EL LENGUAJE COMO INSTRUMENTO DE PODER

TRABAJO PRÁCTICO

“¿Un estudio lingüístico de la ideología?”

EL LENGUAJE COMO INSTRUMENTO DE PODER

MATERIA: Estudios del Discurso

PROFESOR: Ignacio Vezzoni

ALUMNA: Mayra Vazquez

Teun Van Dijk explica: “La relación más obvia y directa entre el lenguaje y la ideología queda expresado por el principio básico de la expresibilidad” (Van Dijk, pagina 33), es decir, que esos “sistemas de creencias compartidos por un grupo” pueden ser formulados y expresados a otros individuos o grupos mediante un lenguaje natural. Entonces se puede deducir que mediante el uso del lenguaje se es capaz ejercer poder, dado que quien emite un discurso busca  persuadir a los receptores, a través de creencias, actitudes, valores y un sinnúmero de saberes tomados de su entorno y su cultura. La relación entre lenguaje y poder está dada por el control implícito que se ejerce sobre las mentes de un grupo determinado  a partir de los mensajes emitidos.

En el caso de los niños inuites del artículo periodístico estudiado, el lenguaje fue un recurso fundamental que Dinamarca utilizó para precisamente  ejercer control sobre su colonia en Groenlandia.

Al comenzar la experiencia (que en realidad resultaría ser un experimento) los representantes daneses necesitaban de intérpretes para poder comunicarse con las familias inuites, Van Dijk afirma que “para que los miembros lleguen a conocer, adquirir, aprender o cambiar sus creencias ideológicas, inculcarlas a nuevos miembros, legitimarlas o defenderlas frente a opuestos, es preciso que estos se comuniquen” (Van Dijk, página 28), y es en esta afirmación en donde se descubre la intención que subyace en la propuesta  ofrecida a los niños inuites: “aprendería a hablar danés y tendría una muy buena educación…era una gran oportunidad”.  ¿Por qué imponer un nuevo idioma? Porque es necesario para inculcar la ideología dominante (ejercer poder).

“Dinamarca estaba decidida a mejorar las condiciones de vida de su colonia ártica” comenta el artículo periodístico, aquí se debe entender que no sólo se expresan  las proposiciones que se seleccionan o que son explícitas (estas son generales y libres de contexto, utilizadas mayormente en el discurso propagandístico), porque aquí  el propósito de la intervención danesa sería totalmente positivo, sino que siempre existen algunas proposiciones implícitas: “Has sido parte de un experimento”, le dijeron a Thiesen, por lo que se descubren las verdaderas intenciones del gobierno de Dinamarca.

Lo que promovía este experimento se basaba en la idea de que la comunidad inuites se encontraba en “peores condiciones”  y que necesitaban modificar su estilo de vida para mejorarlo: “la forma de vida acá en Dinamarca es muy distinta a la que estos niños estaban acostumbrados, pero su habilidad para adaptarse es destacable”, se afirmaba en una revista danesa, que más adelante explica “los niños de Groenlandia ya hablan danés bastante bien pero cuando la alegría o la rabia los agita, una lluvia de palabras groenlandesas (serían sólo palabras, como si no formaran parte de un lenguaje complejo y real) aparece de repente, y sonidos en jeringoza se oyen…”. Existe una dicotomía entre un ELLOS salvajes, malos, y un NOSOTROS bueno y civilizado, es que el discurso ideológico está relacionado con el grupo y por lo tanto pondrá énfasis semántico en las propiedades  de los grupos que están en conflicto ideológico, es decir, los usuarios del lenguaje cuando hablan en términos ideológicos tienden a centrarse en las proposiciones que destacan las diferencias entre los grupos y minimizan las similitudes, entonces Van Dijk dice: “va a comparar en términos negativos las normas y valores de Ellos con los de Nosotros…el énfasis tenderá a centrarse en lo que Ellos hacen mal y lo que Nosotros hacemos bien” Los groenlandeses necesitarían mejorar sus condiciones, según los daneses. Ambas comunidades poseen lo que la teoría denomina modelos mentales, compuestos por creencias específicas (opiniones acerca de personas, acontecimientos, actos o circunstancias puntuales). Pero para el caso de la experiencia inuites, los modelos que dominarían son los daneses, es decir, que las creencias acerca de una “buena educación”, modernidad, civilización, buenas o malas condiciones de vida e incluso de familia serían las que la organización Save the Children propagaba como correctas, por lo que iban a definir las experiencias personales de los niños inuites, intentando modificar sus opiniones personales acerca de los conceptos antes mencionados. Los habitantes de Groenlandia, específicamente los integrantes de las familias seleccionadas, ya tenían sus modelos mentales sobre lo que es una buena educación, porque los niños ya habían sido educados bajos sus preceptos culturales y conocimientos en general, ya tenían una creencia acerca de un futuro mejor con buenas condiciones de vida. Los acontecimientos demostraron cómo una sociedad quiso imponer su ideología y sus modelos mentales sobre los de otra sociedad ajena a ella.

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