Nubes de algodon
Enviado por ithzell • 13 de Octubre de 2020 • Trabajo • 1.874 Palabras (8 Páginas) • 216 Visitas
Nubes
Índice
Índice 1
Introducción 2
“Conociendo a Danielito” 3
¿Por qué yo no puedo comer dulces? 4
Solo quiero una paleta. 5
La feria 6
Al fin tengo mi algodón 8
El arrepentimiento 9
Introducción
El presente cuento trata de un niño al que sus padres no dejaban comer azúcar en ninguna forma, mucho menos dulces debido a que padecía diabetes infantil pero el niño ignoraba este padecimiento debido a que sus padres nunca tuvieron la comunicación ni la confianza de decirle a su hijo que es lo que estaba pasando con su cuerpo.
Hasta que sucede lo inevitable Daniel se escapa para probar todo aquello que le prohibían y termina siendo hospitalizado y es en ese momento en el que el doctor le explica lo peligroso que es el abuzo de los dulces.
“Conociendo a Danielito”
En una grande y hermosa casa en las afueras de la ciudad vivía un niño muy alegre y travieso llamado Daniel y tenía 3 años. A quien sus padres no le dejaban comer dulces.
En un afán por proteger a su pequeño hijo los padres de Daniel decidieron que desde pequeños omitirían de la dieta del niño todo dulce, esto gracias a la gran cantidad de azúcar que contienen estos alimentos, por lo que no solo tenía prohibido comer dulces. Entre los alimentos con gran cantidad de azúcar que él no podía comer se encontraban los refrescos, helados, galletas, congeladas, en fin todo lo que hace feliz a cualquier niño.
Debido a la corta edad del pequeño niño, y a que no tenía contacto con otros niños que consumieran este tipo de golosinas, para él era completamente normal esta situación por lo que no cuestionaba a sus padres.
Al paso del tiempo Daniel entro a la escuela, un hermoso jardín de niños, con muchos juegos, salones y niños con los que él podría jugar. Pero seguía sin comprender porque no podía comer los dulces que comían todos los demás niños. Al llegar la hora del recreo Daniel solo miraba a sus compañeros comer esas deliciosas paletas, o esos riquísimos y cremosos helados que se derretían con el calor de la primavera, pero el solo podía mirar para no desobedecer a sus padres.
¿Por qué yo no puedo comer dulces?
Una tarde, al llegar de la escuela Daniel le pregunto a su mamá:
- ¿Por qué yo no puedo comer dulces como los demás niños de mi escuela?
A lo que la mamá le contesto:
- Mi amor tu papá y yo te cuidamos, y no queremos que se te piquen tus lindos dientes es por eso que no te dejamos comer dulces.
- Además a los niños que comen muchos dulces les duele el estómago porque el azúcar con la que están hechos es muy mala para tu pancita.
Daniel no se quedó muy contento con esta respuesta por lo que antes de dormir le hizo a su papá la misma pregunta:
-¿Por qué yo no puedo comer dulces como los demás niños de mi escuela?
A lo que el papá le contesto:
-Hijo tu no necesitas comer esas cosas que te harán daño, a los demás niños no los quieren sus papás es por eso que los dejan comer esas golosinas.
Al día siguiente Daniel seguía con la duda por lo que le pregunto a uno de sus compañeritos de la escuela:
-¿Juan a ti te han hecho mal los dulces?
-¿te has enfermado del estómago por comerlos?
Y Juan le contesto
-No Daniel los dulces solo te hacen daño si comes muchos pero como yo solo me como una paletita a mí no me hacen daño.
Solo quiero una paleta.
Al pasar de los días Daniel se armó de valor y al pasar por una tienda le dijo a su mamá que le comprara solo una paleta para que ella pudiera probar. Pero su mamá se negó y le respondió:
-ya te dije que nos dulces te hacen daño.
-te picarán tus dientes y te dolerá el estómago.
El niño decepcionado por la respuesta de la mamá le dijo que él le había preguntado a su amigo juan que si los dulces le hacían daño y juan le había respondido que si comía solo una paleta no le pasaría nada.
Pero la mamá no quiso escuchar y le dijo:
- a tu amigo se le picarán los dientes por comer paletas.
Así pasaron los días, sin que Daniel pudiera probar algún dulce .hasta que un día cuando iba camino a casa vio una feria. En donde vendían muchas cosas deliciosas había hotcakes, churros, plátanos fritos, y miles de cosas más.
Llegando a casa el pequeño les dijo a sus papás si lo podían llevar a la feria y los papás le respondieron.
- está bien, como estos días te has portado muy bien, cuando caiga la noche te llevaremos a la feria para que te subas a los juegos.
Daniel se puso muy feliz con la noticia.
La feria
Daniel estaba impaciente porque llegara la noche para que sus papás lo llevaran a la feria como le habían prometido. El termino sus deberes y se puso a mirar la televisión un rato, pero de repente se le ocurrió una idea:
- Y si llevo un poco del dinero que tengo ahorrado para poder comprar algún dulce a escondidas.
El pequeño no lo pensó dos veces y fue a su recamara, en donde se encontraba su alcancía con todos sus ahorros, tomo el dinero y lo escandio muy bien en la bolsa de su pantalón.
Al llegar la hora acordada los padres de Daniel llegaron a casa y juntos lo llevaron a la feria. Llegando a la feria lo primero que vio fue un puesto de hotcakes, había de todos los sabores: leche condensada con chispitas, mermelada de fresa, cajeta, Al pequeño se le hacía agua la boca al ver todos los sabores de mermeladas y cajetas.
...