Reseña la camarera y el cobrador.

Contra la propia vida y la sociedad.

"Una soñadora camarera, que se refugia en la fantasía y en el día a día para escapar de su propia realidad y un hombre resentido social que busca cobrar, quien sabe si venganza, con la sociedad que le rodea."

Rubem Fonseca, conocido narrador brasileño, nos presenta más de diez cuentos y novelas. Escritor de libros y cuentos con un gran contenido inesperado, violento y sorprendente, su talento nace de su carrera como policía en Rio de Janeiro, siendo inspector y jefe de relaciones públicas, nos deja en clara evidencia que gran parte de sus libros han sido experiencias vividas durante su carrera. Plasmadas de forma agresiva, directa y con esa sensación áspera que marca la violencia humana que pareciera ser imposible. Historias llenas de asesinos, prostitutas y pobreza que estremecen como podemos observar de manera clara en El Cobrador, El caso Morel, Feliz año nuevo, entre otras. Mientras tanto en Chile, Marta Jara Hantke, autora de La Camarera, casi desconocida en éstas épocas, con seis cuentos encima, conocedora del campo sur Chileno y parte de su profundo ambiente, relata un mundo que se ve ausente, lugares que han quedado en el pasado y que aún así cada vez que es posible leer su narrativa, el retroceso al pasado es despampanante, un montón de recuerdos, sentimientos y relatos que reflejan el interior y anécdotas vividas llenas de angustia. Relatos donde el narrador lo domina todo, pensamientos y sentimientos, revive los recuerdos de manera incesante y refleja las desigualdades con claridad.

El cobrador, por Rubem Fonseca, narrada en Río de Janeiro, nos cuenta la historia de un personaje lleno de paranoia y odio por la sociedad. Tiene la necesidad de cobrarle a todos, asesinando y haciendo daño como puede, desde golpes hasta violaciones y asesinatos en masa. Este personaje psicópata, que en ocasiones llega a dar repulsión por su descripción, nos muestra el mundo que pocos conocen. Nos hace reflexionar sobre el odio por la sociedad y de qué forma se hayan soluciones tan extremas como matar a personas o bien hacerles daño de formas atroces.

La camarera, por Marta Jara. Un cuento lleno de emociones, relatado desde los sentimientos profundos. Narra la historia de una camarera sureña en la capital, la cual sueña en vida con un cliente que asiste cada día a su lugar de trabajo, sueña con el campo sureño cada noche al llegar a su hogar, escapa de su realidad triste solo fantaseando con el amor invisible que le entrega aquel varonil hombre, quien bebe café mientras lee el periódico día tras día. Marta Jara nos entrega un relato con descripciones profundas, que nos llevan con exactitud al mundo que imagina, es una especie de máquina del tiempo que nos transporta y nos hace sentir como la protagonista, hasta pensar en las acciones que debería tomar para alcanzar sus sueños.

La lectura de ambos relatos da un quiebre impresionante entre formas de ver la vida, una soñadora camarera que se refugia en la fantasía y en el día a día para escapar de su propia realidad y un hombre resentido social, que busca cobrar, quien sabe si venganza con la sociedad que le rodea. Ambas historias parecieran tener en común la escapatoria del mundo o de la vida en que están inmersos, de formas distintas como los sueños en busca de felicidad rotunda versus el exterminio de aquello que nos estorba o nos molesta. Sin duda alguna son muy buenas historias para replantearse la forma de vivir, de querer solucionar las cosas de ciertas formas, mejores o peores que los protagonistas, si cambiar la vida en que se está o aportar para cambiar la mismísima sociedad.

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