Falta de lectura en mexico

Introducción

Los jóvenes mexicanos a pesar de ser el presente de nuestro país, van en una caída cultural impresionante, muestra de ello es el vocabulario ya que aunque México sea el país con el español más completo, los  jóvenes se limitan al utilizarlo y no solo eso, sino que lo deforman,  con la falta de ortografía, los modismos que utilizan, y eso provoca que poco a poco se vaya perdiendo el significado de las palabras.

A largo plazo esto provoca un déficit en la educación mexicana. El problema está estrechamente vinculado con la falta del vocabulario, ya que si se tiene un léxico tan pobre o limitado, es obvio que al momento de leer algo con cierto nivel académico, ellos no entenderán algunas palabras que ahí se encuentren y como consecuencia, debido al estrés que ellos sientes y la frustración, deciden dejar de lado los textos de cualquier tipo, lo que los convierte en personas incultas, desinteresados en los temas actuales, y  que pierden el tiempo en cosas banales.

Es indignante que México sea un país tan falto de cultura y con un lenguaje tan pobre, pero indigna aún más el hecho de que teniendo la solución en la mano, no sepamos utilizarla.

Justificación

Cuando se habla de países con alto conocimiento, un buen nivel cultural e intelectual, siempre se nos viene a la menta las naciones de  Japón, España, Inglaterra, Alemania o Estados Unidos, todos estos países del primer mundo, pero todos ellos tiene algo en común, y eso es el alto nivel de jóvenes lectores que poseen.  

La creatividad, imaginación, memoria, comprensión, cultura, capacidad referencial, todo aquello aumenta gracias a la lectura, y sumando todos estos beneficios lograremos tener a jóvenes más preparados para su vida estudiantil y laboral.

En un plano colectivo, una sociedad que lee más, es una sociedad menos vulnerable, más inventiva e incluso su autopercepción es más sólida. (Barros del Villar, 2014)

Desarrollo

“El problema del libro no está en los millones de pobres que apenas saben leer y escribir, sino en los millones de universitarios que no quieren leer” (Zaid, 1972)

¿De donde surge la problemática de que México sea un país de jóvenes no lectores? La respuesta a esta pregunta comienza con la escaza importancia de los padres hacia que sus hijos empiecen a leer, y esto a su vez se convertirá en un círculo viciosos, ya que cuando los niños tengan a sus propios hijos, tampoco les enseñaran el habito, y así sucesivamente.

Muchas veces los niños se interesan en los libros, llamándoles la atención sus atractivos colores y dibujos, pero al momento en que los padres ven el precio de este, prefiere llevarlo al cine y comprarles palomita, dulces, o incluso lo llevan a restaurantes de comida rápida, donde, según ellos, invertirían de mejor manera su dinero. Pero ellos ignoran que por el simple hecho de comprarles a sus hijos su primer libro, sería una inversión de por vida, donde el niño se vería beneficiado al desarrollar de mejor manera su lenguaje, su imaginación, valores y creatividad. (Valentina, 2010)

Esta falta de interés dentro del núcleo familiar para fomentar el hábito de la lectura y la falta de difusión de actividades culturales en las escuelas, hacen que los niños se inclinen hacia actividades ociosas y productos novedosos o de moda: consolas de video juegos, televisión etc., haciendo deficiente la lectura frente al avance tecnológico.

Estos acontecimientos provocan el hecho de que cada vez sea más difícil acercar al niño a la lectura, provocando que México se situé entre los países donde el hábito de la lectura sea prácticamente nula. Según las estadísticas del estudio “Hábitos de Lectura”, realizada por la OCDE y la UNESCO, México ocupa el sitio 107 en una lista de 108 países estudiados, donde se dice además que el mexicano promedio lee 2.8 libros al año y por debajo de este se encuentran los maestros con 2.6 libros al año. (Notimex, 2012)

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