Ensayo Plagio

Plagio

Desde que el ser humano se constituyó como un sujeto social tuvo la capacidad de desarrollar una cultura propia, la cual le permitió compartir con más individuos diversas formas de expresión, percepción de su entorno y creación. Durante los primeros siglos la idea de autor no había sido concretada, principalmente porque las obras en su mayoría de índole oral, por ejemplo los poemas épicos o cuentos eran recitados, repetidos y adaptados por diversos juglares o predicadores, quienes no sufrían ningún tipo de desprecio o castigo por parte de la sociedad o el sistema de justicia. Pero con la invención de la imprenta el papel del autor adquirió una mayor importancia, era imprescindible conocer al responsable de las obras para su reconocimiento, así fuera negativo o positivo.

En la sociedad actual, tan rica en información, tanto escrita como visual, y con el flujo constante de ésta, es posible encontrar noticias o artículos que pueden ser falsos o tergiversados, incluso pueden cambiar de autores, según la plataforma en la que se encuentren. Por ello resulta imprescindible una ley que regule o sancione estas acciones. Es así como surgen los derechos de autor, y la historia que relata sus inicios puede relacionarse con la invención de la imprenta por Johann Gutenberg, en el siglo XV. Sin embargo, existen antecedentes remotos que dan cuenta de que este derecho se practicaba mucho antes en naciones del Medio Oriente, como China o Corea (UNESCO, 1981, p. 12). El derecho de autor consiste, según el Instituto Nacional de los Derechos de Autor, en “el reconocimiento que otorga el Estado a todo creador de obras literarias y artísticas, en virtud del cual el autor goza de derechos de tipo personal, llamado derecho moral y económico llamado derecho patrimonial” ([INDAUTOR]), es decir, la persona se ampara en esta ley como un mecanismo para defender su obra, sobre todo cuando ésta contribuye a la cultura de la que es parte.

La palabra plagio proviene del latín plagium (acción de robar esclavos), según el diccionario de la real academia española se refiere a la acción y efecto de copiar obras ajenas. En un sentido más amplio podemos entender plagio como el uso del trabajo, las ideas, o las palabras de otra persona como si fueran propias, es decir, no dar el crédito correspondiente al autor. Existen dos formar de realizarla: reproducir total o parcialmente de una obra sin autorización, o presentar la copia como una obra original, suplantando al autor original.  

En sentido estricto no hay propiamente una sanción jurídica para castigar esta acción en México, es más de una connotación ética, principalmente dentro de las instituciones académicas es motivo de desprestigio. Sin embargo, existe una ley federal que protege los derechos de autor, es reglamentaria del artículo 28 constitucional y tiene como objetivo salvaguardar y promocionar el acervo cultural de la nación (Becerra, 2016: 150).

Las leyes de derechos de autor son distintas para cada país. Cada nación contempla distintos estatutos para garantizar la protección de las obras de sus autores. Es importante mencionar que el hecho de que se proteja una obra es resultado de las implicaciones sociales que ésta tiene. Cuando se ampara a las creaciones de un autor es porque éstas son consideradas como una contribución social y cultural. Dentro de las consideraciones que se tienen para proteger una obra del plagio o uso indebido, se contemplan cuestiones tales como si la obra es original, es decir, que resulta serlo no sólo por su novedad, sino también por contener el sello personal del autor (Caballero Leal, 2004, p. 3); otras consideraciones que se toman en cuenta dentro de las leyes de derechos de autor son el soporte material en que se presenta la obra, si es primigenia o colectiva, si es derivada o individual, si es coautoría, en colaboración, si es de un autor conocido, o incluso si es anónimo, etc. En México, la institución encargada al respecto es el INDAUTOR, y el documento que ampara a los creadores es la Ley Federal del Derecho de Autor. Hay que hacer hincapié en que cada autor o autores son responsables de sus obras, y así como hay derechos, también existen las obligaciones o requisitos que deben cumplir al momento de realizar una patente o registro.

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