Sierra Leona.

El Tribunal Especial para Sierra Leona fue creado, a diferencia de los Tribunales para Rwanda y la ex Yugoslavia, por el Gobierno de Sierra Leona y las Naciones Unidas, por tal motivo solo vincula a las partes signatarias y no es oponible por sí mismo a Estados terceros. El mismo se estableció el 16 de enero de 2002

Es considerado como un Tribunal sui generis de composición y jurisdicción mixtas, ya que se pidió que el Tribunal Especial se incorpore a la legislación interna respetando sus disposiciones constitucionales. El derecho aplicable por el Tribunal comprende el Derecho Internacional y el derecho interno de Sierra Leona.

Su competencia se configuró según el art. 2,4 y 5 de su Estatuto, los mismos que le otorgan la capacidad para juzgar delitos de lesa humanidad, violaciones serias de derecho internacional humanitario, delitos de guerra embargo también se le otorgó competencia para ciertos crímenes previstos bajo las leyes de Sierra Leona. Lo curioso es que jamás se le designó competencia ni jurisdicción sobre los menores de 15 años.

Su afán fue condenar a las personas que asumen la mayor responsabilidad por las graves violaciones del derecho internacional humanitario y de la ley de Sierra Leona, sin embargo considero que fue preciso y correcto lo planteado por las Naciones Unidas con respecto a la amnistía previamente otorgada a estos grupos cuando se firmó el Acuerdo de Paz de Lomé, ya que esto causaría graves problemas a la hora de establecer la competencia provisional del Tribunal, esta situación se resolvió cuando en el Estatuto se estableció que la amnistía no se aplicarían a los crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y otras violaciones graves al derecho internacional humanitario.

Me pareció acertado que no se incluya el genocidio como parte de su competencia ya que su inclusión no era para nada apropiada debido a que no hubo pruebas determinantes que demuestren que tales matanzas fueron perpetradas contra un grupo nacional, étnico, racial o religioso con la intención de destruirlos total o parcialmente. A pesar de que se cometieron delitos de asesinato, esclavitud, embarazo forzado, violación y varios más nunca hubo esa intención de querer extinguir a un grupo determinado, se dio por motivaciones económicas derivadas por el intento de controlar los recursos naturales del país.

Lo que me pareció curioso de este Tribunal fue que en su Estatuto además de incorporar una lista de los crímenes de lesa humanidad estableció que los mismos serán considerados como tales cuando sean partes de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, y es precisamente es esa disyunción “o” la que lo cambia todo, ya que se dijo en el Estatuto de Roma que los crímenes de lesa deben reunir siempre esos tres requisitos, sin embargo aquí amplían el ámbito de aplicación por cuanto se quiso orillar a que siempre se encuentren ante un crimen en contra de la humanidad algo de lo cual no estoy seguro si se podía realizar tan fácilmente. Los delitos de guerra claramente se evidenciaron y por eso se juzgaron.

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