RESUMEN CAPITULO 3

Resumen Capitulo 3 – La Bruja (Germán Castro Caicedo)

Después de comprar la plaza y el pueblo entero, Jaime Builes empezó a comprar Todas la fincas en las que había sido peón y la finca donde nació y luego muchas otras, porque quería que sus linderos llegaran hasta el pueblo.

Fernando Fernández: Cuando tuvo que entregar una de ellas a sus socios por un avión con cocaína que cayó en manos de la policía mexicana decidió comprar una llamada belén, con pista para aviones. Desde entonces los campesinos dejaron de trabajar por que Jaime le pagaba $30.000 a cada persona cuando aterrizaba un avión, para comprar su silencio, por eso la pasaban preguntando ¿Cuándo viene la abeja?

Amanda: Siguió comprando fincas e invirtiéndole millones pero nada le rentaba. Todo lo iba acabando Porque tenía un grupo de malos consejeros.

Fernando Fernández: El grave problema de Jaime era que cada vez que compraba una finca empezaba a escuchar consejos de otra personas y hacerles caso sin si quiera pensar si era correcto o no. Así terminado por acabar lo que siempre había funcionado en cada finca para dedicarlas a otra función que nada tenía que ver y de esa manera iba arruinándolas una por una.

Amanda: Nosotros nunca logramos enriquecernos con la brujería, el médico me dijo que en casa de Alegría Godoy al parecer había un entierro de oro y plata entonces pedimos permiso a la señora que viva en ella y estuvimos cavando día tras día semana tras semana y no encontramos nada, Por eso no regresamos. Pero un mes después Bernardo hierro el leproso empezó a cavar y el sí encontró el entierro. Yo era profesora pero vivía sin un centavo, con Marta Patricia cantábamos en los buses Y con el dinero recogido íbamos a donde la bruja. A esta me la lleve al pueblo y allí tuvo mucho éxito, Y a pesar de los discursos del párroco Llamándome bruja y amenazando con un castigo divino medio pueblo estaba metido en esto.

Era tan grande mi obsesión por la brujería y tan angustiantes los hechos de brujería que hay en ese pueblo que comencé a presentir que querían hacer daño y me dedique a hacer altares, procesiones, rezos buscando sacar de allí los malos espíritus, pero termine donde el siquiatra por una tremenda depresión y debí esperar mucho para recuperarme.

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