Mi aventura con las letras

Nombre: Iván Mauricio Díaz Aranda
Grupo: 303
Título: Mi aventura con las letras.

La mayoría de nosotros en las últimas décadas, hemos tenido inconvenientes con la lectura y escritura en los primeros años escolares, sin embargo, la aventura que expresan estos símbolos que los representan, son un rompecabezas; que a medida en que avanza el tiempo van encajando sus fichas, siempre y cuando se siga el proceso. Así pues, contaré los acontecimientos más significativos de mi historia  hasta ahora con los símbolos, siendo un joven de la edad contemporánea y teniendo la facilidad del acceso a las tecnologías emergentes.

Con lo anterior, mi historia con los símbolos empieza con el ingreso a primero de primaria (ligeramente recuerdo), donde se me dificultaba aprender el alfabeto, mis únicas preocupaciones eran jugar con mis compañeros de clase y deleitarme viendo las nubes pasar por el cielo sin rumbo alguno. En la escuela me recomendaban leer libros para niños, motivo por el cual empecé a husmear los libros que mi papá tenía en su estudio, la mayoría de ellos eran libros al viento;  en mi búsqueda encontré un libro titulado “Los Siete Viajes de Simbad el Marino”, me entró bastante curiosidad por saber que traía éste consigo, entonces le pedí a mi padre que lo leyéramos cada noche hasta terminarlo, mientras él leía 5 páginas yo leía una. Disfrutaba las 5 páginas que él leía, puesto que su lectura me hacía imaginar realmente las historias,  al principio me era bastante difícil leer esa página correspondiente, pero a medida que avanzábamos sentía más fluidez y comprensión.

Así pues, me empezaron a gustar las lecturas acompañadas, generalmente las que me leían. El siguiente libro que me leyeron fue “Charlie y la fábrica de chocolate”, éste me lo leyó mi profesora de lenguas, después leí por mi cuenta el libro de “El Súperzorro” (El primer libro que leí completamente).                     Pero a medida que crecía perdía ese buen hábito que tenía, para centrarme en ver películas y jugar en el internet. Sin embargo, este nuevo hábito no fue del todo malo, pues fue motivo por el que me interesé en las tecnologías; mi propósito era ser un hacker como lo eran en las películas, entonces empecé a leer en el internet la forma de conseguirlo, fue un recorrido bastante extenso pero finalmente lo logré hasta cierto punto. Ésta es una de las mejores experiencias que he tenido con el mundo del conocimiento, aprendí a diferenciar textos piratas y textos que realmente ayudaban a mi investigación, aprendí a manejar muy bien los computadores. Pero mi proceso con la escritura estaba bastante desubicado, sentía tedio por las historias, poemas, investigaciones, ensayos, comentarios, reseñas, etc. que me hacían escribir en el colegio.

Por eso, me puse en la tarea de realizar una historia como las que leía anteriormente, fue un total fracaso ya que no logré tener más imaginación después de la tercera hoja; sin embargo supuse que la forma de abrir más mi mente en tanto a esta circunstancia estaba en leer más libros, en este momento descubrí  que los libros cuya trama era la aventura y la ciencia ficción serían mis preferidos,  entonces leí  “ el viaje al centro de la tierra (que más tarde me pondrían a leer)”, El Caballero de la armadura oxidada y El principito. Pero, en esta parte de la historia, estaba cursando los últimos años del bachillerato, motivo por el cual dejé la lectura individual por responder con los libros que me hacían leer, tales como: La Celestina, La Ilíada, El poema de Mío Cid, La Divina Comedia, El fausto y por último La Metamorfosis; a pesar de habérmelos leído completamente no los disfruté como los anteriores, mi interés era la calificación, tanto como para buscar sus audios libros un día antes del examen. Al terminar el bachillerato, investigué algunos temas básicos para entrar a la universidad de cierto modo preparado; en esa búsqueda encontré varias páginas web con los procesos adecuados de unos de los tantos temas que tiene la matemática, además de eso investigue sobre los lenguajes de programación, leí el libro del “Alquimista” y por último leí el libro de los números una historia para contar, libro que más me ha dejado enseñanzas, tanto como para hacer una pequeña síntesis; fue escrito por el bogotano Bernardo Santos, cuyo propósito  del libro es mostrarnos la matemática no tanto como unas formulas y ya, sino como un movimiento, un ente que nos ha desarrollado nuestro razonamiento hasta tal punto de crear todos los aparatos que conocemos hasta ahora, nos explica la matemática en un mundo real, las aplicaciones y las maravillas que se pueden lograr y lo más interesante desde mi perspectiva, plantea los enigmas que aún faltan por descubrir (más tarde realicé un ensayo del libro).

...