EL HORROR ARRAIGADO EN LA LITERATURA

EL HORROR ARRAIGADO EN LA LITERATURA

El horror e un tema bastante jugoso para saciar el hambre de la literatura actual, el antes mencionado también llamado miedo o terror es uno de los más frecuentados por quienes viven de la apasionada lectura de este maravilloso subgénero literario. La impresión de carga emotiva de terror que nos hace sentir a la hora de leer; autor nos hace tener sensaciones de escalofrío que claramente la relacionamos con lo que hemos vivido. Por ejemplo en el cuento El hijo del vampiro lo describe de la siguiente manera.

 Empezaban a admitir cambios en el cuerpo de Lady Vanda. Su piel se había puesto repentinamente oscura, sus piernas se llenaban de relieves musculares, el vientre se aplanaba suavemente y, con una naturalidad que parecía casi familiar, su sexo se transformaba en el contrario. El rostro no era ya el de Lady Vanda. Las manos no eran ya las de Lady Vanda. Los médicos tenían un miedo atroz. Entonces, cuando dieron las doce, el cuerpo de quien había sido Lady Vanda y era ahora su hijo.

En el fragmento anterior vemos como los doctores se van dando cuenta de diferentes cambios físicos en las extremidades de Lady Vanda, nos hace imaginar mediante palabras escritas diversas sensaciones; además nos describe un silencio mortífero de impacto y miedo que transmiten los doctores. Otro ejemplo similar es un fragmento del cuento El almohadón de plumas (1917) de Horacio Quiroga.

 Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandos: —sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.

En este pedazo de lectura el miedo de la sirvienta nos transmite terror hacia los monstruos y como en su texto describe al animal: -patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.- También en este fragmento nos hace evocar miedo y asombro ya que el autor describe exageradamente al animal, “como si fuera muy poquita su descripción en el cuento, para dar miedo al lector”. Pongamos otro ejemplo El verano feliz de la señora Forbes, aquí veremos una cara del horror en la que es más sutil a la hora de generar miedo en el lector, este se representa igual pero de otra manera.

Aquella madrugada volvió a hablar sola por un largo rato, declamó a Schiller a grandes voces, inspirada por una locura frenética, y culminó con un grito final que ocupó todo el ámbito de la casa. Luego suspiró muchas veces hasta el fondo del alma y sucumbió con un silbido triste y continuo como el de una barca a la deriva. Cuando despertamos, todavía agotados por la tensión de la vigilia, el sol se metía a cuchilladas por las persianas, pero la casa parecía sumergida en un estanque.

Entonces caímos en la cuenta de que iban a ser las diez y no habíamos sido despertados por la rutina matinal de la señora Forbes. No oímos el desagüe del retrete a las ocho, ni el grifo del lavabo, ni el ruido de las persianas, ni las herraduras de las botas y los tres golpes mortales en la puerta con la palma de su mano de negrero. Mi hermano puso la oreja contra el muro, retuvo el aliento para percibir la mínima señal de vida en el cuarto contiguo, y al final exhaló un suspiro de liberación.

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