Cuentos. Un invento nada común

Un invento nada común

Desde que tenía memoria he amados a los animales, en específico a los perros. Tenía una gran obsesión por estos animales que me pasaba horas enfrente de la computadora investigando todas las características de los perros. Cuando cumplí 9 años mis padres decidieron regalarme un Shiba-Inu, se llama Rambo; pasaba todos los días con él, siempre somos Rambo y yo.

A mis 16 años seguía investigando las características de los perros y un día encontré el blog de un científico nada reconocido, con quien me identifique demasiado por que el al igual que yo tenía cierta fascinación por los perros y conocer más acerca de ellos,  el científico dio a conocer su nuevo proyecto de investigación donde el tenía la teoría de que los perros podían razonar como los humanos pero debido a la falta de la capacidad de lenguaje no se podían comunicar y que por no hacer uso de esta capacidad la fueron perdiendo a lo largo de la historia, su propósito es lograr que los perros vuelvan a razonar nuevamente; esta teoría se me hizo muy disparatada así que la deje de lado.

Semanas después, de regreso de la escuela unas cuantas calles antes de mi casa vi que ya habían vendido el terreno que estaba deshabitado, lo que llamo mi atención fue que había un camión con muchos perros de diferentes razas, pero en ese momento no vi al dueño, pensé que iban a hacer un refugio para perros lo cual me pareció una idea excelente, por el mismo motivo quería buscar al dueño pero no lo encontré ese día. Así transcurrieron varios días que pasaba en busca del dueño pero nunca lo encontraba, hasta que por fin un día vi al dueño paseando a 3 perros y decidí acercarme a hablar con él, al momento de hablar con él no me dijo nada respecto a que tenía muchos perros, por alguna extraña razón me resultaba conocido, camino a mi casa recordé aquel artículo que había leído, casualmente el dueño de ese terreno es el científico, trate de volver para platicar con él pero al darme vuelta ya no estaba. Lo busque durante una semana y de nuevo no lo encontraba, un día muy inesperado lo volví a ver así que decidí ir a hablar con el respecto a su investigación.

Me conto que su investigación tenía como principal objetivo lograr comunicarnos con los perros para que de esta manera nos puedan contar sus necesidades, me sorprendí cuando me dijo si quería ayudarlo, sin pensarlo acepte.

A partir de ese momento, todos los días después de la escuela iba a su casa para ayudar a su investigación, cada día me sorprendía mas por que encontraba a los perros haciendo actividades de humanos como jugar ajedrez, leer un libro o escribiendo acerca de cualquier tema, el científico me decía que gracias a una vacuna que invento logro que los perros sean más inteligentes pero que aun no lograba la manera de que pudieran comunicarse por medio de palabras, asi que pensé “a lo mejor no es cuestión de que ellos puedan hablar sino de inventar una máquina que logre traducir su idioma” y se lo explico, acepto mi idea de forma excelente y empezamos a trabajar en ello.

Nuestro primer invento era un “monstruos”, era del tamaño de un carro, y si funcionaba, lo probamos con varios perros que tenía el científico y luego decidí probarlo con Rambo y vaya sorpresa que me lleve al momento en que pude escucharlo, me dijo “Extraño esos días en los que solo éramos tu y yo, ahora solo pasamos un rato juntos” me conmovió tanto que exactamente gracias a estar ayudando al científico me olvide de Rambo. Hable con el científico que si en los momentos en que siguiera trabajando con el mi perro podría estar con nosotros y el sin dudarlo me dijo que sí.

Ya teníamos la maquina pero no bastaba con eso, queríamos algo chiquito para que pudiéramos hablar con ellos en cualquier parte y no solo en la casa; asi que el científico construyo un micro chip con el sistema de la maquina anterior, estos chips eran tan pequeños que los pudimos implantar en su nariz. Fue muy difícil lograr el primer micro chip y en el momento que lo tuvimos hecho el científico decidió probarlo en Rambo, era como un obsequio por haberlo ayudado tanto en su investigación.

El micro chip resulto todo un éxito, a partir de ese día el científico y yo nos dedicamos a la producción de estos chips los cuales fueron toda una novedad en el mercado, dando paso a que todas las personas quisieran obtener el suyo para poder hablar con sus perros.

Desde ese día todos los perros eran felices comunicándose con sus dueños y Rambo y yo éramos más felices que nunca, y ya no lo veía únicamente como mi mascota, sino como un amigo.

Mi vida, una meta cumplida

Me llamo Tod, tengo 25 años. Solía tener un hermano mayor, actualmente tendría 33... Vivo con mi madre que desde la tragedia ha vivido deprimida... mi padre nos abandonó antes de que yo naciera.

Hoy en día soy un químico farmacéutico, ¿por qué decidí estudiar esta carrera? Es simple, no quería que alguna otra familia fuera destruida a consecuencia de que a algún miembro se le dañara un órgano que es vital en el cuerpo humano.

Mi hermano sufrió un daño en su hígado, mi mamá estuvo de hospital en hospital para encontrar una cura para mi hermano, algo que nunca encontró... y falleció a sus 16 años, mi mamá entro en depresión extrema, no podía dejar de llorar, siempre se culpaba y decía "por mi culpa se murió, pude haber hecho más por el", llego un punto en el que no salía de su cuarto y nunca me hacía caso, yo apenas tenía 8 años; la hermana de mamá cuidaba de mí, pero a pesar de eso a mí me hizo falta del cariño de mi mamá, fue esa la razón que me orilló a estudiar químico farmacéutico.

Mi objetivo era encontrar un fármaco que lograra regenerar cualquier órgano, así que en cuanto pude entre a la universidad de QF (Químico Farmacéutico), en todos las horas donde tenía laboratorio nunca cumplía con las practicas ya que me enfocaba en encontrar el fármaco ideal para lograr regenerar cualquier órgano. Todo iba mal, no sabía en donde probar mis experimentos, un día mi maestro me descubrió haciendo el fármaco en clase más nunca me dijo nada durante la clase, sino hasta el final, me pidió que me quedara para hablar conmigo… sucedió lo siguiente:

-¿Que estabas haciendo Tod? La práctica de hoy era muy simple, tu utilizaste muchos químicos, ¿Por qué?

-Lo siento profesor Chad, pondré más atención en lo que haga en sus demás prácticas.

-A mí no me engañas, te he estado observando, sé que has estado trabajando en algo más, puedes confiar en mí.

-En verdad en nada.

-No me mientas, he notado tu estrés en el momento en el que no te sale tu experimento, si te hubiera encontrado otro profesor ya te hubieran expulsado de la escuela por hacer mal uso de los laboratorios.

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