RESEÑA, EL ESCLAVO

RESUMEN EL ESCLAVO

Lo primero que leemos son los pensamientos de un hombre que se encuentra inmóvil, con un dolor punzante en la garganta y lleno de desesperación, después de varios minutos ese dolor disminuye y recuerda lo que paso un día antes. En una fiesta y en medio de una discusión con Laura (su novia) este acepta las drogas de su amigo Eduardo, un par de pastillas azules que se tragó con tal de olvidarse de todos sus problemas. En medio de sus recursos entran una enfermera y un doctor, la chica se queja del sonido del aparato respiratorio su compañero le contesta que es lo que tienen, ella al levantar la sabana de la cara de nuestro protagonista se asombra al ver sus ojos exageradamente abiertos, pero el médico la calma diciendo que esta inconsciente tomando un tubo y clavándolo en el brazo de él, que al instante sintió el dolor de aquel objeto aunque trato de gritarles y darles señales no logro nada, el hombre aprovecho para cambiar el suero y tras una terrible broma su estado vegetal, salieron ambos dejándolo sumido en sus pensamientos.

Después de varios días de estar hospitalizado observo su alrededor donde se encontraba, una luz neón destellaba encima de su cabeza, el tubo con suero al lado derecho, y al otro un aparato que marcaba los latidos de su corazón, respiración, y nutrientes que le daban directo al estómago. Pero el dolor físico para él no era nada comparado a el tormento de culpa y pensamiento que tenía en la cabeza, con inmensas ganas de morir preguntándose por qué no lo dejan en paz, podía observar la cara de miedo de la enfermera que lo atendía, la cual siempre realizaba sus deberes de manera rápida y sin siquiera mirarlo, él en su mente le rogaba que lo dejara morirse ya para así terminar con su martirio, En esa discusión consigo mismo escucha una voz el confundido al no ver a nadie ahí, se preguntaba que era y la voz en mofándose de él le menciona que antes muy Ateo, pero ahora cree en Dios y sus ángeles y establecen una conversación con la misteriosa voz que ahora creía era un guía espiritual. Este guía le dice que se convirtió en un esclavo, sin poder moverse, expresarse y siquiera quitarse la vida, que siempre estuvo ahí con él, pero nunca lo escucho y que recordó que todo lo que paso y está pasando son decisiones de él. No porque haya tenido una mala familia significa que sea igual que ellos al ver que no entendía le dijo, aunque alguien le haga daño su mente es quien sabe cómo reaccionar, y para dejarle bien en claro a lo que se refería le preguntó si acaso alguien le movió la mano cuando le pegó a Laura, o quién cuando tomaba y quién cuando se drogaba dejando en claro que esas fueron sus decisiones.

En medio de la conversación entro una enfermera, pero no era la misma, se acercó a la camilla y observo sus ojos verdes llenos de tristeza y su pelo rubio, pudo observar en su uniforme el nombre de Esperanza, la enfermera lo saludo y este en su mente le regreso el saludo y al verlo con pena le acaricio el pelo y le dijo que ella lo cuidaría. Acomodo sus cojines, cambio el suero y reviso que todo funcionara, para así despedirse de él y salir, el imaginándose en su mente se despidió junto con el guía que le dijo un piropo.

En la noche de ese mismo día tuvo un sueño muy extraño, era un títere de madera que tenía hilos en varias partes del cuerpo y podía como personas se turnaban para moverlo, entre ellas estaban sus padres, el padre de un a iglesia y una exnovia. Lo ponían en posiciones graciosas, lo hacían parecer hablar mientras se reían y bailaban, cuando se aburrieron lo dejaron tirado en el suelo y ahí es cuando despertó de su sueño y vi la misma lámpara del techo. Mientras se ponía a pensar en lo que siempre observaba o al menos lo que su visión alcanza a ver, entro Esperanza saludándolo y a lo que el en su mente le regresa el saludo, y la enfermera le menciona que le dará su baño y lo empieza a desvestir él le entra en vergüenza, pero se tranquilizó tras la mirada de Esperanza, que lo observaba como un paciente más. Tras sumergir la esponja en agua, empieza limpiando su rostro y mencionándolo lo joven que se ve y lo guapo que esta, para sonreír tímida para después empezar a sentir lastima por él pensando en lo solitario que se ha de sentir y en un sentimiento de nostalgia o tristeza empieza a salir lágrimas de sus ojos y recordar la muerte de su marido diciéndole lo insegura, paralizada y miedosa que se siente, secando sus lágrimas con las mangas de su bata  vuelve a limpiar su cuerpo y habla sobre el tema que todos sentimos por nuestros miedos, preocupaciones y traumas. Y, por último, Esperanza menciona que le gustaría contar con valentía para hacer lo que sea, como seguir sus estudios o buscar una nueva pareja, pero no puede.

Después de terminar de limpiar su cuerpo volvió a ponerle su bata para despedirse de él diciéndole que lo vera de nuevo para su cambio de suero, mientras él le pide que se quede un rato más pero como sabemos no lo escuchan. Nuevamente se empezó a culpar de sus acciones cuando su guía entra en escena y dice que la culpa es un pensamiento inútil, y él se alegra al escucharlo. Empiezan a platicar hablando sobre la supuesta libertad que tenemos, aunque somos relativamente libres de hacer lo que sea siempre tendremos que estar atados diferentes aspectos, después pone el ejemplo de un bebe este cuando nace es libre, pero a la vez es dependiente de sus padres. Ellos están encargados de enseñarle de la vida y son las personas que más influyen en ellos, cualquier comentario o sentimiento que emitan los padres, ellos hacen los mismo y se graban sus insultos y malos hábitos. Y no es culpa de los padres y que también tuvieron esa educación al igual que los padres de los padres, en fin, es un círculo vicioso que, aunque puede romperse dejando de culpar a los demás. La persona que acepta sus errores y heridas comprende que él tiene la posibilidad de cambiar su futuro ya sea para bien o para mal. Estando en la plática el hospitalizado se enoja con su guía, diciéndole que no le sirve de nada saber eso si no puede expresarse en ese estado, pero este le menciona que tiene la libertad de sentir y pensar, y enfurecido termina la conversación culpando a sus padres por no hacer bien su trabajo de educarlo y decide perder esperanza en recuperarse. Mientras estaba en su mente discutiendo escucha la puerta abrirse y la voz de Esperanza diciendo que sus padres lo encontraron y pronto irían a verlo, para después sacar un cepillo de su bolso y peinarlo para que se vea más presentable, se despidió esta vez con un beso en la mejilla y salió apresurada. En la noche tras seguir pensando demasiado en la llegada de sus padres se quedó dormido.

El capítulo empieza con el soñando cuando era más pequeño y se preparaba para ir a la escuela y despertó sintiendo la luz en sus ojos y topándose con las caras de su madre nuevamente, pero esta vez era en la vida real. La observo con un pañuelo en las manos y una mirada triste, también vio a su padre, con la misma expresión de seriedad que siempre lo había caracterizado, este se encontraba consolando a su esposa cuando en medio de lamentos y desesperación de la madre, se desmaya. EL padre sale del cuarto a pedir ayuda, regresa con un doctor el cual le inyecta un calmante que inyecta para que se tranquilice; mientras la madre murmuraba algunas palabras su padre clava la mirada en su hijo enojado para después romper en llanto pidiéndole perdón a su hijo. Empieza a hablar que tal vez no fue un buen padre, pero fue porque a él también lo educaron así, creía que con solo darle lo material les demostraba su amor, pero se dio cuenta que no era así, siempre aparento ser fuerte, pero en esta lamentable discusión se dio cuenta que no era así. En medio de su llanto y platica, su madre se levanta algo confundida pero después va al lado de su esposo para darle consuelo. Mientras recordaba las enseñanzas de su madre y su padre, se preguntaba por qué los culpaba cuando nuevamente aparece la voz de su guía y le empieza a decir que tanto era su despecho hacia sus padres que hizo que no viera todo lo bueno que habían hecho por él, lamentablemente ahora que por fin lo había comprendido era demasiado tarde pues no podía agradecerle todo lo que ellos hicieron por él, deseaba aunque sea darles un abrazo pero eso era totalmente imposible, al final del día sus padres tuvieron que despedirse, no querían hacerlo pero le aseguraron que volverían al día siguiente.

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