Cuento "Me Gusta.”

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Universidad Autónoma de Nuevo León

Escuela y Preparatoria Técnica Médica

Maestra: Karina Martínez Garza

Materia: Literatura

Cuento Relista Literario.

“Me Gusta.”

Nombre: Jann Alejandro Pérez Bautista

Grupo: 503  Matricula: 1659926

A 27 de agosto de 2015, Monterrey, Nuevo León.

Muchas veces se tiene la idea de que aquella persona que conozcas en alguna fiesta de algún amigo, que te topes en la calle o aquel que te ayude a recoger tus libros cuando se te caigan en los pasillos de la escuela, ese, será tu amor verdadero, o tu primer amor; pero no siempre es así, y ese fue mi caso.

Pues bien, recuerdo mucho ese día, no recuerdo la fecha en realidad, pero si el tiempo; eran finales del verano, las vacaciones estaban a punto de terminar y yo, como todos los días, estaba en mi casa solo, mientras mis padres trabajaban. Desperté y lo primero que hice ese día fue encender mi computadora, y en ella había dejado abierta mi cuenta, en una red social, y observe que tenía una solicitud de amistad, al observar que tenía amigos en común con ella, la acepte.                                       Su nombre era Jessica, y recuerdo muy bien la foto que tenía en su perfil; era una foto de ella, con un hermoso vestido azul; con el cabello suelto, un cabello rizado que le llegaba a los hombros; sus ojos se veían hermoso, la sonrisa que dibujaba en su rostro, la delataba feliz, alegre, que le gustaba divertirse; algo que a mí en lo particular me llamo la atención y bueno, por eso la acepte.

La noche de ese día subió un foto de ella, en donde se apreciaban mas sus ojos, unos ojos cafés claros que la hacían ver muy inocente y dulce; una sonrisa que hacía que se le marcaran dos pósitos, uno a cada lado de sus mejillas, y un lindo color de piel, aperlado y muy delicado, que la hacía ver hermosa. Lo único que hice esa noche fue darle “Me gusta” a su foto, y eso fue todo.

Al día siguiente al despertar y estar desayunando, mi celular sonó, y en la pantalla observe que decía que Jessica acaba de marcar una foto mía con un “me gusta”. En ese momento muchas emociones lindas recorrieron mi cuerpo, sentí la emoción de hablarle, pero la verdad no me atreví, pensé después que talvez lo había hecho por equivocación, que en realidad ni había visto bien; así que solo deje el celular y seguí desayunando. Esa tarde, al estar en el celular, decidí ver su perfil y ver sus fotos, no escribía mucho  en su cuenta, pero si subía fotos de ella sola, o con sus amigas. Al estar viéndolas comencé a marcar con un “me gusta”  muchas de ellas, me sentía acosador, pero en ese momento lo hice sin pensar, porque en realidad me gustaban sus fotos, la belleza que reflejaba en cada una de ellas era única; así que no me culpen, era inevitable hacer eso.

En la noche, ya después de acabar de cenar, cogí el celular y al estar mirando fotos y publicaciones de mis amigos, observe algo que me hizo la noche; ella acababa de dar “Me gusta” a muchas fotos mías, como yo lo había hecho con sus fotos.

La mañana siguiente, no aguante más la tentación y decidí hablarle.

• “¡Hola!” – Fue el primer mensaje que envié.

Toda la mañana y la tarde no recibí contestación alguna, y pensé que solamente vio quien le había enviado mensaje y simplemente no quiso abrirlo para no contestar.  Ya estaba oscureciendo, mis padres ya estaban en casa, y yo estaba en el sofá con mi celular, viendo fotos y publicaciones de mis amigos, y fue en ese momento en el que ella me envió un mensaje, me había respondido.

• “Hola, ¿Cómo estás?” –  Era lo que decía su mensaje.

Le respondí con un “Muy bien, gracias. ¿Y tú?, y desde ese momento comenzamos a platicar por horas. Hablamos de nuestras vidas, de nuestras familias, de la preparatoria en la que estábamos, cosas básicas, para conocernos. Me gusto platicar con ella esa noche, tenía una forma particular de hacer que sonriera al leer sus mensajes, era muy graciosa, bromeaba de todo; y a mí me gustaba eso.  

De una plática íbamos a otra, parecía que no tendría fin nuestras conversaciones, hasta que nos venció el sueño a ambos y decidimos ir a dormir. La mañana siguiente tomé la decisión de mandarle un mensaje de buenos días y así fue. No recibí respuesta; hasta muy tarde. Y aun así comenzamos a hablar de nuevo.     Ella vivía en el mismo municipio que yo, su casa me quedaba a media hora de la mía. Pero debo de confesar que la verdad si fue algo muy raro, el platicar con ella y apreciarla demasiado, porque no la veía en persona y ni siquiera la conocía, pero algo me decía que ella era una chava muy especial, y ese algo no me detenía al momento  de contestarle, y creo que a ella tampoco, ya que me respondía muy rápido, como si en verdad quisiera hablar conmigo.

Y si fue como todo paso durante 2 semanas seguidas, algunas veces no hablamos, pero era porque salíamos tanto ella, como yo, con la familia; pero siempre que podíamos estábamos hablando.  Faltaban solamente 10 días para regresar a clases, y fue entonces cuando decidí invitarla a salir.  

• “Oye, ¿qué te parece salir y conocernos en persona? Antes de que entremos a la escuela.”
• “Claro que sí, de hecho eso mismo te quería decir.”

Sin saber que decir por su contestación que me dejo sonriendo por un momento, solo conteste con emoticones de caritas sonriendo muy alegremente.

• “Lo tomare como un sí” – Dijo ella, y en realidad era un “si”, en verdad quería conocerla.

Y bien, así fue como después nos pusimos de acuerdo de vernos en un parque que los dos conocíamos muy bien donde estaba, ella puso la hora, y fue así como ya teníamos el día para conocernos.

Ese día había llegado, era un jueves muy temprano cuando desperté, no le había mandado ningún mensaje, ni ella a mi durante toda la mañana. Comencé a buscar que ponerme, a arreglarme, estaba muy nervioso la verdad, y no pensaba en otra cosa que no era más que verla y conocerla después de todo.

Se llegaba el momento de conocerla, solo faltaba un par de horas para tener que salir de mi casa e ir a verla, y fue en ese momento en el que sentía que algo pasaría, que no le gustaría verme, que cancelaria una hora antes. Muchas cosas pasaban por mi mente, estaba nervioso.

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