoraron de nuevo, nunca se había llevado una solución a esto siempre nos golpeó y a finales de cursos de la secundaria empezó como el principio, les juro que llego un momento en el que ya estaba harta de esta situación, quería desaparecer, quería morir, ya no quería seguir en aquel infierno en el que había vivido el tiempo que llevaba de vida, llegue al grado de cometer un pre-suicidio de tan dañada que estaba y hasta ganas de matar a mi padre me daban… después de dos años y medio, casi tres, mi papá de nuevo llegó tomado, estaba enfurecido porque ya no le quedaba dinero para sus adicciones, me golpeo como nunca jamás en mi vida, eso no lo olvidaré, quebró dos de mis costillas y por pocos milímetros mi pulmón hubiera sido perforado y lo hubiera perdido, tenía muchísimos moretones por todos lados, cuando me preguntaron que me había sucedido mi silencio ya no pudo más, no podía seguir con esta situación, fue cuando dije que mi papá siempre nos golpeaba, todo lo que nos había hecho, les conté lo de mi hermano y la vida por el mal camino que aún llevaba, yo pedí que se hiciera un caso en la corte porque nosotros después de tanto daño a causa de los maltratos de mi padre ya no quería estar cerca de él, no me importo que mi mamá se enojara o cualquier cosa, no me importo nada en lo absoluto! Ya estaba cansada, harta de aquel infierno en el que vivíamos mi familia y yo… La demanda hacia mi padre llego a los dos días siguientes, mi padre frente a la policía intento golpearme una vez más por haber roto mi silencio, la corte dio caso cerrado, le quitaron la patria potestad mía y de mi hermano, jamás lo volveríamos a ver, mi mamá lloro mucho por eso, porque ya no iba a estar con su amado esposo, pero mi hermano y yo recibimos ayuda psicológica, Paco volvió a estudiar, yo entre a la universidad, ambos recibimos una beca al 100% que nos otorgaron, nuestras vidas dieron un giro y actualmente mi hermano y yo vivimos en casa de mi tía Gloria, que desde un principio jamás nos abandonó ni nos dejó solo en este trauma que sufrimos Paco y yo, muchas asociaciones aún nos hablan y se preocupan por nosotros, gracias a Dios acabo esto. Lloré, sufrí, me hice daño a mí misma por permitir tanta agresión de mi padre hacia mí, Paco y mi mamá… esto que yo viví 18 años de mi vida no se lo deseo a nadie jamás.

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