EL PERRO GUARDIÁN DE LAS ESTRELLAS
Enviado por Anahwii-Medina • 6 de Noviembre de 2017 • Trabajo • 1.970 Palabras (8 Páginas) • 698 Visitas
EL PERRO GUARDIAN DE LAS ESTRELLAS
Takashi Murakami [pic 1]
Takashi Murakami nació el 8 de marzo de 1965 en Ozaka, Japón y debutó como mangaka a la edad de 20 años con el manga “Namakemono ga miteta!” en la revista Young Jump de Ediciones Shueisha. En sus obras predomina el humor y casi siempre se ambientan en la cotidianidad. “El perro guardián de las estrellas” a sido su primera obra que mezcla estos géneros con el drama. Su obra más representativa es “Paji” que narra las vivencias de una niña de cuatro años, huérfana de padre y madre, que vive con su abuelo. Con esta obra ganó el primer premio de la categoría de comics del festival artístico organizado por la Agencia Cultural Japonesa en el año 2000, premio que volvería a ganar con “El perro guardián de las estrellas” 8 años más tarde.
“EL ANHELO DE UN PERRO QUE SIN PARPADEAR, CONTINUA MIRANDO HACIA LAS ESTRELLAS. A PESAR DE SER ALGO IMPOSIBLE, ESTE DESEO NO SESA…’’
Hoshi Mamoru Inu, o en su traducción al español, “El perro guardián de las estrellas”, es un libro, mejor conocido en Japón como Manga, dividido en dos historias tan distintas pero con una gran conexión, historias que nos muestran el amor mas sincero que pueda existir en el mundo, el de un perro hacia su amo. Una persona especial me obsequio el libro hace un par de semanas y considerando mí gran cariño por los peludos amiguitos, fue un regalo perfecto.
La primera y mas larga historia que se titula igual que el libro, se enfoca en la vida de un perro al cual nombran “Happy”, la historia es narrada desde la perspectiva del canino; todo comienza desde que Happy era un pequeño cachorro y se encontraba dentro de una caja abandonada en la calle, sus primeros recuerdos eran sobre una niña alegre, que lo tomo entre sus brazos y se lo llevo llena de felicidad como toda pequeña con un cachorro. Al llegar a casa la niña de nombre “Miku” lo alimento, baño y le brindo un lugar donde dormir, que por cierto era el cajón de las toallas, esperando a que llegara su padre para pedirle permiso de conservarlo; Happy se sentía tan cómodo, deseaba que aquel fuera su hogar para siempre, cuando de repente el padre en busca de un toalla para secarse abre el cajón y se encuentra con la sorpresa, Happy salta asustado hacia el padre y lo muerde en el rostro, y a pesar de los gritos y el dolor, acepta al peludo amiguito.
Happy lo llamaba “Papá”, claro, solo en sus pensamientos, y obviamente a la madre de Miku la llamaba “’Mamá”. Todo era felicidad para el can, tal como su nombre, Miku jugaba con el y de vez en cuando le daba de comer cosas deliciosas como galletas, Papá lo sacaba a pasear cada día después del trabaja, mientras que Mamá lo alimentaba y tristemente lo golpeaba en el lomo cada vez que se portaba mal, Happy siempre quiso decirle que aquello le dolía bastante y que ya no lo hiciera mas porque lo lastimaba, pero así no funcionan las cosas.
El tiempo paso, y las cosas fueron cambiando poco, hasta que Happy cumplió 7 años y todo cambio por completo, Miku se convirtió en una adolescente rebelde y irrespetuosa, Papá sufría una enfermedad crónica por la cual perdió su empleo a lo que Mamá ya no soportaba mas y le pidió el divorcio, es aquí en este momento donde empieza lo emocionante y triste de esta historia. Papá toma a Happy junto sus cosas y emprenden un largo viaje en camioneta hacia el sur en busca de un lugar para vivir, Happy se encontraba emocionado de viajar junto a Papá, era algo divertido, comían cosas ricas, pescaban, y hacían largos recorridos por carretera con el mar justo a su izquierda, todo parecía ir bien hasta que un día por desgracias de la vida le robaron la cartera a Papá y Happy enfermo, así que vendió todas sus pertenencias a excepción de la camioneta, a una tienda de segunda mano para poder pagar el veterinario; hasta este punto me era difícil contener las ganas de llorar.
Sin dinero y nada más que la compañía de ambos y una camioneta, Papá toma una decisión, se desvía de su destino y llegan hacia un parque para acampar, claro que no lo podía pagar, se aloja escondido en un campo cerca del parque, Happy se sentía como su nombre, simplemente feliz, conseguían comida del basurero del parque, agua potable de las llaves y lo mejor, se tenían uno al otro, pero lamentablemente no todo es alegría, la enfermedad de Papá lo consumía poco a poco, pero le hacia creer a Happy que todo estaba bien, y así lo sentía el canino . El invierno pesado llego, Papá estaba cada vez más peor, hasta llegar al limite y con las pocas fuerzas que le quedaban, abrió la puerta de la camioneta, observo como pudo por ultima vez el cielo cubierto de un sinfín de estrellas y abrazo a Happy, dándole las gracias por todo, Happy no comprendía la razón de aquello pero después de eso Papá se durmió, profundamente, y no quería levantarse o al menos así lo describía Happy, sin darse cuenta de lo que realmente pasaba. Los días siguieron, y Papá no despertaba, Happy le llevaba de comer y le decía que tomara un baño porque apestaba, y fue ahí donde no soporte mas y rompí en llanto, Happy se sentía completamente solo, Papá ya no jugaba ni hablaba con el, aun así Happy no se apartaba de su lado; paso un año quizás, la apariencia de Happy no era nada agradable, y entre la desesperación observo a una pequeña familia en el parque, en la cual vio reflejados a Mamá, Papá y Miku, corrió emocionado hacia ellos, pero la reacción de las personas no fue la misma, el padre tomo un palo y sin compasión le pego justa en la cabeza haciéndolo sangrar, Happy ya no podía mas, quería que todo terminara, se sentía cansado y con sus escasas fuerzas camino hacia dentro del carro, y se echo en los pies de Papá, para quedarse dormir profundamente como el.
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