El Rey y sus 3 hijas

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Universidad autónoma de nuevo león

Preparatoria No. 15 Madero

Nombre del maestro: Samuel Alejandro Salinas

Materia: Literatura

Nombre de la alumna: Gabriela Calderón González

Grupo: 115          Matricula: 1818073

El rey y sus 3 hijas.

Había una vez un rey llamado Arturo que vivía con sus 3 hijas, la mayor de sus hijas se llamaba Anastasia, la mediana se llamaba Estefanía y por último la más pequeña Andrea. El rey era un padre que amaba tanto  a sus hijas, que un día se le ocurrió hacerles una pregunta  a sus sobre cuanto era su gran amor hacia él.

La primera de sus hijas le responde, yo padre te quiero y te amo como todo el oro del mudo que pueda existir el rey le  responde: hija mía yo te amo y te quiero. A la segunda de sus hijas le hace la misma pregunta y ella responde; padre mío yo temo como todas las perlas  y rubíes  y zafiros que puedan existir, el padre a lo cual responde; ¡oh hija mia me amas tanto como yo a ti! , y por ultimo le toca a la más pequeña de sus hijas, a lo cual ella responde; padre mío yo te amo  como toda la sal que pueda existir en los mares de esto reino. El rey sorprendido por la respuesta de su hija menor, así que mando hablar a su ayudante.

El ayudante llamado José le responde ¡Oh mi rey dígame en que puedo servirle! A lo que el rey le responde, llévate muy lejos a mi hija Andrea, ya que no me ama como yo pensaba, el ayudante sorprendido le responde ¡oh mi rey! Como puede pedirme que yo haga esto,  el rey le contesta enojado: cállate  y cumple mi orden.

Paso el tiempo y una de sus hijas estaba a punto de años cumplir, así que el rey la festejaría con una fiesta donde invitaría a todo los principies de todos los reinos. Como el rey aún estaba triste por  lo que le había dicho a su hija Andrea, así que ordeno a los cocineros que hicieran los platillos sin sal.

Se llegó el gran día de la fiesta de su hija anastasia, todo estaba tan perfecto como él lo había ordenado, empezaron a llegar poco a poco los invitados.

Después de un rato el rey ordeno que sirvieran los platillos a los invitados, de repente los empezaron a mirarse entre ellos sorprendidos y  murmuraban entre ellos que la comida estaba desabrida. El rey empieza a notar que sus invitados no estaban probando bocado y se estaban retirando  y diciendo que la comida fue un fracaso.

El rey triste empezó a recordar a su hija Andrea cuando  la había dicho que cariño era como toda la sal que existía en todo el reino. El rey le mando hablar  a su asistente rápidamente llega José  a lo que rápidamente dice; mande mi rey en que le puedo servir, el res responde; estoy tan triste  ya que me di cuenta de cuanto m amaba mi hija, fui un ogro al alejarla de mí, dime por favor  que hiciste con ella, estoy tan arrepentido por el daño que le cause, necesito pedirle perdón y que sepa que siempre la eh amado. A lo que José responde; claro que si mi rey la llevare con su hija.

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