Resumen Enanos y Gigantes

Resumen Enanos y Gigantes

CAMINO DE LA MONTAÑA
En un tiempo que nadie sabe con exactitud, vivían en una de las cara de la montaña, un pueblo de enanos trabajadores e inteligentes.
Las casas eran pequeñitas, de techo rojo, ventanas verdes y puertas con aldaba de bronce. Las más ricas poseían veletas hermosas: una flor de cuatro pétalos, uno para cada viento del mundo.
Alrededor del humo que salía de las chimeneas volaban pájaros diminutos que cantaban canciones que parecían voces de flautas.
El pueblo era tranquilo, su jefe MOTOLA, era llamado el grande por su bondad del corazón y su inteligencia. Cuando se producía alguna dificultad entre los enanos, el examinaba el caso y juzgaba con su sabiduría, dejando contentos a inocentes y culpables.
Los enanos vestían con un gorro blanco con una borla roja, una chaqueta (casaca) azul, de mangas anchas con botones dorados, las medias eran rojas y los zapatos puntiagudos. Algunos jóvenes usaban cascabeles en la cintura.
A los enanos les gustaba el silencio, por eso una mañana todos se intranquilizaron al escuchar un ruido desconocido que hacía temblar la tierra. Como era de costumbre cuando algo pasaba, el campanero tocó la campana para citar a todo el pueblo a una reunión a la plaza con MOTOLA que se sentaba en una silla de piedra a la que se subía por 10 peldaños. MOTOLA agitaba un bastón de oro para dar inicio a las reuniones. El primer enano en hablar fue una enana vieja que dijo que el ruido era del corazón de la montaña que anunciaba algo, pero un enano joven llamado TASLA que estudiaba ciencias exactas, dijo que no era el corazón de la montaña ni un tambor. Entonces MOTOLA al igual que TASLA creía que era alguien que se acercaba al pueblo, esto provocó temor y llanto entre los enanos y enanas.
Ya que los pasos eran tan fuertes MOTOLA le dijo al pueblo que era un gigante lo que se acercaba, esto provoco aún más temor entre los enanos ya que se decía que los gigantes eran enemigos de los enanos y que se los comían crudos don de los encontraban. 
TASLA le dijo a MOTOLA que no esperaran la llegada del gigante al pueblo, sino que ellos salieran a su encuentro para tener la ventaja para el pueblo.



LA GIGANTA
Mientras todo el pueblo volvía a sus quehaceres y sin decir ni una palabra acerca del extraño ruido, partieron MOTOLA y TASLA a escalar la montaña para ver al gigante que se acercaba, durante la espera MOTOLA le contaba a TASLA que desde niño se interesaba en los gigantes y que cuando se portaba mal le decían que venía un gigante a llevárselo en su saco. Mientras MOTOLA hablaba acerca del tamaño de los gigantes TASLA le decía que lo mejor era no anticiparse, que para conocer algo, primero hay que verlo.
Fue así como conversando llegaron a la cima de la montaña, en donde había un banco que MOTOLA había mandado a construir ya que solía pasar horas contemplando la llanura, apenas se sentaron y miraron para abajo vieron un ser muy muy muy alto, al que al mirar con los anteojos de larga vista, MOTOLA descubrió que quien se acercaba no era un gigante sino una giganta, porque no tenía barba. Su cabellera era larga y rubia, su cuerpo no era tan terrible y llevaba una flor de adorno en la cabeza. Traía en la espalda dos grandes ciervos recién casados y un arco con flechas, un cuchillo en la cintura y un morral. Al llegar a los pies de la montaña la giganta se recostó a dormir. Los dos enanos comenzaron a discutir acerca de que si debían bajar o no a ver de cerca a la giganta, MOTOLA creía que era peligroso pero TASLA aseguraba que no lo era porque los rasgos de su cara le daban confianza. TASLA le pedía a MOTOLA que lo dejara bajar solo ya que él no quería perderse esta oportunidad, entonces, MOTOLA decidió que los dos bajarían por si necesitaban ayudarse. 
Mientras bajaban por la montaña hacia la giganta, TASLA piso unas hierbas mojadas y resbaló, MOTOLA tratando de ayudarlo termino resbalando también y rodando cayeron los dos en el pelo de la giganta quien despertó al sentir que tenía algo en su cabeza, era lo mismo que sentimos nosotros cuando una mosca se nos para en la cabeza. Los enanos se quedaron quietos y la giganta pasó sus dedos por el cabello y los dos enanos terminaron montados en sus dedos mareados por la altura en la que se encontraban. Cuando la giganta puso a los dos enanos frente a su cara, sus ojos parecían dos túneles oscuros y lo más inesperado fue que ella sonrió, sus dientes eran muy blancos y tenían el tamaño de las casas de los enanos.
La giganta se sintió muy contenta y dijo era la primera vez que veía enanos, que eran muy chiquititos y hermosos, pero lamentablemente los enanos no entendieron nada porque la voz de la giganta era muy fuerte y le dañaba los oídos. Entonces la giganta decidió que se llevaría a los dos enanos, tratando de meterlos al morral TASLA fue el único que logró escapar con un enorme salto y corriendo hacia las hierbas. MOTOLA fue a parar al fondo del morral.




EL PUEBLO DE LOS ENANOS ESTA DE DUELO
La giganta trataba de buscar a TASLA por entre las hierbas pero él ya había corrido lo suficiente para ponerse a salvo, estaba cansado y le dolía un tobillo por el salto que había dado, luego de un momento la giganta tomó sus cosas y comenzó a marcharse a pasos tremendos.
TASLA se sintió profundamente triste, su amigo, su jefe, se había ido para siempre tal vez en el morral de la giganta. Se sentía culpable y pensaba que debía haberlo acompañado y pedía perdón por lo cobarde que había sido.
Luego de ver como la giganta se alejaba TASLA solo pensaba en reunir a su pueblo para confesar su falta, como se sentía culpable, pensaba que debían condenarle a muerte ya que no había hecho nada para ayudar a MOTOLA. Para él era terrible sentir que les llevaba una mala noticia a su pueblo, la peor de las noticias.
Corriendo rápidamente llego hasta el pueblo y se dirigió hasta la campana que comenzó a tocar tan fuerte como no se había tocado desde los tiempos antiguos. Todos los enanos se reunieron en la plaza con temor y las enanas lloraban anticipadamente. Cuando estuvieron todos reunidos TASLA tomó el lugar que ocupaba MOTOLA para dar las reuniones, lo primero que hizo fue pedirles perdón y la enana vieja que siempre interrumpía el silencio le gritaba que hablara y le preguntó porque había vuelto solo, entonces TASLA les contó desde el principio toda la historia de lo que había sucedido, desde que escalaron la montaña, como era la giganta, la discusión que tuvieron para bajar a verla, como resbalaron y como él terminó de vuelta en el pueblo y MOTOLA en el morral.
Luego de terminar la historia, todos los enanos quedaron mudos y petrificados, hubo un profundo silencio hasta que de nuevo la vieja enana dijo: no eres culpable ni mereces la muerte, la historia cuenta que sufriste igual que MOTOLA, ¿cuál puede ser tu culpa? Luego de que lo enanos murmuraran entre ellos se oyó la voz de un enano viejo al que MOTOLA le pedía la opinión en ocasiones difíciles.
El viejo al ver que TASLA había compartido el dolor con MOTOLA, lo nombró jefe del pueblo, ya que él siempre había sido distinguido entre ellos, entonces le pidió que subiera a la silla de piedra y que desde allí les dijera que debían hacer para comenzar con el rescate de MOTOLA. Lo primero que hizo fue declarar al pueblo de duelo y luego de meditar todo con precisión irían al rescate.





COMO SE VIAJA EN UN MORRAL
Entre tanto MOTOLA vivía una aventura totalmente diferente, la giganta daba pasos más largos y rápidos por lo que el morral se movía con violencia. El enano iba en completa oscuridad, envuelto en legumbres frescas. Este era el viaje más desagradable de su vida y trataba de pensar pero no podía hacerlo.
Haciendo un enorme esfuerzo MOTOLA trepo por una lechuga y saco el cuchillo que llevaba siempre en su cinturón, enseguida comenzó a tratar de hacer un agujero en la tela del morral que era tan dura que el cuchillo no lograba romperla. En un momento se dio cuenta de que habían llegado al rio porque oía los pasos de la giganta en el agua. Siguió trabajado hasta que tuvo éxito y logro hacer un agujero por el que saco su cabeza para admirar el paisaje a pesar del movimiento.
Lo primero que vió fueron unos pájaros mucho más grandes de los que había visto en la montaña de los enanos, luego vio unas vacas también grandes.
La giganta seguía su camino y las cosas pasaban ante los ojos de MOTOLA, como cuando nosotros las vemos pasar arriba del tren. Como todo era distinto, el enano olvidaba lo malo del viaje y podia comenzar a pensar. Logro reconocer unas moscas y unas abejas.
Desde unos árboles salió un perro negro y peludo que al ladrar mostraba sus filudos colmillos, cuando el perro vio a MOTOLA dentro del morral, el enano sintió unos escalofríos y con un ladrido del perro se apartó de su ventana y fue a dar nuevamente al fondo del morral.
Recordando a su pueblo sabía que estarían de duelo y que TASLA estaría destrozado.
Cuando volvió a asomarse vio que la giganta subía un enorme monte que se le hizo eterno y del que desde la cima podía ver casas enormes con grandes puertas, entonces pensó en lo ruidoso que sería ese pueblo. MOTOLA para no escuchar tan fuerte la voz de la giganta cuando cantaba se puso las manos sobre las orejas y descubrió que así podría escuchar a los gigantes sin tener que sentir dolor en sus oídos.
La giganta bajo el monte corriendo lo que produjo que MOTOLA se sacudiera tan fuerte dentro del morral que le dolían todos los huesos. Al llegar abajo la giganta GARZULA dio un grito enorme llamando a POLIVIO, su novio y desde la casa se abrió una ventana de la que se asomó un gigante que hizo tiritar a MOTOLA, era enorme y con largos bigotes y barbas. Cuando POLIVIO salió a recibirla se besaron y MOTOLA creyó que veía relámpago, luego de esto cayó desmayado.
GARZULA le dijo a POLIVIO que le traía una sorpresa, entraron a la casa y tomados de las manos se dirigieron al comedor, GARZULA le dijo a POLIVIO que cerrara los ojos y este estaba contento porque la giganta lo recordaba cuando andaba de caza. GARZULA tomo su morral y echo todo sobre la mesa dejando caer a MOTOLA que aún estaba desmayado, cuando abrió los ojos POLIVIO pensó que las legumbres eran la sorpresa hasta que vio a MOTOLA y le preguntó a GURZULA que era eso, a lo que ella respondió riendo: es un enano.

...