Literatura
Enviado por cherry95 • 9 de Noviembre de 2011 • 1.261 Palabras (6 Páginas) • 426 Visitas
EL ROMANTICISMO: MARCO HISTÓRICO Y CULTURAL
Durante la primera mitad del s. XIX se desarrolló el Romanticismo. Esta corriente, nacida a finales del XVIII en Alemania e Inglaterra, se extendió por Europa y América. No es sólo una corriente artística, sino un amplio movimiento europeo que repercute en todos los órdenes de la vida: cultura, política, sociedad. Dos rasgos lo caracterizan: la exaltación de los sentimientos y la insatisfacción ante los valores de la sociedad.
El movimiento romántico europeo está marcado por dos circunstancias: la herencia de la Revolución Francesa (1789) y la industrialización. Estos dos factores condicionan el pensamiento político y la estructura social.
La primera mitad del XIX se caracteriza por los enfrentamientos entre el absolutismo (partidarios del Antiguo régimen, que se resiste a desaparecer) y el liberalismo (propiciado por la burguesía). Este se va abriendo paso en muchos países, debido a:
• El acceso de la burguesía al poder y la expansión de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad postuladas por la Revolución Francesa (1789). Esos principios son la base del liberalismo, que defiende las libertades individuales (de pensamiento, expresión y asociación) y la soberanía popular, es decir, que el poder reside en el pueblo y lo ejerce a través de sus representantes elegidos por sufragio universal.
• La política expansiva de Napoleón provoca, por un lado, la oposición de las monarquías, que intentarán imponer los ideales del Antiguo Régimen (religión, trono, patria), y por otro lado, favorece una reacción nacionalista por parte de los pueblos invadidos.
• Ante una sociedad que empieza a industrializarse y que presenta graves problemas políticos e ideológicos, el Romanticismo expresa el rechazo hacia una sociedad materialista y la búsqueda de un mundo ideal. Este rechazo se expresa bien desde actitudes tradicionalistas o bien desde actitudes revolucionarias:
- El Romanticismo tradicional manifiesta el inconformismo de quienes desean volver a los valores religiosos, patrióticos, aristocráticos y tradicionales del Antiguo Régimen. Autores destacados de esta corriente son Novalis en Alemania, Chateaubriand en Francia, Walter Scott en Inglaterra y José Zorrilla, Angel Saavedra (duque de Rivas) y Gustavo Adolfo Bécquer en España.
- El Romanticismo liberal defiende los principios de libertad, igualdad y fraternidad, que considera que han sido traicionados. También exalta el progreso, el liberalismo y los derechos humanos. En esta corriente destacan Victor Hugo y Alejandro Dumas en Francia, lord Byron en Inglaterra y Espronceda y Larra en España.
Peculiaridades del Romanticismo Español:
En España, el tránsito del Antiguo Régimen al liberalismo no se produce de forma súbita, sino que se producen avances y retrocesos hasta que en 1835 se establece definitivamente un régimen político liberal. Pero el cambio político no se ve acompañado por un auténtico cambio social y económico, y esto repercutirá en la inestabilidad de los regímenes liberales españoles, y se manifestará en los frecuentes cambios de sistemas de gobierno, guerras y golpes de estado. Paralelamente, la sociedad va evolucionando en la línea de los otros países europeos aunque con retraso y lentitud: crece la burguesía, se expande el liberalismo, se industrializan algunas zonas y aparecen las primeras organizaciones obreras.
En este proceso de cambio advertimos las siguientes etapas:
• Fin del Antiguo Régimen: 1808-1833
-De 1808 a 1814: período marcado por la invasión napoleónica, que provoca la Guerra de la Independencia, al mismo tiempo que se intenta romper la estructura del Antiguo Régimen mediante la redacción de la Constitución de 1812.
-De 1814 a 1820: Fernando VII restaura el sistema absolutista, con el apoyo de las oligarquías tradicionales.
-De 1820 a 1823: transcurre el llamado “Trienio Liberal”, ya que un pronunciamiento del ejército obliga a Fernando VII a instaurar de nuevo la Constitución de 1812.
-De 1823 a 1833: los diez últimos años del reinado de Fernando VII se caracterizaron por la durísima represión contra los liberales (que se ven obligados a exiliarse), los problemas económicos y la acción
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