Cuento-El día en que los datos decidieron tener una vida fuera de lo común

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ESCRITO POR: R                                                                        FECHA: 11-JULIO-2019

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Había una vez en una en una pequeña Alcaldía llamada “Datopolis” un pequeño hombrecillo de nombre “Aledato”, el cual todos los días se despertaba a 6:00 a.m., para irse a trabajar y cumplir con su deber, el cual era ayudar a procesar una infinidad de información y también almacenarla, por si un día se necesitaba recurrir otra vez a esa información.

Este Aledato todos los días hacia lo mismo, se despertaba a la hora que era de costumbre, desayunaba un poco de información que a veces muchos de los usuarios ya habían desechado y por lo que ya no había manera de ser utilizada, jugaba un poco con su mascota llamada “Dogluc” que era un pequeño cachorrito juguetón que le alegraba un poco sus días, ya que era su único acompañante que tenía ,el motivo por el que Aledato no tenía pareja, o una familia ,era por el trabajo excesivo que sufría todos los días ,por supuesto él no era el único que vivía así ,aunque él si tenía amigos con quienes salía y se divertía un poco en sus pequeños ratos libres ,se sentía bastante cansado de la misma monotonía que sufría todos los días y como veía a todos vivir .

Los causantes de que cada habitante en Datopolis se sintieran tan agobiados con su vida, eran los que vivían en las afueras ,se encontraban en un lugar llamado “Villausuarios”,este sitio era sumamente enorme ,en donde cada usuario podía vivir cómodamente como si fuera un rey, es decir, todos salían a divertirse, a bailar, convivir con su  familia,amigos,pareja,etc…,ahí la vida era un sueño ,en donde cada habitante no se tenía porque preocupar por el trabajar, el dinero u cualquier cosa material, ya que todo era gratis.

Ellos solamente se enfocaban en vivir su vida al máximo, ya que ese era su único propósito y no tenían metas como superarse en mejorar su persona, conseguir un buen puesto de trabajo, ganar su propio dinero y sentir esa satisfacción que a los Datopolis les gustaba sentir, o que les halagaran por que hicieron un buen trabajo a lo largo de su estancia laboral.

En cambio en Datopolis no era tener una vida de “sueño” como en Villausuarios, ahí la vida era demasiado acelerada para cada habitante, todos los días trabajaban sin algún descanso largo, que los dejara divertirse un poco aunque sea.

A diferencia de los Villa usuarios, todos los días en Datopolis competían para ver quién era el mejor en procesar datos y así poderse ganar un puesto alto, en el que les daban un mayor descanso para que no tuvieran una vida tan ajetreada, pero este puesto era difícil de alcanzar, ya que tenían que tener una habilidad superior a los demás para que pudieran conseguir ese puesto.

Por supuesto este Aledato estaba entre esos que querían ganar aquel puesto, pero en sí  no quería ganar para vivir cómodamente ,es decir, tener una  vida de “sueño “como en Villausuarios, sino que el realmente quería ganar ese puesto para cambiar la manera de vivir de su pequeña ciudad, el cual tristemente era explotada constantemente, que provocaba que no tuvieran una vida “normal”, así que  las ideas   que pasaban por la mente de aquel hombrecillo eran bastantes locas ,pero a la vez justas, ya que no podía ser posible que unos vivieran como reyes en solo mandar y otros que tenían que hacer el arduo trabajo que otros provocaban que los agotaba.

Todos los días morían muchísimos habitantes en Datopolis, por el excesivo trabajo, pero nadie tenía tiempo para poder darle un buen luto al Dato que se  había marchado, ya que aunque fuera un segundo, era muy importante para todos en aquel lugar, así que la muerte para ellos era normal pero a la vez sin importancia...

Así que Aledato al recordar eso, puso más empeño en practicar todos los días en su casa para poder ganarse ese puesto y así poder darles una lección a los de Villausuarios.

La lección que pretendía darles no era nada mala, sino que los usuarios aprendieran a  valorar el trabajo que ellos les ponían a los datos a hacer, pero no solamente eso, sino que dejaran a un lado ,aunque fuera por un tiempo ,sus aparatos electrónicos ,para que así ellos pudieran descansar, tener una vida feliz y por supuesto seguirían trabajando, pero no lo harían porque fuera su obligación, sino lo harían por placer ,de que les gusta hacer las actividades que les mandan y así poder tener esa satisfacción de que cumplieron con su deber y a la vez sentirse orgullosos de que satisficieron al usuario.

Pero como constantemente todos los usuarios hacían uso de sus equipos, saturaban la información que tenía que ser procesada, y cuando veían que la información  que habían introducido no había sido procesada con mayor rapidez, se ponían furiosos, al grado de que tenían que volver a reiniciar su equipo, eliminando consigo muchísima información que habían introducido, dejando así a muchos datos en Datopolis sin trabajo.

Y con esto que recordaba Aledato, se ponía a pensar; ¿en dónde quedaba aquellos pequeños colegas que era despedidos por tal impaciencia del usuario?, bueno nadie lo sabía, el muchas veces le preguntaba a sus compañeros de trabajo y a su jefe “Luidato”, pero nadie le decía lo que  él no supiera.

Existía un rumor de que aquellos que eran despedidos por tal acto imprudente de los usuarios, eran desterrados o eran eliminados completamente, como si nunca hubieran existido. Al escuchar esto constantemente el joven Aledato, le daba una impotencia de no poder ayudar a sus  colegas que ya no podían laboraba  e impedir el acto tan atroz que decían que hacía  el presidente  de Datopolis, un tal llamado “Cobidato”.

 Pero esto ya faltaba poco para que terminara, ya que si Aledato ganaba y superaba todo exitosamente, el directamente iba a subir a la presidencia, ya que el que tuviera esa gran habilidad de procesar Datos  y superaba los puntos del presidente, automáticamente subiría a la presidencia sin objeciones de nadie.

Así que los días pasaron y ya se acercaba la fecha en la que el concurso iba a comenzar, por supuesto Aledato se había preparado muy bien desde meses antes y el mismo había estudiado el tiempo en el que el presidente “Cobidato” había ganado su puesto del ser presidente, y también de las técnicas que utilizo para ganar.

Por supuesto Aledato se dio cuenta que el presidente hizo trampa en el concurso, no sabe cómo lo hizo pero lo logro y aunque él no tenía esas mañas sucias de ganar algo, el en cambio sí utilizaba sus conocimientos al máximo y de lo que le aportaron muchísima gente que él conoció y que ahora ya no existían mas.

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