EL PLEBEYO QUE VENCIO EL PANICO

EL PLEBEYO QUE VENCIO EL PANICO

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Colegio nacional de San José Alumnos del cuarto grado de secundaria sección “C”

Narrador: Cayetano un plebeyo que vivía a las afueras de Roma; fue liberado después de dos años de haber estado privado de su libertad encerrado en una celda oscura donde apenas un rayo de luz filtraba y que daba señales de que un nuevo día empezaba.

Había sido encerrado injustamente por no saber defenderse ni hablar en público; cuando le preguntaron si él había sido el que había robado las ovejas de Claudio, lo único que hizo fue balbucear y no al no expresar palabra alguna fue condenado a pasar un largo tiempo encerrado en un calabozo. Pero gracias a un testigo clave que apareció después de dos años quien señalo al verdadero culpable, Cayetano logro salir en libertad.

ESCENA I

(Cayetano sentado en el piso encerrado en una celda)

Soldado:(Se presenta ante la celda) Por orden del Pretor de Pompeya el ciudadano Cayetano lo oz deja en libertad. ¿Es usted Cayetano?

Cayetano: Si si si, soyyy yoooo (tartamudea).

Soldado: Puede ir a su casa, es usted libre.

ESCENA II

(Cayetano ingresando a la casa de su padre)

Narrador: Cayetano salió desorientado, pero al mismo tiempo alegre de haber recuperado su libertad, fue a las afueras de Pompeya a ver a su padre quien era comerciante en ese lugar.

Padre: Hijo – lo abraza- que bueno que ya estés en casa pasa siéntate.

Cayetano: Gracias padre, ya que estoy de nuevo en casa en que puedo ayudarte.

Padre: Quisiera que me ayudes a llevar estas pieles al mercado y las vendas.

Cayetano: Pepepero no soy muyyy buenooo en eso.

Narrador: Cayetano había fortalecido el miedo que tenia de hablar en Público, haber estado encerrado no tener contacto con los demás.

Padre: Bueno hijo te dejo descansar, voy alistar las cosas para que mañana los lleves al mercado.

(Cayetano se queda solo, sentado en la habitación)

Cayetano: Y ahora que are, si la gente se burla de mi por no saber vender; o si quizás no vendo nada, o vayan a pensar que estoy vendiendo algo robado; no no podré ir y como le digo a mi padre, se burlara de mí.

Narrador: Cayetano pensaba mucho y se adelantaba con sus pensamientos lo malo que le podría suceder, su miedo era devastador, aun no sucedía pero Cayetano ya pensaba en lo malo que le iba a suceder.

Al día siguiente:

Padre: ¡Cayetano! hijo ya estarás listo para ir a vender las pieles al mercado.

Cayetano: Padre no me siento bien hoy, me duele el estómago y la cabeza.

Padre: Es necesario hijo que vayas o sino estas pieles se estropearan.

Cayetano: Esta bien padre. (Agarra las pieles y se va)

ESCENA III

(Cayetano en el mercado romano)

Narrador: Ya en el mercado Cayetano sudaba en frio, era una estatua viviente, mientras otros ofrecían sus productos y sus bondades, Cayetano era una especie inerte en medio de todo ese tumulto.

(Audio de voces gritando en el mercado) Señor: Joven a como están estas pieles

Cayetano: heee (De miedo con voz baja) están dieeezdededenarios.

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