Quien se ha llevado mi queso. un tema muy interesante respecto al proceso de cambio y a la resistencia a él

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¿Quién se ha llevado mi queso?

Introducción

Quien se ha llevado mi queso desarrolla un tema muy interesante respecto al proceso de cambio y a la resistencia a él, se divide en tres partes, la primera tiene el nombre de una reunión, en la cual antiguos compañeros de clase hablan sobre cómo afrontar los cambios que tienen en su vida, hasta que uno de ellos menciona la siguiente parte que es una narración denominada ¿Quién se ha llevado mi queso?, esta narración habla sobre cuatro personajes, dos ratones y dos liliputienses, enfrentándose al cambio y sus reacciones ante él, además mencionan un laberinto que hace referencia al tiempo que cada quien dedica a buscar lo que más desea, en este caso es el queso, y una vez que se encuentra y se producen cambios, cada quien actúa de diferente manera respecto al queso viejo y el deseo de encontrar queso nuevo, esta parte del libro es el núcleo, después la tercera parte es el debate que trata sobre un análisis que hacen sobre la historia y como puede repercutir o cómo puedes utilizarlo en tu vida diaria, en negocios o en tu vida personal, el simple hecho de cómo reaccionar al cambio.

Al inicio del texto, menciona casos muy interesantes de como este libro ha cambiado carreras profesionales y vidas.

Desarrollo

En chicago se llevó a cabo una reunión de antiguos compañeros de clase, se citaron para almorzar, el día después que habían asistido a la reunión de su escuela superior, todos estaban ansiosos por tener más detalles de que era lo que sucedía actualmente en la vida de sus amigos, pero en realidad no tenían idea del tema tan interesante al cual llegaría esa conversación. Ángela destacando que era de las más populares de la clase comento, que la vida resulto ser muy diferente a como ella creyó cuando estaba en la escuela, asintió Nathan, se sorprendieron al verlo preocupado ya que se había hecho cargo del negocio de la familia.

Comenzaron a comentar sobre la resistencia que tenían al cambio, sorprendidos todos de como ahora era diferente todo. Y se encontraban muy sorprendidos, porque a pesar de que todos tomaron caminos muy diferentes tenían un sentir muy similar. Cuando de repente hablo Michael y dijo que a él se le había presentado un gran cambio en su empresa y no supieron adaptarse a él y que por eso casi pierden la empresa, el hecho destacable es que oyeron contar un divertido y breve cuento que les cambio todo. Cambio su forma de considerar el cambio, de modo que en vez de verlo como la posibilidad de perder algo, empezó a  verlo como la oportunidad de ganar algo y comprendió como hacerlo, y después las cosas mejoraron, tanto en lo personal como en lo laboral.

Después lo conto a algunas personas de la empresa y así fueron contándolo en cadena, y el negocio mejoro considerablemente, ya que la mayoría aprendió a adaptarse mejor al cambio.

Al formularse dudas de sus compañeros sobre este cuento, decidió contárselos, este cuento se titulaba “¿Quién se ha llevado mi queso?

Este cuento trataba sobre 4 personajes, 2 ratones de nombre Fisgón Y Escurridizo y otros 2 liliputienses, seres muy pequeños como los ratones, pero su forma de actuar y aspecto se parecía al de las personas. Estos cuatro personajes recorrían un laberinto buscando el queso que los alimentara y los hiciera sentirse felices.

Cada día los ratones y los liliputienses dedicaban el tiempo en el laberinto a buscar su propio queso especial, eran muy diferentes y buscaban características diferentes en su queso, los ratones eran más simples, pero tenían muy buen instinto y los liliputienses con muchas convicciones y emociones querían encontrar su gran queso para sentirse felices y alcanzar el éxito.

Pero cada mañana tenían algo en común, se colocaban sus atuendos y sus zapatillas de correr, abandonaban sus diminutas casas y se ponían a correr por el laberinto en busca de su queso favorito.

El laberinto estaba compuesto por pasillos y cámaras, algunas contenían queso, pero también había rincones oscuros  y callejones sin salida que no conducían a ninguna parte, en ese lugar cualquiera podría perderse fácilmente. El laberinto contenía secretos que permitían disfrutar de una vida mejor a los que supieran encontrar su camino.

Fisgón utilizaba su magnífica nariz para husmear la dirección general de donde procedía el olor del queso, mientras que escurridizo se lanzaba hacia delante, se perdieron más de una vez, pero al cabo de un tiempo encontraban el camino, a pesar de las dificultades, de seguir direcciones equivocadas y de tropezar con las paredes.

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